Montxo Grau
Milpostista
Sin verificar
Hay sistemáticas recurrentes en la historia de la Humanidad, que podrían ser “trasladadas” a momentos diferentes de los que les son propios y guardarían un inquietante encaje, un paralelismo funcional casi mimético.
Quizás eso avala la frase “ nada nuevo bajo el sol “ , pero lo que podría considerarse algo que evita digresiones ( o permite inmutabilidades ) y ofrece equilibrio resulta, en verdad, una grotesca perversión tácita.
Claro que uno de los más perniciosos engaños de los últimos casi 300 años es esa triste absurda proclama de “todos los hombres son iguales” , algo que quienes menos se lo creían eran los aprovechados que la vociferaban y que ya de buen principio hicieron todo lo posible para que nadie la pusiera en práctica.
Pero en base a esta ingenuidad poética ( de ínfima entidad literaria, como es evidente ) se han promovido aberrantes comportamientos y descerebradas motivaciones que, siempre e indefectiblemente, sólo han servido para joder más a aquéllos que se presume proteger o abanderar.
Porque en esencia – una esencia déspota e interesada desprovista de cualquier escrúpulo honesto – quienes en una u otra circunstancia aullaban consignas al estilo de “hasta la Victoria siempre” u otras de ardor incombustible lo único que ralmente buscaban era su salvación. A costa de quien fuese, que eso era lo de menos.
Si uno realiza una mirada panorámica a las etapas del hombre en este pedazo de tierra y agua puede concluir que, ya desde el principio, han existido dos realidades en constante y permanente presencia : los poderosos y los otros.
Los primeros acostumbran a ser estúpidos ( el término permite una amplia consideración tanto descriptiva como funcional, en cualquier diccionario de cualquier idioma ) , los segundos les superan en esa característica cuando creen que pueden darle la vuelta a las cosas, especialmente porque no tienen la experiencia que dan tantos siglos de pasar por la piedra a todo menda andante y coleante.
Y hay ciertos paralelismos “ocasionales” que evidencian que quien tuvo retuvo y que aunque todo varie nada es diferente ( Lampedusa lo dijo mucho mejor, pero no es cuestión de “aprovecharlo” a él siempre ).
La coyuntura actual, en el fondo y con total impunidad, acoge la puesta en escena de realidades plenamente vigentes en la Edad Media ( no me remito a otras por más que cualquiera podría ser paradigmática del meollo ), en que la ciudadanía actual asume el rol de siervos de la gleba – con internet y sushi, eso sí – que a este paso acabarán viviendo de sus uñas y los organismos fácticos y corporaciones supranacionales sólo les queda aburrirse de tanto gritar “que le corten la cabeza”…
Hace unos días un artículo periodístico ilustraba uno de los múltiples despropósitos de este país, y remarcaba la execrable realidad del montante económico que las inmobiliarias tienen “entrampado” con las entidades crediticias : trescientos veintidós mil millones de euros…
Una burrada de pasta, como se ve. Total, nadie se molestó en tener un mínimo rigor y prudencia a la hora de estimar riesgos, que eso es de tontos.
Porque si todo se va al garete siempre puede recurrirse a lo de siempre, que para eso han estudiado en grandes Escuelas de Negocios ( ¡ que enorme estafa para la inteligencia ! ) y los otros son cobardes y se dejan…
Resulta más que ofensivo, resulta un argumento de revuelta y “a quemarlo todo” que los sesudos estudiosos, analistas ( a veces creo que su significado real es que les encanta dar por el culo ), expertos y toda esa caterva de aprovechados tengan el morro y desfachatez de reiterar sin descanso que era imposible conocer lo que iba a pasar y como ha ocurrido.
Es una absoluta falsedad.
Y quienes se “acorazan” en entidades de siglas funestas ( FMI, Banco Mundial, G20 y todo el abecedario revuelto… ) simbolizan la mayor de las demenciales intenciones, más aún cuando se erigen en solucionadores efectivos de los desastres que ellos han promovido y alentado sin cuartel.
Claro que todo eso lo hacen por nuestro bien, y debemos entender que el sacrificio ( ¿ porque no le llaman matanza y se dejan de eufemismos ? ) es inevitable.
Lo siento, pero muy difícilmente voy a tomar en serio ( mejor dicho, imposible que le otorgue validez ) a un tipo –aunque sean muchos hablan como clónicos de sí mismos - que cobra una pasta obscena y promueve el aquelarre mientras sorbe caviar en una cuchara de nácar…
Al menos, en la época de las cruzadas iban al grano y no perdían el tiempo explicando mentiras : te jodían porque les apetecía, como ahora, pero tenían la decencia de no exigirte que les dieras las gracias.
