Goldoff
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Buenas noches,
el próximo lunes empieza el Salon International de la Haute Horlogerie en Ginebra. Como muchos sabréis, empezó siendo una "feria privada" del grupo Richemont (Panerai, JLC, Cartier, etc), paulatinamente fue dando entrada a externos al grupo (Audemars Piguet, Parmigiani, etc) y finalmente se ha abierto a independientes (Speake-Marin, Voutilainen, H. Moser...) en un claro desafío a Baselworld aunque manteniendo la fidelidad a esa Alta Relojería que le da nombre.Este año 2018 veremos ahí a marcas que fueron habituales en la feria de Basilea y que se han venido a Ginebra de forma supongo que definitiva, como Hermés, que se estrena en esta edición, o Ulysse Nardin que ya repite (y que ya no estuvo en Basel 2017). Es más, la casa Chopard, que presentó su "atelier" Ferdinand Berthoud hace dos años, ya no lo va a llevar allá sino que lo veremos también aquí en Ginebra.
Y digo "aquí" porque el domingo espero aterrizar en esa ciudad suiza para daros cumplida noticia de lo que allí se presente, que no va a ser poco, porque además de las presentaciones oficiales del propio salón ya es tradición que una multitud de marcas aprovechen el tirón de potenciales clientes-distribuidores y Prensa para apostarse estratégicamente en las suites de los más lujosos hoteles (Kempinski, Beau Rivage...) y manden invitaciones Urbi et Orbe. De hecho, este va a ser el segundo año que el grupo LVMH atraque un barco en el Quai de Montblanc para mostrar sus colecciones pre-Basel. Acción que, por cierto, le valió al factótum de ese grupo -el inefable JC Biver- una bronca (a la suiza, esto es, muuuuy civilizada) de los mandamases de Richemont. Pues tengo una cita ahí para ver la última maravilla de Zenith. También en el off-feria tengo una cita con Franc Vila, que me presentará en persona su última creación post-Franc Vila y primera de la era Franc Vila Founder FVF de la mano de Rexhep Rexhepi precisamente en el atelier de este último. Si no conocéis ese nombre tal vez os suene más Akrivia.
Después de este ladrillo introductorio me gustaría decir que estoy convencido de que este 2018 va a marcar un antes y un después en el concepto de Alta Relojeria, o por lo menos en su ampliación: mucho se ha dicho sobre que las nuevas generaciones no aprecian o se interesan por una ciencia tan necesariamente imperfecta como la relojería mecánica y que están más interesados en los gadgets tecnológicos que encima dan la hora de un modo mucho más preciso... Pues para empezar tenemos una marca como Ressence, que con su propuesta de e-crown (corona electrónica) que, de hecho, no existe como tal, quiere abrirse a nuevos segmentos de mercado.
Sólo un adelanto, comunicado hace unas horas:
Un generador kinético
Obturadores fotovoltaicos
y un pequeño ordenador
... que comandan un movimiento mecánico. Bueno, más que mandarlo, se someten a él.
Pero habrá mucho más, como el irreverente pepino "homenaje a la auténtica Relojería suiza" perpetrado por la vena gamberra de H. Moser
o la invitación de after-feria de Ulysse Nardin #freakmeout para presentar sus series limitadas de relojes eróticos (no pongo imágenes, que no escribí +18 en el título).
Además de akrivia, tengo cita también con maestros como Kari Voutilainen o los hermanos Gronefeld, y con un poco de suerte podré saludar a Laurent Ferrier o el mismísimo Richard Mille. El domingo abriré el ya tradicional "en directo, o casi", a ver si puedo ir poniendo algo sobre la marcha, que con la agenda que llevo no sé yo si seré capaz de hacer honor a lo de "directo". O siquiera el "casi"...
Saludos
.
el próximo lunes empieza el Salon International de la Haute Horlogerie en Ginebra. Como muchos sabréis, empezó siendo una "feria privada" del grupo Richemont (Panerai, JLC, Cartier, etc), paulatinamente fue dando entrada a externos al grupo (Audemars Piguet, Parmigiani, etc) y finalmente se ha abierto a independientes (Speake-Marin, Voutilainen, H. Moser...) en un claro desafío a Baselworld aunque manteniendo la fidelidad a esa Alta Relojería que le da nombre.Este año 2018 veremos ahí a marcas que fueron habituales en la feria de Basilea y que se han venido a Ginebra de forma supongo que definitiva, como Hermés, que se estrena en esta edición, o Ulysse Nardin que ya repite (y que ya no estuvo en Basel 2017). Es más, la casa Chopard, que presentó su "atelier" Ferdinand Berthoud hace dos años, ya no lo va a llevar allá sino que lo veremos también aquí en Ginebra.
Y digo "aquí" porque el domingo espero aterrizar en esa ciudad suiza para daros cumplida noticia de lo que allí se presente, que no va a ser poco, porque además de las presentaciones oficiales del propio salón ya es tradición que una multitud de marcas aprovechen el tirón de potenciales clientes-distribuidores y Prensa para apostarse estratégicamente en las suites de los más lujosos hoteles (Kempinski, Beau Rivage...) y manden invitaciones Urbi et Orbe. De hecho, este va a ser el segundo año que el grupo LVMH atraque un barco en el Quai de Montblanc para mostrar sus colecciones pre-Basel. Acción que, por cierto, le valió al factótum de ese grupo -el inefable JC Biver- una bronca (a la suiza, esto es, muuuuy civilizada) de los mandamases de Richemont. Pues tengo una cita ahí para ver la última maravilla de Zenith. También en el off-feria tengo una cita con Franc Vila, que me presentará en persona su última creación post-Franc Vila y primera de la era Franc Vila Founder FVF de la mano de Rexhep Rexhepi precisamente en el atelier de este último. Si no conocéis ese nombre tal vez os suene más Akrivia.
Después de este ladrillo introductorio me gustaría decir que estoy convencido de que este 2018 va a marcar un antes y un después en el concepto de Alta Relojeria, o por lo menos en su ampliación: mucho se ha dicho sobre que las nuevas generaciones no aprecian o se interesan por una ciencia tan necesariamente imperfecta como la relojería mecánica y que están más interesados en los gadgets tecnológicos que encima dan la hora de un modo mucho más preciso... Pues para empezar tenemos una marca como Ressence, que con su propuesta de e-crown (corona electrónica) que, de hecho, no existe como tal, quiere abrirse a nuevos segmentos de mercado.
Sólo un adelanto, comunicado hace unas horas:
Un generador kinético
Obturadores fotovoltaicos
y un pequeño ordenador
... que comandan un movimiento mecánico. Bueno, más que mandarlo, se someten a él.
Pero habrá mucho más, como el irreverente pepino "homenaje a la auténtica Relojería suiza" perpetrado por la vena gamberra de H. Moser
o la invitación de after-feria de Ulysse Nardin #freakmeout para presentar sus series limitadas de relojes eróticos (no pongo imágenes, que no escribí +18 en el título).
Además de akrivia, tengo cita también con maestros como Kari Voutilainen o los hermanos Gronefeld, y con un poco de suerte podré saludar a Laurent Ferrier o el mismísimo Richard Mille. El domingo abriré el ya tradicional "en directo, o casi", a ver si puedo ir poniendo algo sobre la marcha, que con la agenda que llevo no sé yo si seré capaz de hacer honor a lo de "directo". O siquiera el "casi"...
Saludos
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