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Firmar

  • Iniciador del hilo Kai Hjalmar
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Kai Hjalmar

Kai Hjalmar

Forer@ Senior
Sin verificar
Veréis, leyendo unos cuantos mensajes me ha venido a la mente un problemilla que me molesta últimamente y ando tratando de solventar.

Sencillamente, no se firmar, bueno... más bien si, el problema es que la firma no me gusta nada, es muy clara y entendible, pero no la siento como mía,es como si algo tan personal, en mi caso,fuera carente de alma,además de que no soy capaz de firmar en pequeño.

La rúbrica que hago con mi primera inicial al firmar rápido, si que me gusta sin embargo, el problema es que no hay posibilidad alguna de enlazarla con mi nombre, por esta razón no puedo usarla con mi firma.

¿Se os ocurre algún método para solucionar esto? ¿o conocéis alguna información que pueda ayudarme?.

Gracias por adelantado.

Saludos.
 
No entiendo el problema. No hay normas para la firma, no ?

Un ejemplo de que no se entiende nada. Mi hijo diria que es un garabato.

lostimage.jpg
 
No se trata de normas, obviamente no las hay, mi problema es que no me gusta, no logro encontrar una forma de hacerla que me satisfaga, la veo en mis certificaciones académicas y me resulta insulsa, no me da la sensación de que me pertenezca, como no logro hacer una filigrana o algún toque personal que quede bien me suelo limitar a poner simplemente mi nombre y primer apellido en caligrafía normal.

Busco alguna forma de imprimir personalidad en la firma o mejorarla en general, o incluso aprender de cero a idear una nueva. (El principal problema creo es mi falta de talento ideando este tipo de cosas).

Gracias.
 
clepsidra dijo:
Te dejo un enlace sobre este tema.

Te diré que mi firma es parecida a como la hacía mi padre.

Y la de mi hijo es muy parecida a la mía.

Como verás todo muy tradicional.:)

Saludos.

http://www.grafoanalisis.com/mas_sobrelagrafologia_delafirma.htm
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Hola amigo Clepsidra:

Todavía no he leido el enlace que pones, que lo haré esta noche con sumo interes.

Sin embargo me apuro a comentar, que a mí me ha sucedido lo mismo. Mi firma también se parece mucho a la de mi padre, desde que yo la creara siendo un adolescente.
Más aun, y sin habermelo impuesto conscientemente, comenzó a parecerse aún más despues de que él falleciera.
Tal vez tenga alguna explicación psicológica, o lo leere luego en tu link.

También la firma de mi hijo, se parece a la mía, por lo cual me vi reflejado en tu comentario, al leer que te sucede lo mismo que a mi.

Interesante lo que propone el colega Kai Hjalmar al iniciar este hilo, pues nunca había tratado con alguien este tema de la firma personal y que estuviese descontento con ella.

Lo pensaré un poco, antes de hacer algun comentario al respecto, pues no sabría que responder en este momento, o qué consejo daría.

Muy cordialmente, Tonin.
 
Mi firma también es muy parecida a la de mi padre.
Mi padre falleció cuando yo tenía 17 años y fue una manera de homenajearle.
 
Gracias por tus palabras compañero oldchrono, hay una gran coincidencia en la manera de como se gestaron nuestras respectivas firmas.

Ya veo que no soy único, si alguien más se atreviera a comentar seguro que saldrían más casos de como llegaron a la firma que hacen.

Sería un tema interesante.

Saludos.

oldchrono dijo:
Hola amigo Clepsidra:

Todavía no he leido el enlace que pones, que lo haré esta noche con sumo interes.

Sin embargo me apuro a comentar, que a mí me ha sucedido lo mismo. Mi firma también se parece mucho a la de mi padre, desde que yo la creara siendo un adolescente.
Más aun, y sin habermelo impuesto conscientemente, comenzó a parecerse aún más despues de que él falleciera.
Tal vez tenga alguna explicación psicológica, o lo leere luego en tu link.

