Como muy bien apunta Mr. Jones, la calidad del calibre no está directamente relacionada con el tamaño, depende de otros factores. Sin embargo, un calibre grande puede tener algunas 'virtudes' para algunos usos específicos. Por ejemplo:
- Un calibre grande, por grueso, permite tolerancias más amplias entre sus componentes. Pensad en los menos de 2mm. de algunos calibres sólo hora de Piaget -incluso automáticos en esas medidas- o JLC, o PP, frente a los 6mm. de espesor de un Rolex 3135 sólo hora. Al final el grosor de puentes y ruedas es mucho menor en el calibre fino, y por lo tanto las tolerancias de fabricación y montaje son también mucho más estrechas. Un golpe fuerte con mala suerte puede originar un estropicio en el calibre ultrathin, mientras que posiblemente el calibre grueso no se desajuste. Encajar engranajes de un par de décimas de milímetro de grosor no es lo mismo que encajar engranajes de 7 u 8 décimas de milímetro...
- Para mejorar la estabilidad del par del muelle real, si se utiliza la solución de múltiples barriles, en general se necesitará un calibre grande, en diámetro (número de líneas) o en grueso, según sean barriles en serie o paralelo, por puro espacio. Igualmente, si se utiliza un sólo barril para una gran reserva (ej., IWC 7 días), el tamaño de barril es demasiado grande para encajar en un calibre 'pequeño', así que toca aumentar el número de líneas.
- Por motivos análogos, relacionados con los barriles, pero también con el tamaño del volante, un calibre 'grande' será capaz de generar más par que uno pequeño, lo que puede ser interesante para mover según qué complicaciones, ya sea un cronógrafo, o un calendario perpetuo.
- Hay soluciones técnicas que añaden espesor al calibre, como los embragues verticales o el escape coaxial. O el tourbillon. Simplemente, estas soluciones no 'caben' en calibres finos (el crono automático más fino con embrague vertical tiene 5,5mm. el FP1185, y seguramente bajar de los 3,6mm. de un Omega 2500 -ETA 2892- es difícil con un escape coaxial salvo alta relojería. Como anécdota de alta, altísima relojería, Piaget tiene un calibre con tourbillon de tan sólo 3,5mm de espesor. Pero es la excepción, los tourbillones se van frecuentemente a 5 o más mm.)
- Un motivo no técnico, pero que me parece importante, es el ya comentado del tamaño del calibre vs. el de la caja. IWC con su 7 días, o Panerai con su P.3000, indudablemente tuvieron esto en cuenta a la hora de diseñar sus calibres, y es que un calibre grande y bien acabado que llena una caja grande ofrece una vista mucho más espectacular que un calibre pequeño. Además, y especialmente en calibres con complicaciones, un calibre grande puede permitir una mejor distribución del dial (una de las limitaciones prácticas del Zenith El Primero, demasiado pequeño para las cajas grandes actuales, y acaba con todos los subdiales y la fecha amontonados en el centro del dial, EMHO).- Como referencia de tamaños, el IWC es un calibre de 17 líneas (el automático más grande en el mercado), y el Panerai de 16 1/2. Comparados con las 13 1/2 líneas de un El Primero, las 12 1/2 líneas de un Rolex 3135, o las 11 1/2 líneas de un 2892, son inmensos. Del mismo tamaño que el mucho más frecuente ETA 6497, con sus 16 1/2 líneas, para que nos entendamos.
Total, que el tamaño no tiene que ver con la calidad del calibre, pero sí marca algunas de sus características. En general, las complicaciones exigirán tamaños grandes, y, también en general, es más sencillo hacer calibres gruesos que finos. Por ello, EMHO, a igualdad de todos los factores, tiene más mérito relojero un calibre ultrathin que uno más grueso. En cuanto al diámetro en líneas, salvo que venga exigido por distribución de dial o por espacio de componentes, no tiene ninguna relación con la calidad o prestaciones del calibre.
Todo esto, como siempre, en mi opinión...