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trozos de vida...que se van.

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urko1000

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Amigos, queria comentaros una experiencia.
Dado que mi presupuesto no me da para ir "coleccionando" muchos relojes (sobre todo los de gama alta), he ido vendiendo y comprando.
Cuando vendo alguno, es como un trozo de vida que se va con él. Es patético, pero la dicha de estrenar otro...es como empezar una nueva vida.
Alquien ha sentido lo mismo ?
 
....hola,pues si,una vez solo el primer automatico que tuve,y aun hoy lo hecho de menos,y era un reloj normalito que me costo 60 euros en ebay,fijate,y no lo hare nunca mas...pero urko1000,no entiendo por que vendes algo(un reloj tuyo),para comprar otro reloj,entonces no los coleccionas,sino simplemente los cambias,y cambias la ilusion y ganas de tener uno en concreto por otro que crees que cubrira el vacio dejado por el que vendiste.
Creo que deberias pensar,en que los relojes que consigues con esfuerzo tienes que tenerlos¿que no puedes permitirte uno que te gusta en ese momento...?pues esperas hasta que lo tengas,y luego tendras los dos;-)...si no es como un círculo vicioso...y no estaras a gusto con tu coleccion nunca.espero haberte ayudado en algo.
saludos!!;-)
 
Pues si. Tienes razón.
No creo que vuelva a vender otro. Da musha penaaaa.
 
Eso suele ser al principio

Hola urko, y bienvenido al foro.

Hace unos pocos años (tres o así) yo pesaba que los relojes que uno se compraba -nuevos, por supuesto- eran para toda la vida.

Luego te das cuenta de que nunca vas a tener tooooodo lo que te gusta, por lo menos al mismo tiempo. Y encima cada vez te gustan más cosas. Y más caras (ya lo verás :cool1:). También te das cuenta de que sólo tienes dos brazos, y de éstos sólo usas -generalmente- una muñeca. Y que un reloj nuevo se convierte en usado (con la consiguiente rebaja de precio) en cuanto sales por la puerta de la relojería...

Con todo esto -hay más, pero no quiero aburrirte- llegué a la conclusión de que los relojes son para disfrutarlos, que si no me los pongo son candidatos a financiar nuevas adquisiciones y que éstas serán, salvo raras excepciones por razón de accesibilidad, relojes usados en la medida de lo posible. Y como hay tantos que me gustan, siempre encontraré algo en lo que fijarme sin tener que sentarme a esperar a que aparezca el "Santo Grial" (que también tengo, no te vayas a creer ;-))

Y sí, bueno, los relojes conviven contigo, pero también lo hacen los pantalones que llevas y cuando estén demasiado viejos te desharás de ellos sin mayores miramientos...

Em, creo que es demasiado tarde ya... :huh:
Saludos
 
Amigos, queria comentaros una experiencia.
Dado que mi presupuesto no me da para ir "coleccionando" muchos relojes (sobre todo los de gama alta), he ido vendiendo y comprando.
Cuando vendo alguno, es como un trozo de vida que se va con él. Es patético, pero la dicha de estrenar otro...es como empezar una nueva vida.
Alquien ha sentido lo mismo ?
La verdad es que esto que dices solo me ha ocurrido una vez,y mira que he tenido relojes es mi muñeca.
Ahora mismo,no le tengo especial apego a ninguno,excepto al SD,que en estos momentos intento vender para financiar mi proxima adquision,pero ese dolor se mitigará con el Submariner LV que vendrá inmediatamente despues de él.
 
Pienso como Goldoff. Hay que sacar la ropa vieja de los armarios para que pueda entrar la nueva. Y así con todo: abrir las ventanas para que el aire se renueve, desechar las viejas ideas para que entren otras renovadas. Es la única manera de seguir creciendo, o lo que es lo mismo seguir viviendo. Un saludo afectuoso a todos
 
La verdad es que esto que dices solo me ha ocurrido una vez,y mira que he tenido relojes es mi muñeca.
Ahora mismo,no le tengo especial apego a ninguno,excepto al SD,que en estos momentos intento vender para financiar mi proxima adquision,pero ese dolor se mitigará con el Submariner LV que vendrá inmediatamente despues de él.

