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Azriel Bibliowicz (Colombia)
"Migas de pan"
El escritor habla de 'Migas de pan', su nuevo libro, acerca de un sobreviviente del Holocausto.
El escritor Azriel Bibliowicz espera. Está en la entrada de su estudio en Bogotá dándole la espalda a 'La hoja en blanco', una obra que su esposa, la artista Doris Salcedo, hizo como una metáfora del proceso minucioso de construcción de una novela.
Él, profesor universitario por años y exdirector de la maestría de escrituras creativas de la Universidad Nacional, no cree que las páginas se llenen por inspiración. “Es investigación y trabajo”, dice, pero también es espera. Y la suya, para crear 'Migas de pan', su último libro, fue de siete años.
La novela, acerca de Josué, un sobreviviente del Holocausto que años después de vivir en Colombia sufre un secuestro, habla sobre los traumas que deja la guerra en los hijos, y sobre el posconflicto.
“El gran tema de nuestros días es la espera. Esperando a Godot, de Beckett es una muestra. Y no hay nada peor que esperar una llamada para que pueda salvarle la vida a un familiar”, dice el escritor, rodeado de imágenes de William Shakespeare.
El libro comienza precisamente con esa palabra: “Espere... No cuelgue...”, y es lo que hace el lector a través de sus páginas, mientras va conociendo la vida de Josué, un fascinante coleccionista que creó un gabinete de maravillas en el segundo piso de una casa del barrio Quinta Camacho de Bogotá.
Doble cautiverio
La idea de esta historia surgió cuando Bibliowicz conoció el caso de una mujer de la comunidad judía en Colombia que fue secuestrada y asesinada por el Eln.
“Eso me hizo preguntar qué significaría vivir un doble cautiverio. Además, en las novelas sobre este tema siempre se ha hablado desde la víctima pero nunca desde la espera. En la mía, además, el secuestrado, que es la figura principal, no aparece, es un fantasma”, explica.
Bibliowicz buscó también reunir en la novela los elementos centrales de la literatura: la memoria, la palabra, el tiempo y el espacio. Y lo logró hábilmente en un mismo espacio: el gabinete de las maravillas de su personaje, que estaba dividido en ‘el hospital de las palabras’, el teatro de la memoria y el teatro del tiempo y el del silencio, espacios con rituales y objetos particulares.
Además de una estructura que convierte al lector en cómplice de esa espera por la vida del secuestrado, 'Migas de pan' se sostiene en Josué, un personaje que de existir, cualquiera quisiera conocer.
“Las novelas se arman a partir de los personajes. La razón por la cual Shakespeare es un gran autor es porque tiene grandes personajes: desde Hamlet hasta el Rey Lear. Y como uno de mis personajes predilectos es el Quijote, quería encontrar uno que fuera anacrónico”.
Y creó uno que fue actor de teatro y pensaba que la gran magia del teatro es frenar el tiempo, transformarlo; un hombre que impedía que se perdiera una migaja de pan y las recogía obsesivamente para armar montañitas de pan como recuerdo de su vida en los campos de trabajo en Siberia, donde sobrevivió.
“Escribir una novela es como amasar el pan, trabajar capa tras capa, como una especie de milhoja que al morder debe sentirse toda, que no suelte al lector”, dice Bibliowicz.
Su novela plantea, a través de las historias de Samuel (hijo de Josué) y Leah, (esposa y sobreviviente del Holocausto) cómo se instalan las cicatrices del horror en la familia.
“Migas de pan le pide a la gente que empiece a mirar lo que significó ser la segunda generación del Holocausto para entender el drama de lo que va a pasar con el posconflicto colombiano”, dice el escritor.
CATALINA OQUENDO B.
REDACCIÓN CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
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"Migas de pan"
El escritor habla de 'Migas de pan', su nuevo libro, acerca de un sobreviviente del Holocausto.
El escritor Azriel Bibliowicz espera. Está en la entrada de su estudio en Bogotá dándole la espalda a 'La hoja en blanco', una obra que su esposa, la artista Doris Salcedo, hizo como una metáfora del proceso minucioso de construcción de una novela.
Él, profesor universitario por años y exdirector de la maestría de escrituras creativas de la Universidad Nacional, no cree que las páginas se llenen por inspiración. “Es investigación y trabajo”, dice, pero también es espera. Y la suya, para crear 'Migas de pan', su último libro, fue de siete años.
La novela, acerca de Josué, un sobreviviente del Holocausto que años después de vivir en Colombia sufre un secuestro, habla sobre los traumas que deja la guerra en los hijos, y sobre el posconflicto.
“El gran tema de nuestros días es la espera. Esperando a Godot, de Beckett es una muestra. Y no hay nada peor que esperar una llamada para que pueda salvarle la vida a un familiar”, dice el escritor, rodeado de imágenes de William Shakespeare.
El libro comienza precisamente con esa palabra: “Espere... No cuelgue...”, y es lo que hace el lector a través de sus páginas, mientras va conociendo la vida de Josué, un fascinante coleccionista que creó un gabinete de maravillas en el segundo piso de una casa del barrio Quinta Camacho de Bogotá.
Doble cautiverio
La idea de esta historia surgió cuando Bibliowicz conoció el caso de una mujer de la comunidad judía en Colombia que fue secuestrada y asesinada por el Eln.
“Eso me hizo preguntar qué significaría vivir un doble cautiverio. Además, en las novelas sobre este tema siempre se ha hablado desde la víctima pero nunca desde la espera. En la mía, además, el secuestrado, que es la figura principal, no aparece, es un fantasma”, explica.
Bibliowicz buscó también reunir en la novela los elementos centrales de la literatura: la memoria, la palabra, el tiempo y el espacio. Y lo logró hábilmente en un mismo espacio: el gabinete de las maravillas de su personaje, que estaba dividido en ‘el hospital de las palabras’, el teatro de la memoria y el teatro del tiempo y el del silencio, espacios con rituales y objetos particulares.
Además de una estructura que convierte al lector en cómplice de esa espera por la vida del secuestrado, 'Migas de pan' se sostiene en Josué, un personaje que de existir, cualquiera quisiera conocer.
“Las novelas se arman a partir de los personajes. La razón por la cual Shakespeare es un gran autor es porque tiene grandes personajes: desde Hamlet hasta el Rey Lear. Y como uno de mis personajes predilectos es el Quijote, quería encontrar uno que fuera anacrónico”.
Y creó uno que fue actor de teatro y pensaba que la gran magia del teatro es frenar el tiempo, transformarlo; un hombre que impedía que se perdiera una migaja de pan y las recogía obsesivamente para armar montañitas de pan como recuerdo de su vida en los campos de trabajo en Siberia, donde sobrevivió.
“Escribir una novela es como amasar el pan, trabajar capa tras capa, como una especie de milhoja que al morder debe sentirse toda, que no suelte al lector”, dice Bibliowicz.
Su novela plantea, a través de las historias de Samuel (hijo de Josué) y Leah, (esposa y sobreviviente del Holocausto) cómo se instalan las cicatrices del horror en la familia.
“Migas de pan le pide a la gente que empiece a mirar lo que significó ser la segunda generación del Holocausto para entender el drama de lo que va a pasar con el posconflicto colombiano”, dice el escritor.
CATALINA OQUENDO B.
REDACCIÓN CULTURA Y ENTRETENIMIENTO
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