cesar
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Sin verificar
El Master Tourbillon y el Reverso Gyrotourbillon 2
reciben el primer y el segundo premio en el
Concurso Internacional de Cronometría.
El trabajo de la Manufactura Jaeger-
-LeCoultre se ve
recompensado con estas nuevas distinciones.
Con ocasión de la celebración de su 50º Aniversario, el Museo de Relojería de la
localidad suiza Le Locle organizó un Concurso Internacional de Cronometría
siguiendo las pautas de los concursos de los observatorios que tuvieron lugar
desde el siglo XIX y hasta finales de los años 70 en el siglo pasado.
Este concurso procede de un planteamiento científico, técnico y cultural destinado
a dar relevancia a los conocimientos técnicos de los relojeros, artesanos e
industriales en el origen de la historia de la relojería, animados por la pasión de la
perfección y la precisión. El objetivo es hacer resurgir un interés renovado por la
cronometría en la relojería mecánica contemporánea, teniendo en cuenta las
modernas técnicas de control de las piezas presentadas a concurso. Asimismo, es
una de las primeras veces que se va a vincular el resultado a la fiabilidad debido a
la inclusión de pruebas de resistencia a los choques y a los campos magnéticos en
el concurso. El renacimiento de los relojes mecánicos en estos últimos años ha
suscitado un gran interés por la precisión y ha provocado la aventura de un nuevo
Concurso Internacional de Cronometría adaptado a los productos actuales de
medida y a los deseos de los consumidores.
El resultado del Concurso ha dado el primer premio al Master Tourbillon (Calibre
Jaeger-LeCoultre 978) con 909 puntos, seguido del Reverso Gyrotourbillon 2
(Calibre Jaeger-LeCoultre 174) que ha conseguido 908 puntos.
En palabras de Jerôme Lambert, Consejero Delegado de la Manufactura Jaeger-
LeCoultre: “Desde su creación en 1833, la Manufactura Jaeger-LeCoultre ha sido
distinguida por la excelencia de sus guardatiempos, tanto a nivel estético como
técnico. Este largo proceso de innovación que coloca la precisión y la inventiva en
el centro de nuestra filosofía, sólo ha sido posible gracias a la integración
constante bajo un mismo techo de los nuevos oficios y las nuevas tecnologías,
permitiendo a Jaeger-LeCoultre convertirse en la referencia en términos de
Manufactura completa y totalmente integrada”.
Produciendo y ensamblando todos los componentes necesarios para la
construcción de un calibre y la parte fundamental de los componentes de trabajo,
la Grande Maison desarrolló muy pronto su sello de calidad: el “1000 Hours
Control” que apareció en 1992.; destinado a controlar el reloj en las mismas
condiciones de utilización y garantizar a su propietario una máxima satisfacción.
Afirmando su carácter de pionero y su estatuto de líder dentro del cerrado
círculo de las Manufacturas de Alta Relojería, en 2009 Jaeger-LeCoultre desarrolló
un nuevo certificado de precisión y de calidad, el “1000 Hours Chrono”.
Aplicación de la norma ISO 3159 regulada por los controles de los organismos
oficiales suizos de cronometría, este nuevo certificado, especialmente creado para
el Master Grande Tradition con escape de silicio, se inscribe en la perfecta
continuidad de la filosofía de calidad de la Manufactura certificada desde 1992 por
el test “1000 Hours Control”. Fiel a su tradición vanguardista, Jaeger-LeCoultre
aporta una innovación probando la precisión de sus relojes totalmente terminados
y no sólo de movimientos sin complicaciones.
En constante proceso de mejora, este planteamiento pretende continuar con la
calidad y la precisión de la Manufactura Jaeger-LeCoultre.
Organización del Concurso Internacional de Cronometría
El Concurso de Cronometría es internacional tanto en su apertura sobre las
nacionalidades de los depositantes como por el hecho de que las pruebas se
realizaron en dos países diferentes. El reglamento esta basado en la norma ISO
3159 utilizada para la certificación de cronómetros tanto en Francia como en
Suiza. Primero, las piezas sufren en la localidad francesa de Besançon un primer
test muy similar al COSC. Los relojes son expuestos a choques y campos
magnéticos y se miden otra vez por el COSC. Se valoriza el resultado de cada
serie de medidas a través de una fórmula que permite su clasificación final.
Le Locle es la localidad suiza de la precisión. Su nombre surcó los mares llevado
por las marcas de cronómetros de marina ya que esta ciudad era uno de los
grandes centros de producción. De hecho, el Concurso es un acto que recuerda
la importancia de esta ciudad y del Cantón de Neuchâtel en la búsqueda de la
precisión. Al mismo tiempo, es una manera de interesar al público por la técnica y
difundir la imagen de excelencia de la relojería europea, guardián de la precisión y
de su trabajo diario para mejorarla.
El Comité de Honor del Concurso Internacional de Cronometría 2009 ha estado
presidido por el señor Claude Nicollier, astronauta de la NASA. El jurado,
compuesto por personalidades independientes, garantiza la validez científica de los
resultados del Concurso y ha estado presidido por Michel Mayor (astrofísico del
Observatorio de Ginebra). El comisario técnico fue Laurent-Guy Bernier
(miembro de la Oficina Federal de Metrología). El Concurso de 2009 ha estado
organizado en colaboración con el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC),
el Observatorio de Besançon en Francia, la Escuela de Ingenieros de Le Locle en
Suiza y el apoyo de la Sociedad Suiza de Cronometría y la colaboración del foro
relojero francófono “Forumamontres”.
www.jaeger-lecoultre.com
reciben el primer y el segundo premio en el
Concurso Internacional de Cronometría.