Hola compañero, parece que sigues mis pasos ;-)
Un abrazo y suerte ;-)
"eso" te esta llendo la semana que viene;-)
 
Pienso como Goldoff. Hay que sacar la ropa vieja de los armarios para que pueda entrar la nueva. Y así con todo: abrir las ventanas para que el aire se renueve, desechar las viejas ideas para que entren otras renovadas. Es la única manera de seguir creciendo, o lo que es lo mismo seguir viviendo. Un saludo afectuoso a todos




no estoy de acuerdo, puedes conservar algo toda tu vida si ese algo te llena cada dia un poco mas.



un saludo!
 
No estoy de acuerdo. Aquí no estamos hablando de ropa ni de ideas, sino de relojes. Y si la caja de los relojes se hace pequeña, se agranda o se compra otra. Comprar siempre, vender jamás. Estamos hablando de relojes mecánicos, que cobran vida con un leve gesto. Tu vida a través de los relojes que compraste y te emocionaron en su momento. Cada uno lo asociarás con un momento concreto. Si puedes, no los vendas. "Oh, sí, yo tuve un Speedy durante algún tiempo. Lo vendí porque otra cosa me llamó la atención. Qué gran reloj era aquél. Cómo me arrepiento..."
 
  • #10
No estoy de acuerdo. Aquí no estamos hablando de ropa ni de ideas, sino de relojes. Y si la caja de los relojes se hace pequeña, se agranda o se compra otra. Comprar siempre, vender jamás. Estamos hablando de relojes mecánicos, que cobran vida con un leve gesto. Tu vida a través de los relojes que compraste y te emocionaron en su momento. Cada uno lo asociarás con un momento concreto. Si puedes, no los vendas. "Oh, sí, yo tuve un Speedy durante algún tiempo. Lo vendí porque otra cosa me llamó la atención. Qué gran reloj era aquél. Cómo me arrepiento..."



totalmente de acuerdo, yo incluso guardo libros y revistas de hace muchos años, son parte de mi vida, no necesito renovarme constantemente para sentirme vivo.;-)



un saludo!
 
  • #11
Los relojes...

No estoy de acuerdo. Aquí no estamos hablando de ropa ni de ideas, sino de relojes. Y si la caja de los relojes se hace pequeña, se agranda o se compra otra. Comprar siempre, vender jamás. Estamos hablando de relojes mecánicos, que cobran vida con un leve gesto. Tu vida a través de los relojes que compraste y te emocionaron en su momento. Cada uno lo asociarás con un momento concreto. Si puedes, no los vendas. "Oh, sí, yo tuve un Speedy durante algún tiempo. Lo vendí porque otra cosa me llamó la atención. Qué gran reloj era aquél. Cómo me arrepiento..."


Casi tienen vida propia -al menos eso parece- pero no es así, puesto que no son más que pequeñas maquinitas que gustamos de animar para crear, recrearnos y creernos esa ficción que tanto nos seduce.

A mí nunca me ha emocionado un reloj, sino que ha sido mi propio ánimo, proyectado sobre el objeto-máquina-reloj, el que ha creado esa emoción, de igual modo que lo habría hecho con un paisaje, una ciudad, una casa, o un objeto que mi psique asocia a un momento o vivencia concretos.

Pero de igual modo que he renunciado a adueñarme de ese paisaje, de esa ciudad, de esa casa o de ese objeto que relaciono con la emoción sentida y vivida, renuncio también a subyugarme a ese reloj que, cumplida su misión en el ámbito de mi ánimo y sentimientos, me impide explorar a otros nuevos a los que, a su vez, asociaré a las nuevas experiencias y vivencias que el incierto futuro me depara, y es que mi afición a los relojes, como tales, está más allá de fundirme emocionalmente con ellos.

