rotciv
De la casa
Sin verificar
Buenos dias;
Supongo que alguna vez os habrá pasado. Verlo y saber que acabará contigo, no barajar otra opción, poner orejeras y solo ver un objetivo, casi me atrevería a decir, cueste lo que cueste (dentro de los limites mundanos, claro).
Hace unos dias, me llamó la atención un reloj de una casa, no muy valorada por este rincón. Se trata de Raymod Weil. Yo había tenido uno, de la colección Maestro, que recordaba con mucho cariño.
Se trataba de un modelo Parsifal, cuyo nombre eran 1300 €. Un reloj con luz, L-U-Z.
Pero no fue hasta que, mirando otras opciones en la santa red, vino nuestro Cupido. Y además se encontraba en mi ciudad.
Me resistía a ir a verlo, porque sabía, que caería en nuestra...red, pero me dejé caer, como quitándole importancia al asunto.
Y allí estaba, en lo alto de una vitrina acristalada con forma de prisma rectangular. Se encontraba en su estuche, algo sobrio, girado unos 20 grados respecto a la cara lateral del prisma. Sólo lo vi durante unos segundos, tiempo suficiente para caer por nuestro "precipicio".
En ese momento ya no había ninguna opción más que mi muñeca.
Os animo a que contéis cuál ha sido vuestro "tenía que ser mío", aquel que al verlo, ya no había otra salida.
Os advierto, en mi caso no se cuanto durará el amor de este, mi reloj con luz, L-U-Z, pero de momento, es muy agradable.
Gracias por leer y participar.
Supongo que alguna vez os habrá pasado. Verlo y saber que acabará contigo, no barajar otra opción, poner orejeras y solo ver un objetivo, casi me atrevería a decir, cueste lo que cueste (dentro de los limites mundanos, claro).
Hace unos dias, me llamó la atención un reloj de una casa, no muy valorada por este rincón. Se trata de Raymod Weil. Yo había tenido uno, de la colección Maestro, que recordaba con mucho cariño.
Se trataba de un modelo Parsifal, cuyo nombre eran 1300 €. Un reloj con luz, L-U-Z.
Pero no fue hasta que, mirando otras opciones en la santa red, vino nuestro Cupido. Y además se encontraba en mi ciudad.
Me resistía a ir a verlo, porque sabía, que caería en nuestra...red, pero me dejé caer, como quitándole importancia al asunto.
Y allí estaba, en lo alto de una vitrina acristalada con forma de prisma rectangular. Se encontraba en su estuche, algo sobrio, girado unos 20 grados respecto a la cara lateral del prisma. Sólo lo vi durante unos segundos, tiempo suficiente para caer por nuestro "precipicio".
En ese momento ya no había ninguna opción más que mi muñeca.
Os animo a que contéis cuál ha sido vuestro "tenía que ser mío", aquel que al verlo, ya no había otra salida.
Os advierto, en mi caso no se cuanto durará el amor de este, mi reloj con luz, L-U-Z, pero de momento, es muy agradable.
Gracias por leer y participar.