El trabajo de la Manufactura Jaeger-
-LeCoultre se ve
recompensado con estas nuevas distinciones.
Con ocasión de la celebración de su 50º Aniversario, el Museo de Relojería de la
localidad suiza Le Locle organizó un Concurso Internacional de Cronometría
siguiendo las pautas de los concursos de los observatorios que tuvieron lugar
desde el siglo XIX y hasta finales de los años 70 en el siglo pasado.
Este concurso procede de un planteamiento científico, técnico y cultural destinado
a dar relevancia a los conocimientos técnicos de los relojeros, artesanos e
industriales en el origen de la historia de la relojería, animados por la pasión de la
perfección y la precisión. El objetivo es hacer resurgir un interés renovado por la
cronometría en la relojería mecánica contemporánea, teniendo en cuenta las
modernas técnicas de control de las piezas presentadas a concurso. Asimismo, es
una de las primeras veces que se va a vincular el resultado a la fiabilidad debido a
la inclusión de pruebas de resistencia a los choques y a los campos magnéticos en
el concurso. El renacimiento de los relojes mecánicos en estos últimos años ha
suscitado un gran interés por la precisión y ha provocado la aventura de un nuevo
Concurso Internacional de Cronometría adaptado a los productos actuales de
medida y a los deseos de los consumidores.
El resultado del Concurso ha dado el primer premio al Master Tourbillon (Calibre
Jaeger-LeCoultre 978) con 909 puntos, seguido del Reverso Gyrotourbillon 2
(Calibre Jaeger-LeCoultre 174) que ha conseguido 908 puntos.
En palabras de Jerôme Lambert, Consejero Delegado de la Manufactura Jaeger-
LeCoultre: “Desde su creación en 1833, la Manufactura Jaeger-LeCoultre ha sido
distinguida por la excelencia de sus guardatiempos, tanto a nivel estético como
técnico. Este largo proceso de innovación que coloca la precisión y la inventiva en
el centro de nuestra filosofía, sólo ha sido posible gracias a la integración
constante bajo un mismo techo de los nuevos oficios y las nuevas tecnologías,
permitiendo a Jaeger-LeCoultre convertirse en la referencia en términos de
Manufactura completa y totalmente integrada”.
Produciendo y ensamblando todos los componentes necesarios para la
construcción de un calibre y la parte fundamental de los componentes de trabajo,
la Grande Maison desarrolló muy pronto su sello de calidad: el “1000 Hours
Control” que apareció en 1992.; destinado a controlar el reloj en las mismas
condiciones de utilización y garantizar a su propietario una máxima satisfacción.
Afirmando su carácter de pionero y su estatuto de líder dentro del cerrado
círculo de las Manufacturas de Alta Relojería, en 2009 Jaeger-LeCoultre desarrolló
un nuevo certificado de precisión y de calidad, el “1000 Hours Chrono”.
Aplicación de la norma ISO 3159 regulada por los controles de los organismos
oficiales suizos de cronometría, este nuevo certificado, especialmente creado para
el Master Grande Tradition con escape de silicio, se inscribe en la perfecta
continuidad de la filosofía de calidad de la Manufactura certificada desde 1992 por
el test “1000 Hours Control”. Fiel a su tradición vanguardista, Jaeger-LeCoultre
aporta una innovación probando la precisión de sus relojes totalmente terminados
y no sólo de movimientos sin complicaciones.
En constante proceso de mejora, este planteamiento pretende continuar con la
calidad y la precisión de la Manufactura Jaeger-LeCoultre.
Organización del Concurso Internacional de Cronometría
El Concurso de Cronometría es internacional tanto en su apertura sobre las
nacionalidades de los depositantes como por el hecho de que las pruebas se
realizaron en dos países diferentes. El reglamento esta basado en la norma ISO
3159 utilizada para la certificación de cronómetros tanto en Francia como en
Suiza. Primero, las piezas sufren en la localidad francesa de Besançon un primer
test muy similar al COSC. Los relojes son expuestos a choques y campos
magnéticos y se miden otra vez por el COSC. Se valoriza el resultado de cada
serie de medidas a través de una fórmula que permite su clasificación final.
Le Locle es la localidad suiza de la precisión. Su nombre surcó los mares llevado
por las marcas de cronómetros de marina ya que esta ciudad era uno de los
grandes centros de producción. De hecho, el Concurso es un acto que recuerda
la importancia de esta ciudad y del Cantón de Neuchâtel en la búsqueda de la
precisión. Al mismo tiempo, es una manera de interesar al público por la técnica y
difundir la imagen de excelencia de la relojería europea, guardián de la precisión y
de su trabajo diario para mejorarla.
El Comité de Honor del Concurso Internacional de Cronometría 2009 ha estado
presidido por el señor Claude Nicollier, astronauta de la NASA. El jurado,
compuesto por personalidades independientes, garantiza la validez científica de los
resultados del Concurso y ha estado presidido por Michel Mayor (astrofísico del
Observatorio de Ginebra). El comisario técnico fue Laurent-Guy Bernier
(miembro de la Oficina Federal de Metrología). El Concurso de 2009 ha estado
organizado en colaboración con el Control Oficial Suizo de Cronometría (COSC),
el Observatorio de Besançon en Francia, la Escuela de Ingenieros de Le Locle en
Suiza y el apoyo de la Sociedad Suiza de Cronometría y la colaboración del foro
relojero francófono “Forumamontres”.
www.jaeger-lecoultre.com
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