Cada nueva adquisición se pergeña bajo la vocación de disipar la "pérdida" de su antecesor. Para los más "romántico-materialistas" incluso diría que que cada vida fenece para parir otra nueva, con renovada ilusión y enriquecedora experiencia.

Aferrarse a un reloj bajo la excusa de erigirlo como depositario de nuestros sentimientos o experiencias vividas, me parece algo así como transmutar su verdadera naturaleza a la de mero fetiche de nuestra humana naturaleza.

Bueno, salvo que se pueda tener todo y a la vez. Pero el ser "pobre", me hace "blasfemar" del modo en que lo hago, y es que esto de los relojes y mi indisumulada promiscuidad por y hacia ellos, me impide formalizar cualquier clase de promesa de fidelidad hacia los que poseo, aunque alguno de ellos, me tiene bien "agarrao". ;-)

¡Saludos!
 
  • #12
Yo estoy completamente de acuerdo con el amigo Vicentegom (de un vicente a otro). Cada uno de mis relojes es un trocito de mi vida. Si no me entienden, lo aclaro, me declaro profundamente animista.
 
  • #13
Eso está, pero que muy bien...

Yo estoy completamente de acuerdo con el amigo Vicentegom (de un vicente a otro). Cada uno de mis relojes es un trocito de mi vida. Si no me entienden, lo aclaro, me declaro profundamente animista.


Y, además, es el punto de partida para llegar a los RELOJES per sé, al más allá de cualquier connotación que no sea la de que son por lo que son en sí: un instrumento inánime sobre el que desbordamos nuestro ánimo. Pero ese ánimo y pasión, siempre son nuestros y nunca de él. El problema es cuando él se adueña de ellos y se sobrepone a nosotros mismos, haciéndonos caer en la ficción de que es depositario de nuestros sentimientos y experiencias y, sin embargo éstas son, a pesar de todo, nuestras y no de él. Saberlo, comprenderlo y superarlo, es el camino hacia la diversidad, hacia la afición por ellos... sin ataduras...

Bueno, los fetichistas seguro que no opinan como yo... 8o

¡Saludos!
 
  • #14
Soy partidario de que un reloj que me gusta y que disfruto observandolo no debe de separase de mi. Otra cosa es el reloj que es producto de un CRI y que nunca te ha gustado. De todas las maneras el vender para financiar otras compras, es complicado ya que todos sabemos que en esa venta hay una perdida "per se" económica, si a esta le añades la emocional lo veo un mal negocio. A lo mejor sería necesario ahorrar más tiempo, y en este tiempo reflexionar sobre la compra para errar lo menos posible.
Saludos
 
  • #15
Hola compañero, parece que sigues mis pasos ;-)
Un abrazo y suerte ;-)
"eso" te esta llendo la semana que viene;-)
Estoy a puntito a puntito de tener uno,ya que he encontrado quien lo tiene y acepta el SD.Ya te contaré.
Un abrazo Santiago.
 
  • #16
Envidio a los que tienen la pisibilidad de tener, probar y sentir muchos relojes. En la mayoría de los casos esto sólo se puede hacer vendiendo relojes para compar otros, en rotación continua. Sin embargo, me siento incapaz de vender relojes por el momento. Los que menos me gustan, porque son regalos. Y los que he comprado yo, me siguen gustando y en mayor o menor medida, me pongo,

Quizá la única ventaja de esto es que la CRI tiende a controlarse, pues la ausencia de "circulante" hace meditar y sopesar cada nueva compra.

Mi opinión (EMHO) es: si puedes y tu cartera o tu CRI te lo permiten, no vendas
 
  • #17
Envidio a los que tienen la pisibilidad de tener, probar y sentir muchos relojes. En la mayoría de los casos esto sólo se puede hacer vendiendo relojes para compar otros, en rotación continua. Sin embargo, me siento incapaz de vender relojes por el momento. Los que menos me gustan, porque son regalos. Y los que he comprado yo, me siguen gustando y en mayor o menor medida, me pongo,

Quizá la única ventaja de esto es que la CRI tiende a controlarse, pues la ausencia de "circulante" hace meditar y sopesar cada nueva compra.

