Gneis
Quasi-forer@
Sin verificar
Buenas noches (menudas horas),
Aunque ya abrí el correspondiente hilo de presentación, aún debía hacer lo propio con el culpable de que cada día me atraigan más los relojes y de que, como paso inevitable, haya terminado por recalar en este foro. He dudado acerca de dónde ubicarlo, si en el general, en vintages o en el específico de Seiko. Al no tratarse de una adquisición he optado por el primero. Si el moderador considera un criterio diferente, que no tenga reparo ninguno en moverlo donde crea conveniente
.
Un buen día uno se encuentra rebuscando en la red información acerca de su reloj, sus características, cualidades, defectos... Sin darse cuenta, está leyendo sobre sus homólogos, historia de los mecanismos, alta relojería o partes de un calibre que ni sabe que existían. Por qué funcionan de la manera en que lo hacen y que los hace tan diferentes a los unos de los otros. Incluso acaba mirando un listado de movimientos porque, tras una ojeada a algún artículo, éstos se mencionan con cifras y nombres con total naturalidad... Es en ese momento cuando hay que asumir que ya no hay vuelta atrás.
Mi historia en esta afición (o más bien pasión... ¿obsesión?... según cada cuál... ) comienza con la historia de mi reloj. No uno de ellos, sino el mío, el único, porque a día de hoy no hay otro. El protagonista no es otro que uno de los archiconocidos Seiko 5. Se trata del modelo 7009-4040 que, a decir por la inscripción en la parte inferior del dial, fue ensamblado en Hong Kong.
Este sencillo Seiko perteneció a mi padre. Allá por 1982, mi madre quiso hacerle como regalo un reloj algo distinto, que no fuera de pila. Por entonces era una joven señorita que acababa de terminar la universidad, con cuatro duros en el bolsillo, con lo que no podía tirar muy alto. Un Seiko 5 fue para ella un gran esfuerzo. Yo tenía en torno a un año. Eligió un diseño discreto y atemporal, sin estridencias, nada llamativo. Desde entonces, este reloj no salió de la muñeca de mi padre. Ha comido polvo, sufrido la sal del mar y se ha revolcado por la tierra. Al ir cumpliendo años, empecé a fijarme en él. Me gustaba, de vez en cuando le suplicaba que me dejase probármelo, me encantaba. Hace ahora unos 10 años mi padré murió y yo heredé el reloj. A decir verdad, de mis hermanos fui el único que mostró interés por él, y para mí es un auténtico tesoro. Sin ánimo de ser cursi, me parece sentir que este condenado Seiko está vivo, su tic tac, el suave movimiento del segundero, en fin, me puedo pasar minutos mirándolo como un bobo.
Como se puede ver en la parte trasera, el modelo es un 7009-4040 fabricado en 1982. Su caja tiene 37 mm de diámetro, perfecto para mi muñeca digna de una niña.
Lo primero que hice fue llevarlo a restaurar. Mi padre había pasado olímpicamente de su mantenimiento y noté que se retrasaba bastante. Debo admitir que sólo me lo quito para ducharme o bañarme, es una extensión de mi brazo. Han intentado regalarme otros relojes pero ha sido tirar el dinero. Sin embargo, no eran mecánicos y no tenían ese algo especial que uno no sabe describir... En septiembre de este año repetí operación y el resultado, para mí, es sobresaliente: luce como nunca. Y su mecanismo parece bastante bien calibrado, apenas varía unos pocos segundos al día.
Ahora, en cambio, estoy dispuesto a que otros le hagan compañía y darle un descanso sin que ello suponga olvidarme de él. Me encantan algunos abuelos rusos y algunas de sus reediciones, algún oriental con alas de gaviota, los bauhaus (y algún otro alemán), muchos y variados suizos pero, sobre todo, los Seiko. Y más aún, los 5 (y si son vintage, mejor). Y más que me irán llamando según vaya aprendiendo en este foro (y algún otro que, confieso, consulto a menudo, uno anglosajón que conocéis de sobra...
). ¡Sois una enciclopedia virtualmente inagotable!
Sin más, unas fotos que en absoluto le hacen justicia. Objetivamente, sé que es un reloj de lo más normal y que, visto lo visto por estos lares, simplón y carente de exotismo. Pero yo os lo presento como lo que para mí representa, el reloj más bonito del mundo.
