lunasorion
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Allá por el año 1979 mi madre le regaló un Omega Seamaster. Mi padre lo llevó casi a diario. Mi madre nos dejó en 2011.
Al cabo de poco el reloj dejó de funcionar.
Después de varios intentos en varias relojerías encontré una que se prestó a restaurar la maquinaria. También cambió el plexi así como la corona. Por último se le dió un nuevo baño de oro.
El coste del servicio seguramente ha sido superior a su valor de mercado. Pero ver la cara de mi padre (92 años) al ver de nuevo el regalo del amor de su vida os aseguro que no tiene precio.
Os adjunto unas malas fotos del antes y del después.
Un saludo y gracias por leer hasta aquí.
Antes:
Después
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Al cabo de poco el reloj dejó de funcionar.
Después de varios intentos en varias relojerías encontré una que se prestó a restaurar la maquinaria. También cambió el plexi así como la corona. Por último se le dió un nuevo baño de oro.
El coste del servicio seguramente ha sido superior a su valor de mercado. Pero ver la cara de mi padre (92 años) al ver de nuevo el regalo del amor de su vida os aseguro que no tiene precio.
Os adjunto unas malas fotos del antes y del después.
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yo soy de los que restauró un Omega de mi bisabuelo y sin lugar a dudas el coste de la restauración superaba el precio de mercado que puedan tener hoy en día, pero el volver a darle vida y verlo lucir como el primer día mereció la pena, el valor sentimental de estas piezas es incalculable.
