El problema del destroce de los pisos, es evidente. Comprendo que muchos propietarios, que no se dedican al alquiler como negocio (que aunque sea mal negocio, los hay peores), éste sea su mayor miedo, ya que no poseen la infraestructura adecuada para reparar los pequeños desperfectos que surgen en el día a día, y a la hora de hacer reformas, suelen encontrarse con empresas o autónomos que les cuestan un riñon, sin olvidar del tipo de materiales que muchas veces meten, que no reune la calidad (en cuanto a resistencia) precisa para un piso que se alquila.
Otro tema que es jodido, es el pago de las rentas, ya que aunque hayan modificado la ley procesal para agilizar los desahucios, de nada vale modificar una ley si ésta no lleva unida una memoria económica que la haga viable, así te encuentras con que, en el mejor de los casos, desde que se interpone la demanda, hasta el día de lanzamientos (de no suspenderse ya que a no ser que tenga portero la casa con no coger las notificaciones, les vale para ganar unos buenos meses) median al menos, seis meses. La práctica cada vez más extendida de quedarse un mes más, es común, ya que nadie va a ir a juicio por un mes de alquiler...La ley a día de hoy, sigue velando más por los arrendatarios que por los arrendadores.
Otra táctica común, es aprovecharse del número de cuenta del propietario que figura en el contrato, y cargarle en su cuenta algunos recibos, mientras las facturas llegan al piso en cuestión, de tal forma, que muchas veces alguno de ellos, se entera demasiado tarde, práctica realizada en los últimos meses de contrato. Antes de lanzarse a alquilar considero que es clave analizarse a uno mismo, y ver qué le compensa más si jugársela con un inquilino de menos confianza (aunque nunca se sabe) y ganar más, o alquilarlo a alguien más serio (es decir mayores garantías económicas a través de avales y demás) por menos dinero...Yo en el caso que planteaís de viviendas localizadas en distintas ciudades a la vuestra (recordemos que los juicios serían allí) optaría sin duda por la segunda de las opciones.