Mi opinión (EMHO) es: si puedes y tu cartera o tu CRI te lo permiten, no vendas
Tienes razon,en gran parte,lo que ocurre es que la cartera no dá para tanto en muchas ocasiones y no hay mas remedio que vender algo.
EN mi caso,nadie me ha regalado nunca un reloj y los que yo me he comprado,excepto en alguna ocasion,al tiempo me he cansado o me ha gustado otro lo suficiente como para sacrificarlo.
En fin,solo son relojes.......nada más.
 
  • #18
Pues opino que son cosas. Especiales o no, pero son cosas.
Cosas que son sustituibles por otras cosas que serán de nuevo especiales. Esto dependerá únicamente de nosotros.

Ya dije en otra ocasión que los relojes no son especiales. Ni muchísimo menos. Somos nosotros quienes hacemos especiales a los relojes (o a cualquier otra cosa)

Si me quedo sin todos mis relojes lo sentiré bastante. Pero comenzaré a tener otros, mejores o perores, y los haré, YO, especiales de nuevo. Y recordaré los que he tenido, o no, por que a veces, las más, no me acuerdo, ni siquiera, de todos los que tengo (y no son tantos...)

Para mí (ojo en lo de mí) lo espcial va conmigo. Siempre. Una mirada de mi hija que JAMÁS olvidaré, El olor tras pasar el dallo en la tierruca... En fín, que me pongo tontísimo y no es de eso el tema.

Ale ahí queda eso.
Saludos
Raúl
 
  • #19
Cierto es, lo especial de algo es por que uno lo ha hecho. De todas formas soy incapaz de vender uno de mis relojes .Prefiero tardar algo más en comprar uno nuevo. Soy muy pesado a la hora de decidirme por lo que no es una compra copulsiva sino meditada. Saludos.
 
  • #20
Coño, Paso, que capacidad de expresión. A partir de ahora, no solo soy animista, sino tambien Pasista.
Un abrazo.
 
  • #21
Nada, elvin...

no son más que tonterías que se le ocurren a uno de madrugada. :D

¡Maldito insomnio!:-((

Un saludo.
 
  • #22
yo al menos tengo algunos a los que me uno mas y que digamos forman parte de los digamos invendibles.. el resto pasa por mis manos y caen como fruto de la CRI
 
  • #23
Yo estoy completamente de acuerdo con el amigo Vicentegom (de un vicente a otro). Cada uno de mis relojes es un trocito de mi vida. Si no me entienden, lo aclaro, me declaro profundamente animista.



:D :D :D :D :D



un saludo ;-)
 
  • #24
Y, además, es el punto de partida para llegar a los RELOJES per sé, al más allá de cualquier connotación que no sea la de que son por lo que son en sí: un instrumento inánime sobre el que desbordamos nuestro ánimo. Pero ese ánimo y pasión, siempre son nuestros y nunca de él. El problema es cuando él se adueña de ellos y se sobrepone a nosotros mismos, haciéndonos caer en la ficción de que es depositario de nuestros sentimientos y experiencias y, sin embargo éstas son, a pesar de todo, nuestras y no de él. Saberlo, comprenderlo y superarlo, es el camino hacia la diversidad, hacia la afición por ellos... sin ataduras...

Bueno, los fetichistas seguro que no opinan como yo... 8o

¡Saludos!



disculpame Paso, me gustaria saber que opinas de gastarse 3000 euros en un reloj -o más- y cansarse de él en menos de un mes.....y créeme, no existe ánimo capcioso en mi pregunta.


un saludo!
 
  • #25
Bueno Ulises…

disculpame Paso, me gustaria saber que opinas de gastarse 3000 euros en un reloj -o más- y cansarse de él en menos de un mes.....y créeme, no existe ánimo capcioso en mi pregunta.


un saludo!