También la firma de mi hijo, se parece a la mía, por lo cual me vi reflejado en tu comentario, al leer que te sucede lo mismo que a mi.

Interesante lo que propone el colega Kai Hjalmar al iniciar este hilo, pues nunca había tratado con alguien este tema de la firma personal y que estuviese descontento con ella.

Lo pensaré un poco, antes de hacer algun comentario al respecto, pues no sabría que responder en este momento, o qué consejo daría.

Muy cordialmente, Tonin.
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Al contrario de lo que voy leyendo por aquí, la firma de mi padre y la mía son TOTALMENTE distintas. La suya, llena de garabateos (que realmente son sus iniciales),;la mía, simplona, mi nombre y la inicial de mi segundo nombre en 4 trazos rectos.

La verdad que mi firma es fácil de copiar y muy simplona, pero es la mía... He probado a hacer otras, pero esa es la que desde siempre me sale. Aunque de niño hacía otra, también totalmente distinta a la que hago ahora y que se parecía en grandes rasgos a la de mi madre.

Un saludo.
 
  • #10
La mía no se parece en nada a la de ninguno de mis progenitores, es más, la de mi padre es muy elaborada e imprime perfectamente su carácter, si yo trato de imitarla soy incapaz.

Saludos.
 
  • #11
Kai Hjalmar dijo:
La mía no se parece en nada a la de ninguno de mis progenitores, es más, la de mi padre es muy elaborada e imprime perfectamente su carácter, si yo trato de imitarla soy incapaz.

Saludos.
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Estimado amigo, has abierto un hilo interesante con tu pregunta, que todavia no me animo a contestar, pues no le encuentro una buena respuesta aún.

Pero de la lectura de las interesantes opiniones y respuestas de cada uno de los compañeros, se deduce que la firma, entre mucha cosas, reproduce rasgos de personalidad, que son dificiles de disfrazar o torcer, aun no estando conforme con nuestra firma, y con el deseo de cambiarla (¿mejorarla o hacerla mas a nuestro gusto?)

La pregunta tuya, quizas me lleva a ponerla de otra manera: ¿acaso podemos hacer una firma "a gusto personal" o que nos conforme? ¿o indefectiblemente tenderá por sí misma, a reflejar algun rasgo de nuestro interior, de nuestra educación familiar, de nuestra visión de nuestro micro mundo?

Me pregunto si acaso la firma se nos impone ella a nosotros, pese a que querramos cambiarla.

La firma que "nos sale" ese día que tarde o temprano nos llega, en que necesitamos crear una para usarla en la escuela, en el trabajo, o al obtener nuestro primer documento oficial, surge de algo interior.

Puede que comencemos a ensayarla imitando otra, la de nuestro padre generalmente, o tal vez de un ser querido, o de un personaje histórico conocido a quien admiramos.
Pero inmediatamente le introducimos nuestro "toque personal" y allí sale esa firma que nos acompaña, y que si bien cambia sutilmente (o no tan sutilmente) con el correr de las décadas, básicamente es siempre la misma, y nos acompaña hasta la muerte.

Pues mira que nos has hecho reflexionar con tu pregunta!! Y a hasta a ponernos serios! Muchas gracias por abrir este hilo!.
Te saludo muy cordialmente, Tonin.
 
  • #12
La firma es la firma... escribir algo en un papel de tu puño y letra. Aunque nos parezca mentira, es casi como poner una huella dactilar y se puede comprobar mediante pericial caligráfica. Nunca le he dado demasiada importancia a este particular, pero por mi trabajo tengo que firmar muchas veces al día y he desarrollado una rubrica que la gente dice que es muy bonita. Cuando tengo que firmar simplemente escribo mi nombre bajo la rubrica.

Por cierto, que mi firma (la rubrica) es casi igual que la de mi padre, debido a una cosa muy curiosa... mi nombre de pila era su apodo!!

Saludos!
 
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  • #13
Jope, pensaba que era el único que había plagiado la firma de mi padre, pero ya veo que no, me habéis quitado un peso de encima :) .