Creo que hasta que no instauren de nuevo la esclavitud por imperativo legal no cesarán en el empeño…
Que pasen 5.000 años y todo esté básicamente igual es una triste burla…
Montxo
Quizás eso avala la frase “ nada nuevo bajo el sol “ , pero lo que podría considerarse algo que evita digresiones ( o permite inmutabilidades ) y ofrece equilibrio resulta, en verdad, una grotesca perversión tácita.
Claro que uno de los más perniciosos engaños de los últimos casi 300 años es esa triste absurda proclama de “todos los hombres son iguales” , algo que quienes menos se lo creían eran los aprovechados que la vociferaban y que ya de buen principio hicieron todo lo posible para que nadie la pusiera en práctica.
Pero en base a esta ingenuidad poética ( de ínfima entidad literaria, como es evidente ) se han promovido aberrantes comportamientos y descerebradas motivaciones que, siempre e indefectiblemente, sólo han servido para joder más a aquéllos que se presume proteger o abanderar.
Porque en esencia – una esencia déspota e interesada desprovista de cualquier escrúpulo honesto – quienes en una u otra circunstancia aullaban consignas al estilo de “hasta la Victoria siempre” u otras de ardor incombustible lo único que ralmente buscaban era su salvación. A costa de quien fuese, que eso era lo de menos.
Si uno realiza una mirada panorámica a las etapas del hombre en este pedazo de tierra y agua puede concluir que, ya desde el principio, han existido dos realidades en constante y permanente presencia : los poderosos y los otros.
Los primeros acostumbran a ser estúpidos ( el término permite una amplia consideración tanto descriptiva como funcional, en cualquier diccionario de cualquier idioma ) , los segundos les superan en esa característica cuando creen que pueden darle la vuelta a las cosas, especialmente porque no tienen la experiencia que dan tantos siglos de pasar por la piedra a todo menda andante y coleante.
Y hay ciertos paralelismos “ocasionales” que evidencian que quien tuvo retuvo y que aunque todo varie nada es diferente ( Lampedusa lo dijo mucho mejor, pero no es cuestión de “aprovecharlo” a él siempre ).
La coyuntura actual, en el fondo y con total impunidad, acoge la puesta en escena de realidades plenamente vigentes en la Edad Media ( no me remito a otras por más que cualquiera podría ser paradigmática del meollo ), en que la ciudadanía actual asume el rol de siervos de la gleba – con internet y sushi, eso sí – que a este paso acabarán viviendo de sus uñas y los organismos fácticos y corporaciones supranacionales sólo les queda aburrirse de tanto gritar “que le corten la cabeza”…
Hace unos días un artículo periodístico ilustraba uno de los múltiples despropósitos de este país, y remarcaba la execrable realidad del montante económico que las inmobiliarias tienen “entrampado” con las entidades crediticias : trescientos veintidós mil millones de euros…
Una burrada de pasta, como se ve. Total, nadie se molestó en tener un mínimo rigor y prudencia a la hora de estimar riesgos, que eso es de tontos.
Porque si todo se va al garete siempre puede recurrirse a lo de siempre, que para eso han estudiado en grandes Escuelas de Negocios ( ¡ que enorme estafa para la inteligencia ! ) y los otros son cobardes y se dejan…
Resulta más que ofensivo, resulta un argumento de revuelta y “a quemarlo todo” que los sesudos estudiosos, analistas ( a veces creo que su significado real es que les encanta dar por el culo ), expertos y toda esa caterva de aprovechados tengan el morro y desfachatez de reiterar sin descanso que era imposible conocer lo que iba a pasar y como ha ocurrido.
Es una absoluta falsedad.
Y quienes se “acorazan” en entidades de siglas funestas ( FMI, Banco Mundial, G20 y todo el abecedario revuelto… ) simbolizan la mayor de las demenciales intenciones, más aún cuando se erigen en solucionadores efectivos de los desastres que ellos han promovido y alentado sin cuartel.
Claro que todo eso lo hacen por nuestro bien, y debemos entender que el sacrificio ( ¿ porque no le llaman matanza y se dejan de eufemismos ? ) es inevitable.
Lo siento, pero muy difícilmente voy a tomar en serio ( mejor dicho, imposible que le otorgue validez ) a un tipo –aunque sean muchos hablan como clónicos de sí mismos - que cobra una pasta obscena y promueve el aquelarre mientras sorbe caviar en una cuchara de nácar…
Al menos, en la época de las cruzadas iban al grano y no perdían el tiempo explicando mentiras : te jodían porque les apetecía, como ahora, pero tenían la decencia de no exigirte que les dieras las gracias.
Creo que hasta que no instauren de nuevo la esclavitud por imperativo legal no cesarán en el empeño…
Que pasen 5.000 años y todo esté básicamente igual es una triste burla…
Montxo
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