Aunque afirmas que tu pregunta no es capciosa, no acabo de percibir tu última intención al formularla pero, de todos modos, me parece harto interesante.

No me considero con autoridad personal o moral para juzgar así a las bravas al prójimo que, después de gastarse tres mil –o más- euros en un reloj, al cabo de un mes descubre que ese no era realmente su reloj. Son tantos y tan imponderables los factores que pueden llevar a tal desengaño, que el completo análisis de la cuestión merecería muchas páginas. De otra parte, puede incluso ocurrir en las relaciones de pareja donde, no es ya tan sólo dinero lo que el sujeto entrega, sino que se entrega todo él en persona y ánimo. No veas la cantidad de separaciones y, ahora ya directamente, divorcios que se dan al cabo de unos poquitos meses de convivencia entre la pareja, los cuales bastan para descubrir que no están hechos el uno para el otro, o simplemente que se han cansado del contrario.

Pero bueno, trasladándonos a un terreno más materialista –al menos para mí-, tales cosas también suceden con inversiones mucho más sustanciosas que las que se destinan a un reloj. Así, una vivienda, un coche de veinte, treinta o cuarenta mil euros, etc. Nada impide que al cabo de demasiado poco tiempo descubramos que esa casa, ese piso, su calidad intrínseca, su entorno, sus vecinos, sus servicios, no sean en realidad los que esperábamos, o que el comportamiento del motor de ese apetecido coche, su fiabilidad o sus acabados no sean en realidad los imaginados.

Afortunadamente, en el ámbito de los relojes, nos movemos habitualmente con inversiones o gastos bastante más asequibles –cada cual a su medida- que los que nos importan una vivienda o un coche, y con un coste anímico –hablo por mí- infinitamente inferior al desengaño que puedo llegar a sufrir en mis relaciones personales o de pareja.

Un reloj es –o debería ser- al fin y al cabo un bien fungible y enajenable, y al FCV del foro me remito. Si no es lo que esperábamos o nos hemos cansado prematuramente de él –y eso nos puede ocurrir a cualquiera-, basta con ponerlo en “circulación” y tratar de venderlo. Naturalmente con ello “perderemos” una pequeña o una gran parte del dinero que nos costó, pero es que aprender una lección no siempre es gratuito, y practicar una afición como ésta tampoco.

La alternativa estaría en pechar con la errónea compra y quedarse con el reloj objeto de nuestro desengaño, utilizarlo y, según cuentan algunos, llegar a establecer unos lazos basados en vivencias conjuntas con él, tan fuertes, que impidan que jamás lleguemos a venderlo. Desde luego, no es mi caso, pues con los objetos materiales, incluso tratándose de relojes -y a diferencia de lo que me ocurre con las personas-, no llego a establecer tales relaciones cuasi personales o “íntimas”.

De todos modos, también comprendo a quien no piensa jamás en vender sus relojes. Le gustan, disfruta de ellos, no le cansan y no tiene necesidad de capitalizarse con su venta para adquirir otros, o simplemente se aguanta y no se compra otros que también le gustaría tener, o ya tiene los que quería y se acabó. En definitiva son formas de ser distintas y todas ellas muy legítimas.

Pero cuando en esto de los relojes se es de naturaleza promiscua y gustan todos por lo que son en sí, pero no los podemos poseer todos a la vez por que el bolsillo no da, es inevitable entrar en ese juego de “acierto-error”, de compra y venta, de la que tanto se aprende en criterio y experiencia con ellos y que, en última instancia, nos permite el ir seleccionando y preservando aquellos que, vía comparación, sobresalen en aquellas cualidades que de ellos exigimos, más allá del siempre subjetivo y comedido ánimo que acaso podemos desplegar hacia ellos, teniendo en cuenta que son lo que son, nada más y nada menos, por más que nos empeñemos en tratarlos casi como sujetos…

En definitiva el DRAE, en su segunda acepción define al fetichismo como idolatría, veneración excesiva.

¡Saludos!
 
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