Comencé por copiar la rúbrica y con el tiempo y el paso de los años, aunque quizás inconscientemente, las letras de la firma se fueron haciendo más espontáneas, ininteligibles y firmes y curiosamente también más parecidas a la firma de mi padre.

Un saludo
 
  • #14
oldchrono dijo:
..........
Pero de la lectura de las interesantes opiniones y respuestas de cada uno de los compañeros, se deduce que la firma, entre mucha cosas, reproduce rasgos de personalidad, que son dificiles de disfrazar o torcer, aun no estando conforme con nuestra firma, y con el deseo de cambiarla (¿mejorarla o hacerla mas a nuestro gusto?)

La pregunta tuya, quizas me lleva a ponerla de otra manera: ¿acaso podemos hacer una firma "a gusto personal" o que nos conforme? ¿o indefectiblemente tenderá por sí misma, a reflejar algun rasgo de nuestro interior, de nuestra educación familiar, de nuestra visión de nuestro micro mundo?...........
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ahora ya entiendo un poco más el problema, Kai.

Yo tuve el mismo dilema porque me ira imposible repetir un garabato más de dos veces seguidas, y al final me limitaba a poner mi nombre y apellido subrayados. Por el contrario, la firma de mi padre es muy elaborada y personal, lo cual me hacia sentir más torpe.

Al final me acuerdo que una tarde me lo tome en plan científico e identifique un garaboto que me salía bien y que acostumbraba a garabatear cada vez que estaba aburrido. Me entretuve toda una tarde en hacer encajar ese garabato con algunas de mis iniciales, en mi caso la inicial del 2º apellido. A esas lineas le agregué mi nombre. Y así de simple ... hasta ahora.

Por cierto no se parece en nada a la de mi padre que son circulos y la mía son puntas agudas.

Por si sirve de ayuda.
 
Última edición:
  • #15
Empezaré diciendo que mi firma no se parece en nada a la de mi padre.

Entiendo tu pregunta, porque un firma es algo que nos identifica y por lo tanto tiene que mostrar algo de nuestra personalidad. Además, por deformación profesional, yo me he trabajado mucho el diseño de mi firma, o mejor dicho, mis firmas, porque he tenido varias en distintas épocas de mi vida.

Es curioso que, según me he venido fijando durante años, hay rasgos comunes en las firmas según las culturas e incluso, según los colectivos. Así todos somos capaces de distinguir una firma de cajero, una firma de médico o una firma de notario, por no hablar de las firmas de arquitectos. En otras culturas como la anglosajona, es muy común que la firma sea el propio nombre, escrito con la caligrafía de cada cual, sin rúbrica alguna. Sin embargo, en las firmas españolas, tiene mucho peso la rúbrica, incluso a veces sólo tienen eso, sin nombre o con apenas unas iniciales. Siempre he intuido que esa costumbre podría venir de las firmas de los legajos del siglo de oro.

Por necesidades profesionales, yo tuve mucho tiempo, firma y media firma. En la actualidad tengo dos, la que uso para asuntos oficiales y mi nombre de pila para los textos informales, sin contar la firma de las pinturas qué, intencionadamente, es casi un rótulo.

Así que ánimo, a practicar, prueba a llenar papeles de firmas hasta que te sientas cómodo con una de ellas. Y no te preocupes que, aunque sea una lata cambiar de firma, yo lo he hecho varias veces (tres desde que mi firma tenía un cierto valor legal) y no pasa nada.

Un saludo
 
  • #16
Antolin dijo:
Empezaré diciendo que mi firma no se parece en nada a la de mi padre.

Entiendo tu pregunta, porque un firma es algo que nos identifica y por lo tanto tiene que mostrar algo de nuestra personalidad. Además, por deformación profesional, yo me he trabajado mucho el diseño de mi firma, o mejor dicho, mis firmas, porque he tenido varias en distintas épocas de mi vida.

