B
barista
Visitante
Buenas noches compañeros y compañeras de RE,
El domingo pasado, y a propósito de una charla al teléfono que he sostenido con mi ex suegra; luego - cara a cara - con un cliente de la cafetería donde trabajo, un hilo que habla sobre a lo que consideramos como un reloj "completo ", y las impresiones que a veces intercambio con mis amigas de Foro Susana ( suesu8 ), Meritxell (VALIRA ) y AbderramanII, me ha dado por escribir estas breves líneas sobre la incompletud, el no pensar y los caminos del Ser.
Mi ex suegra es una de las mujeres más hermosas, inteligentes, despiertas y carismáticas que conozco. Ella se llama Amanda, y estoy feliz y complacida que no hayamos quebrado nuestra relación luego de lo que fue el naufragio de mi matrimonio. Con ella me encanta hablar, compartir momentos cotidianos ( ahora muchos menos de lo que solía ser ) y disfrutar de sus diálogos y ocurrencias.
El domingo, y a propósito de una carrera de F1 que no fue ( es largo de contar aquí, pero ella es "fierrera fanática" de Chevrolet ) y siendo que estaba disfrutando de las alternativas de un campeonato de Super TC 2000; se me ocurrió saber su opinión con respecto a la incompletud. Al teléfono, y para nada interesada en el tema, me respondió más o menos así: " Tú no eres completa Seren, ¡¡¡ pero hoy es domingo, no pienses, hazme el favor !!!! ".
La incompletud es un rasgo esencial de los seres humanos. Quizás algunos tenemos más arrogancia y espíritu intolerante; o poseemos un alma desbordada e inmensa; los hay con poco equilibrio en los sentimientos; otros con indecorosas ansias de poder y seducción... pero siempre falta el equilibrio utópico e inalcanzable de que todo tiene su justa medida, que hay una suerte de exactitud latente vagando por allí, a la espera que lo tomemos. Pienso que la incompletud nos muestra los mejores rasgos de nuestras vidas, nos hace curiosos y poco solemnes; y pienso eso porque la voraz y desatinada capacidad que desarrollamos para soportar estoicos y gallardos los furibundos bombazos a los que nos somete la vida cotidiana terminan alimentando nuestros saberes con nuevas experiencias, sonidos, visiones y sentimientos, que obviamente, pasan por el colador de nuestra subjetividad.
Me siento incompleta, por poner un ejemplo relojil, porque sólo me falta una pieza: un Reverso JLC. Hace un rato estuve hablando al teléfono con mi ex suegra, la bella Amanda, a propósito de un reloj que perseguí, encontré y compré recientemente: un Seikomatic Lady Dialshock - dos años de caza, pero al final cayó -. Charlamos largamente sobre esos deseos permanentemente cumplidos en lo que relojes respecta... todos menos uno. Y me recordó lo siguiente:" Vos me dijiste que te lo comprarías ( el Reverso ) a los 30, después a los 40... y ahora me decís que a los 50... no te creo nada ¡¡¡ por favor, no lo compres !!!!"
Y me parece que creo entender a lo que se refiere, y el temor que le provoca " mi arriesgada " completud. Porque a fuerza de ser sincera, hace veinte años ya que estoy en condiciones de comprarme el Reverso, pero no lo hago; y no sé si lo haré. Esa pieza, con su ausencia descarnada y brutal, me anima a seguir buscando rarezas, a entusiasmarme en nuevos proyectos, a buscar nuevos desafíos. Su ausencia logra captar mi atención en otras locuras: en que me interese por escuchar nuevas opiniones, hacer amistades, conocer nuevos caminos; el abanico inmenso de RE agita aire de renovación en esta mente ( las locas neuronas de vuestra compañera serengenge72013 ) que a toda hora se hace preguntas sin buscar respuestas; y que lee, sueña, reflexiona y analiza su incompletud como una nueva virtud inexplorada y gratificante.
Amo mi ser incompleto, desajustado y multifuncional. Y si no lo he dicho aún, pues ahí va: mi deber ser, esa plusvalía cultural que a los dichos de Marx sería una apropiación simbólica de los saberes y pensamientos ajenos, campea feliz por RE.
