ladrillo
Milpostista
Contribuidor de RE
Sin verificar
Buenos días, compañeros. Esta es otra de esas pequeñas historias que hacen grande este foro, y como tantas otras veces, el protagonista es un Speedmaster.
Hace unos años, en Octubre del 2010, mi mujer me sorprendió con un regalo alucinante, y con enorme esfuerzo, un Speedmaster, el clásico plexi y fondo ciego. Contactó con uno de los patrocinadores del foro a mis espaldas, y durante la celebración de nuestro aniversario de bodas, me hizo el regalo. Os pongo un par de fotos del reloj cuando lo presenté en el foro:
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El caso es que con la puñetera crisis (qué os voy a contar a muchos de vosotros), las cosas se torcieron un poquillo, y la mayor parte de mi colección, sobre todo los pesos pesados (como el Planet Ocean que se entrevé en la foto anterior), tuvieron que salir de casa.
También el Speedmaster tuvo que marcharse, por suerte o por desgracia este reloj es una buena moneda de cambio y dinero al instante, supongo que es otra de sus ventajas. Lo primero es lo primero, y la familia lo necesitaba. Las cosas poco a poco se fueron normalizando, y como buen friki de esta afición, echaba de menos mis relojes. Es curioso cómo a veces se puede seguir la pista de tus relojes a través de sus posteriores propietarios, pero,al final, vi cómo mi Speedy fué vendido y le perdí la pista.
Desde hace unos meses venía dándole vueltas a una cosa muchas veces hablada en el foro: vender unos cuantos para llegar a uno superior, y tenía claro que yo quería otro Speedy. El caso es que me puse a ello, y salieron unos cuantos de los que quedaban en la colección:
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Todos estos tuvieron que salir a lo largo de un par de meses, y conseguí el dinero (y no gastármelo) para intentar conseguir un Speedy de segunda mano (los nuevos ya se me escapaban). Intenté ofertar durante semanas por los que salían en el FCV, pero se me escapaban por un minuto, o no llegábamos a un acuerdo. El caso es que cada día lo veía mas complicado. Un día se me ocurrió poner un anuncio de búsqueda, sin muchas esperanzas, y el caso es que ante mi sorpresa, al día siguiente tenía dos ofertas mas que interesantes, y prácticamente estaba decidido, cuando me llegó una tercera oferta. El compañero Waltrapa (un abrazo, Eduardo, y nuevamente felicidades por tu paternidad), me ofrecía su Speedy. Por las fotos pude ver que estaba en muy buen estado, y solamente era del 2010... El caso es que me mandó nuevas fotos, y un arañazo en el armis me hizo sospechar...tuve el pálpito de que ese arañazo lo había hecho yo. Al ver la tarjeta del reloj y la tienda de la que procedía se me despejaron las dudas: ese era MI SPEEDMATER, el que compró mi mujer. Se lo dije a Waltrapa y comprobó mis datos en la factura de compra, efectivamente, era mi reloj. Qué alegria, conseguir de nuevo el Speedy y que encima fuera el mío.
Os pongo unas fotillos de la vuelta a casa:
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Y,por fin, de nuevo en mi muñeca.
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En fin, que en casa estamos encantados, tanto mi mujer como yo, agradecidos al compi Waltrapa, que también está feliz con su reciente paternidad, y a la caza de un nuevo reloj, quién sabe si el doble zafiro, y mi Speedy de vuelta a casa. Hay que ver las vueltas que da la vida y las que da esta afición.
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Un par de, creo, bonitas fotos para despedir el hilo. Gracias a todos por llegar hasta aquí, al foro, a Eduardo (Waltrapa), y sobre todo a mi mujer, por comprender esta afición.
Un saludo,
Carlos.
Hace unos años, en Octubre del 2010, mi mujer me sorprendió con un regalo alucinante, y con enorme esfuerzo, un Speedmaster, el clásico plexi y fondo ciego. Contactó con uno de los patrocinadores del foro a mis espaldas, y durante la celebración de nuestro aniversario de bodas, me hizo el regalo. Os pongo un par de fotos del reloj cuando lo presenté en el foro:
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El caso es que con la puñetera crisis (qué os voy a contar a muchos de vosotros), las cosas se torcieron un poquillo, y la mayor parte de mi colección, sobre todo los pesos pesados (como el Planet Ocean que se entrevé en la foto anterior), tuvieron que salir de casa.
También el Speedmaster tuvo que marcharse, por suerte o por desgracia este reloj es una buena moneda de cambio y dinero al instante, supongo que es otra de sus ventajas. Lo primero es lo primero, y la familia lo necesitaba. Las cosas poco a poco se fueron normalizando, y como buen friki de esta afición, echaba de menos mis relojes. Es curioso cómo a veces se puede seguir la pista de tus relojes a través de sus posteriores propietarios, pero,al final, vi cómo mi Speedy fué vendido y le perdí la pista.
Desde hace unos meses venía dándole vueltas a una cosa muchas veces hablada en el foro: vender unos cuantos para llegar a uno superior, y tenía claro que yo quería otro Speedy. El caso es que me puse a ello, y salieron unos cuantos de los que quedaban en la colección:
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Todos estos tuvieron que salir a lo largo de un par de meses, y conseguí el dinero (y no gastármelo) para intentar conseguir un Speedy de segunda mano (los nuevos ya se me escapaban). Intenté ofertar durante semanas por los que salían en el FCV, pero se me escapaban por un minuto, o no llegábamos a un acuerdo. El caso es que cada día lo veía mas complicado. Un día se me ocurrió poner un anuncio de búsqueda, sin muchas esperanzas, y el caso es que ante mi sorpresa, al día siguiente tenía dos ofertas mas que interesantes, y prácticamente estaba decidido, cuando me llegó una tercera oferta. El compañero Waltrapa (un abrazo, Eduardo, y nuevamente felicidades por tu paternidad), me ofrecía su Speedy. Por las fotos pude ver que estaba en muy buen estado, y solamente era del 2010... El caso es que me mandó nuevas fotos, y un arañazo en el armis me hizo sospechar...tuve el pálpito de que ese arañazo lo había hecho yo. Al ver la tarjeta del reloj y la tienda de la que procedía se me despejaron las dudas: ese era MI SPEEDMATER, el que compró mi mujer. Se lo dije a Waltrapa y comprobó mis datos en la factura de compra, efectivamente, era mi reloj. Qué alegria, conseguir de nuevo el Speedy y que encima fuera el mío.
Os pongo unas fotillos de la vuelta a casa:
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Y,por fin, de nuevo en mi muñeca.
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En fin, que en casa estamos encantados, tanto mi mujer como yo, agradecidos al compi Waltrapa, que también está feliz con su reciente paternidad, y a la caza de un nuevo reloj, quién sabe si el doble zafiro, y mi Speedy de vuelta a casa. Hay que ver las vueltas que da la vida y las que da esta afición.
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Un par de, creo, bonitas fotos para despedir el hilo. Gracias a todos por llegar hasta aquí, al foro, a Eduardo (Waltrapa), y sobre todo a mi mujer, por comprender esta afición.
Un saludo,
Carlos.
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