Es curioso que, según me he venido fijando durante años, hay rasgos comunes en las firmas según las culturas e incluso, según los colectivos. Así todos somos capaces de distinguir una firma de cajero, una firma de médico o una firma de notario, por no hablar de las firmas de arquitectos. En otras culturas como la anglosajona, es muy común que la firma sea el propio nombre, escrito con la caligrafía de cada cual, sin rúbrica alguna. Sin embargo, en las firmas españolas, tiene mucho peso la rúbrica, incluso a veces sólo tienen eso, sin nombre o con apenas unas iniciales. Siempre he intuido que esa costumbre podría venir de las firmas de los legajos del siglo de oro.

Por necesidades profesionales, yo tuve mucho tiempo, firma y media firma. En la actualidad tengo dos, la que uso para asuntos oficiales y mi nombre de pila para los textos informales, sin contar la firma de las pinturas qué, intencionadamente, es casi un rótulo.

Así que ánimo, a practicar, prueba a llenar papeles de firmas hasta que te sientas cómodo con una de ellas. Y no te preocupes que, aunque sea una lata cambiar de firma, yo lo he hecho varias veces (tres desde que mi firma tenía un cierto valor legal) y no pasa nada.

Un saludo
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Hola a todos, interesante el tema de la firma. En mi caso llevo toda la vida con la misma firma pero con el paso del tiempo tambien he optado por una segunda, mucho mas simple, pero claro, como en todas partes, bancos, dni. etc,, tengo la misma, he optado de momento utilizar las dos, la primera para documentos oficiales. Un saludo
 
  • #17
Efectivamente, un interesante hilo, con bonitas reflexiones.

Recuerdo como, de pequeño intentaba conformar mi firma imitnado a algunas que, muy selectivamente, me gustaron. Mi padre, alguno de sus amigos con los que tuve buena relación, y hasta admiración, algunas que veía por ahí, ... pero siempre me han gustado las firmas, y las rúbricas; ¿por qué?

Con la que más conviví fué, probablemente, con la de mi abuelo materno. La veía y leía muchas veces en sus "papeles". Pero no, ... no me sentía cómodo con ella. Tampoco se por qué!!

Me gustaba mucho la de una amigo de mi padre: Pepe H., una firma estética, elaborada y un puntito gamberra que me encantaba.

Y hoy en día, que utilizo mi firma entre 20 a 50 veces al día - tampoco las cuento, pero por ahí andará- aún me acuerdo de la de Pepe H., aunque la mía sea una enorme simplificación y adecuación - hasta rozar lo abstracto- de la suya. ¡Qué curioso!!

Eso sí, mi firma siempre ha terminado con un contundente punto. Como si dijera "Ahí queda"!! ... Y siempre con estilográfica, faltaría mas!!!

Buen hilo, muchas gracias!!
Saludos
 
  • #18
Yo ttambién soy de los que ha cambiado de firma un par de veces.

En realidad, no es que haya cambiado, pero por temporadas he usado otras (no, no estoy en busca y captura xD).
Quizás la más habitual sí sea parecida a la de mi padre, pero yo le encuentro tres motivos. El primero es que mi letra en sí misma es relativamente parecida a la de mi padre. Segundo, por legibilidad (la firma de mi padre es muy legible, al contrario que las de mi madre, que siempre han sido ilegibles). Y la tercera, porque es la que más veces he visto desde pequeño. Papeleos escolares de todo tipo y documentación infantil variada, siempre figuraba la firma de mi padre, por lo que intuyo que el hecho de verla tan a menudo cuando no eres consciente de lo que es una firma, puede inducirte involuntariamente a imitarla.

Con todo, a día de hoy uso dos firmas, una de ellas para probar las plumas -porque me permite tantear la flexibilidad y el trazo "cata" todos los ángulos del plumín, aunque mis allegados dicen que parece que dibujo un pájaro xD-.
 