Un saludo a todos
Aunque ya abrí el correspondiente hilo de presentación, aún debía hacer lo propio con el culpable de que cada día me atraigan más los relojes y de que, como paso inevitable, haya terminado por recalar en este foro. He dudado acerca de dónde ubicarlo, si en el general, en vintages o en el específico de Seiko. Al no tratarse de una adquisición he optado por el primero. Si el moderador considera un criterio diferente, que no tenga reparo ninguno en moverlo donde crea conveniente
.Un buen día uno se encuentra rebuscando en la red información acerca de su reloj, sus características, cualidades, defectos... Sin darse cuenta, está leyendo sobre sus homólogos, historia de los mecanismos, alta relojería o partes de un calibre que ni sabe que existían. Por qué funcionan de la manera en que lo hacen y que los hace tan diferentes a los unos de los otros. Incluso acaba mirando un listado de movimientos porque, tras una ojeada a algún artículo, éstos se mencionan con cifras y nombres con total naturalidad... Es en ese momento cuando hay que asumir que ya no hay vuelta atrás.
Mi historia en esta afición (o más bien pasión... ¿obsesión?... según cada cuál... ) comienza con la historia de mi reloj. No uno de ellos, sino el mío, el único, porque a día de hoy no hay otro. El protagonista no es otro que uno de los archiconocidos Seiko 5. Se trata del modelo 7009-4040 que, a decir por la inscripción en la parte inferior del dial, fue ensamblado en Hong Kong.
Este sencillo Seiko perteneció a mi padre. Allá por 1982, mi madre quiso hacerle como regalo un reloj algo distinto, que no fuera de pila. Por entonces era una joven señorita que acababa de terminar la universidad, con cuatro duros en el bolsillo, con lo que no podía tirar muy alto. Un Seiko 5 fue para ella un gran esfuerzo. Yo tenía en torno a un año. Eligió un diseño discreto y atemporal, sin estridencias, nada llamativo. Desde entonces, este reloj no salió de la muñeca de mi padre. Ha comido polvo, sufrido la sal del mar y se ha revolcado por la tierra. Al ir cumpliendo años, empecé a fijarme en él. Me gustaba, de vez en cuando le suplicaba que me dejase probármelo, me encantaba. Hace ahora unos 10 años mi padré murió y yo heredé el reloj. A decir verdad, de mis hermanos fui el único que mostró interés por él, y para mí es un auténtico tesoro. Sin ánimo de ser cursi, me parece sentir que este condenado Seiko está vivo, su tic tac, el suave movimiento del segundero, en fin, me puedo pasar minutos mirándolo como un bobo.
Como se puede ver en la parte trasera, el modelo es un 7009-4040 fabricado en 1982. Su caja tiene 37 mm de diámetro, perfecto para mi muñeca digna de una niña.
Lo primero que hice fue llevarlo a restaurar. Mi padre había pasado olímpicamente de su mantenimiento y noté que se retrasaba bastante. Debo admitir que sólo me lo quito para ducharme o bañarme, es una extensión de mi brazo. Han intentado regalarme otros relojes pero ha sido tirar el dinero. Sin embargo, no eran mecánicos y no tenían ese algo especial que uno no sabe describir... En septiembre de este año repetí operación y el resultado, para mí, es sobresaliente: luce como nunca. Y su mecanismo parece bastante bien calibrado, apenas varía unos pocos segundos al día.
Ahora, en cambio, estoy dispuesto a que otros le hagan compañía y darle un descanso sin que ello suponga olvidarme de él. Me encantan algunos abuelos rusos y algunas de sus reediciones, algún oriental con alas de gaviota, los bauhaus (y algún otro alemán), muchos y variados suizos pero, sobre todo, los Seiko. Y más aún, los 5 (y si son vintage, mejor). Y más que me irán llamando según vaya aprendiendo en este foro (y algún otro que, confieso, consulto a menudo, uno anglosajón que conocéis de sobra...
). ¡Sois una enciclopedia virtualmente inagotable!Sin más, unas fotos que en absoluto le hacen justicia. Objetivamente, sé que es un reloj de lo más normal y que, visto lo visto por estos lares, simplón y carente de exotismo. Pero yo os lo presento como lo que para mí representa, el reloj más bonito del mundo.
Un saludo a todos
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