Gracias por leer y buena semana
Serengenge72013
El domingo pasado, y a propósito de una charla al teléfono que he sostenido con mi ex suegra; luego - cara a cara - con un cliente de la cafetería donde trabajo, un hilo que habla sobre a lo que consideramos como un reloj "completo ", y las impresiones que a veces intercambio con mis amigas de Foro Susana ( suesu8 ), Meritxell (VALIRA ) y AbderramanII, me ha dado por escribir estas breves líneas sobre la incompletud, el no pensar y los caminos del Ser.
Mi ex suegra es una de las mujeres más hermosas, inteligentes, despiertas y carismáticas que conozco. Ella se llama Amanda, y estoy feliz y complacida que no hayamos quebrado nuestra relación luego de lo que fue el naufragio de mi matrimonio. Con ella me encanta hablar, compartir momentos cotidianos ( ahora muchos menos de lo que solía ser ) y disfrutar de sus diálogos y ocurrencias.
El domingo, y a propósito de una carrera de F1 que no fue ( es largo de contar aquí, pero ella es "fierrera fanática" de Chevrolet ) y siendo que estaba disfrutando de las alternativas de un campeonato de Super TC 2000; se me ocurrió saber su opinión con respecto a la incompletud. Al teléfono, y para nada interesada en el tema, me respondió más o menos así: " Tú no eres completa Seren, ¡¡¡ pero hoy es domingo, no pienses, hazme el favor !!!! ".
La incompletud es un rasgo esencial de los seres humanos. Quizás algunos tenemos más arrogancia y espíritu intolerante; o poseemos un alma desbordada e inmensa; los hay con poco equilibrio en los sentimientos; otros con indecorosas ansias de poder y seducción... pero siempre falta el equilibrio utópico e inalcanzable de que todo tiene su justa medida, que hay una suerte de exactitud latente vagando por allí, a la espera que lo tomemos. Pienso que la incompletud nos muestra los mejores rasgos de nuestras vidas, nos hace curiosos y poco solemnes; y pienso eso porque la voraz y desatinada capacidad que desarrollamos para soportar estoicos y gallardos los furibundos bombazos a los que nos somete la vida cotidiana terminan alimentando nuestros saberes con nuevas experiencias, sonidos, visiones y sentimientos, que obviamente, pasan por el colador de nuestra subjetividad.
Me siento incompleta, por poner un ejemplo relojil, porque sólo me falta una pieza: un Reverso JLC. Hace un rato estuve hablando al teléfono con mi ex suegra, la bella Amanda, a propósito de un reloj que perseguí, encontré y compré recientemente: un Seikomatic Lady Dialshock - dos años de caza, pero al final cayó -. Charlamos largamente sobre esos deseos permanentemente cumplidos en lo que relojes respecta... todos menos uno. Y me recordó lo siguiente:" Vos me dijiste que te lo comprarías ( el Reverso ) a los 30, después a los 40... y ahora me decís que a los 50... no te creo nada ¡¡¡ por favor, no lo compres !!!!"
Y me parece que creo entender a lo que se refiere, y el temor que le provoca " mi arriesgada " completud. Porque a fuerza de ser sincera, hace veinte años ya que estoy en condiciones de comprarme el Reverso, pero no lo hago; y no sé si lo haré. Esa pieza, con su ausencia descarnada y brutal, me anima a seguir buscando rarezas, a entusiasmarme en nuevos proyectos, a buscar nuevos desafíos. Su ausencia logra captar mi atención en otras locuras: en que me interese por escuchar nuevas opiniones, hacer amistades, conocer nuevos caminos; el abanico inmenso de RE agita aire de renovación en esta mente ( las locas neuronas de vuestra compañera serengenge72013 ) que a toda hora se hace preguntas sin buscar respuestas; y que lee, sueña, reflexiona y analiza su incompletud como una nueva virtud inexplorada y gratificante.
Amo mi ser incompleto, desajustado y multifuncional. Y si no lo he dicho aún, pues ahí va: mi deber ser, esa plusvalía cultural que a los dichos de Marx sería una apropiación simbólica de los saberes y pensamientos ajenos, campea feliz por RE.
Gracias por leer y buena semana
Serengenge72013