FlapFowler
Forer@ Senior
Sin verificar
Hola a todos.
Últimamente hay un tema que me mosquea cuando entro a mirar relojes a las tiendas. Por trabajo, visito ciudades diferentes, y hay un patrón que se repite en todas ellas: la persona que me atiende sabe poquito de los relojes que vende. Es una tónica general que cada vez percibo más y más. Incorporan gente joven, que no da un servicio adecuado para un cliente aficionado a los relojes, sino más bien para un cliente aficionado al lujo y a gastar. Eso me hace a veces plantearme qué estoy comprando y por qué. Habitualmente, me encuentro que no me pueden dar respuestas a preguntas simples (tamaño, movimiento, funciones...) y lo tienen que mirar o preguntar. Os cuento algunas anécdotas que me han pasado.
En Hamburgo, en Wempe, una chica al preguntarle (no recuerdo qué) sobre un Black Bay, me dijo que no se atrevía a responderme porque seguro que yo sabía más de relojes que ella.
En Munich, el vendedor de Omega parecía un rapero. No dejaba de decirme lo "cool" y lo "awesome" que era un Aquaterra entre aspavientos.
En Rolex, en Shanghai, se juntaron tres vendedores veinteañeros delante de mí, y ninguno fue capaz de hablarme en inglés. Me dejaron el reloj en la mano delante del mostrador de la entrada envuelto en film transparente.
En Longines, me dijeron que un Legend Diver no se podía sumergir porque no era un diver. Le comenté que el propio nombre del reloj lleva la palabra diver, y la moza todavía me contestó "lo voy a comprobar, pero ya te digo que éste no se puede sumergir".
En Panerai, en un stand de un centro comercial de Hong Kong, le pregunté a la chica por la función "equation" de un GMT. Tras llamar por teléfono y buscar en el móvil, me dijo que no sabía explicármelo bien, que es porque los días no tienen 24 horas, y que si podía mirarlo yo en internet más tarde.
En España también me he encontrado panoramas similares, aunque de menor calado (a Dios gracias [emoji2]). ¿Os ocurre lo mismo a vosotros o soy yo que tengo cara de chiste? ¿Alguna anécdota digna de ser compartida?
¡Un saludo!
Últimamente hay un tema que me mosquea cuando entro a mirar relojes a las tiendas. Por trabajo, visito ciudades diferentes, y hay un patrón que se repite en todas ellas: la persona que me atiende sabe poquito de los relojes que vende. Es una tónica general que cada vez percibo más y más. Incorporan gente joven, que no da un servicio adecuado para un cliente aficionado a los relojes, sino más bien para un cliente aficionado al lujo y a gastar. Eso me hace a veces plantearme qué estoy comprando y por qué. Habitualmente, me encuentro que no me pueden dar respuestas a preguntas simples (tamaño, movimiento, funciones...) y lo tienen que mirar o preguntar. Os cuento algunas anécdotas que me han pasado.
En Hamburgo, en Wempe, una chica al preguntarle (no recuerdo qué) sobre un Black Bay, me dijo que no se atrevía a responderme porque seguro que yo sabía más de relojes que ella.
En Munich, el vendedor de Omega parecía un rapero. No dejaba de decirme lo "cool" y lo "awesome" que era un Aquaterra entre aspavientos.
En Rolex, en Shanghai, se juntaron tres vendedores veinteañeros delante de mí, y ninguno fue capaz de hablarme en inglés. Me dejaron el reloj en la mano delante del mostrador de la entrada envuelto en film transparente.
En Longines, me dijeron que un Legend Diver no se podía sumergir porque no era un diver. Le comenté que el propio nombre del reloj lleva la palabra diver, y la moza todavía me contestó "lo voy a comprobar, pero ya te digo que éste no se puede sumergir".
En Panerai, en un stand de un centro comercial de Hong Kong, le pregunté a la chica por la función "equation" de un GMT. Tras llamar por teléfono y buscar en el móvil, me dijo que no sabía explicármelo bien, que es porque los días no tienen 24 horas, y que si podía mirarlo yo en internet más tarde.
En España también me he encontrado panoramas similares, aunque de menor calado (a Dios gracias [emoji2]). ¿Os ocurre lo mismo a vosotros o soy yo que tengo cara de chiste? ¿Alguna anécdota digna de ser compartida?
¡Un saludo!