  • #19
Pues yo también tengo firma para las cartas de amigos y familia y otra completamente distinta para documentos oficiales y de trabajo. Esta última la cambié hace años después de decirme varias personas que firmaba con una rúbrica muy fácil de imitar, con lo que en una tarde dedicada a ello hice una nueva.

Como dice Antolín, prueba muchas veces con algún trazo que te salga casi sólo -que todos tenemos algunos- y los enlazas. te saldrá una rúbrica nueva y con la que estés a gusto.
:bye:
 
  • #20
Qué hilo más bueno, da gusto sentirse parte de un foro con tan buenas contribuciones.

Yo soy del equipo "firma legible", sección "firma muy parecida a la de mi padre", además nuestros nombres de pila comienzan por la misma letra. Menos mal que él firma con su segundo apellido. Curiosamente, luego la caligrafía de uno y del otro se parecen bien poco, en eso yo salí más bien a mi madre.
Lo de que mi firma sea legible no sé muy bien de dónde viene. Recuerdo una tarde allá por el Pleistoceno Inferior, cuando a todos en clase (7 u 8 años) nos dio por ponernos a garabatear firmas, probablemente siguiendo cualquier explicación del maestro. Algunos compañeros aparecían con unas rúbricas barrocas a más no poder; yo lo intentaba, pero luego era incapaz de reproducirlas. Así que acabé tendiendo a la versión anglosajona, sin saberlo: era la única forma de asegurarme que iba a ser capaz de repetir la firma.
Ahora que me paso la vida firmando documentos en guiri ha resultado de utilidad, qué cosas.
 
  • #21
Yo praticamente no firmo desde mis tiempos de estudiante, donde se me exigía que firmara todos los documentos que presentaba y tenia que ser de forma legible.

Esa firma de juventud derivo a lo que ahora es tan solo una rubrica, donde los nombres han quedado relegados a meras insinuaciones destacando la rubrica por encima ellos.

Posteriormente, mis obligaciones me obligaron a generar una media firma, que ha quedado reducida al nombre de pila con garabato como yo la describo, con esta recuperé en parte de la firma inicial regresado a los inicios.

Y también soy de los que la firma recuerda levemente a la de su padre, sobretodo cuando la firma es completa y legible.
 
  • #22
Hola a todos, durante muchos años he trabajado con extranjeros (turismo europeo) y me llamaba mucho la atención que sus firmas eran en general totalmente legibles, si alguien se llamaba por ejemplo Hans Scnheider, su firma era esta, tal cual. En cambio aqui siempre se ha procurado firmar de una manera de que estes convencido que nadie pueda imitarla. ¿Significara algo?::Dbt:: Un saludo
 
Última edición:
  • #23
Si no recuerdo mal (me habéis hecho pensar con este hilo), lo de plantearme la firma en cuanto a elegir una que me gustara o no, sólo me ocurrió al principio de los tiempos en que el hecho de firmar surgió como algo que había que hacer.

Eso fue en la preadolescencia y sí, mi firma se asemejaba bastante a la de mi padre; sin duda era un modelo a seguir, ya que tenemos mismo nombre y apellidos, aparte de que si tu padre no es tu modelo en esa época de la vida, no sé cuál podría serlo.

Era una firma perfectamente legible en cuanto a nombre y apellidos.

Más adelante, de forma espontánea, sin buscar una firma que me gustara más o menos, surgió la que desde entonces me acompaña siempre y sólo se parece a la inicial en que el nombre es legible (más o menos), ha desaparecido el segundo apellido, y el primero apenas se vislumbra en la primera letra. Uso esa para todo y también la ejecuto varias veces al día, no en documentos que lo exijan, pero sí para que quede constancia de cúando y quién ha hecho determinado trabajo.

Creo que la firma ha de surgir por sí sola, y que a partir de los dieciocho años, ya se estable la definitiva; pero esto sólo es una generalización que sin dudas admite muchas excepciones (no es ley sino regla).

Saludos,
 
  • #24
Pues yo cambié mi firma con 31 años...y no sé si algún día la volveré a cambiar, soy inconformista con ese tema.
 
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