Goldoff
Administrador de RE
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Buenas noches,
recientemente me ha llegado un pack procedente de Omega celebrando el 60 aniversario de su modelo fetiche. Está muy chulo, con un parche, algunas fotos ya míticas, un póster con todos los modelos (enorme póster, hay que decir) y algo de literatura.
La parte del cambio viene representada en esa literatura que describía. Sí que trae al risueño Clooney, imagen de la marca desde hace años...
Pero eso no es novedad. Lo que es nuevo es el enorme peso que toman ciertos gurús de internet en todo esto. Empezando por Ben Clymer, el creador de Hodinkee actualmente instalado en la cresta de la ola, cuyo sitio visitan casi tres millones de internautas cada mes y el único capaz de vender 36 relojes de 46.000 dólares en pocas horas. Relojes que Vacheron Constantin había hecho expresamente para ellos, ahí es nada. Pues este señor tiene su propio folleto en la documentación que Omega incluye en ese pack 60th anniversary, donde se auto-entrevista y canta las excelencias de semejante icono de la relojería.
La cosa no termina ahí: recordaréis la última edición del Speedmaster, la que se vendió por internet y colocó 2012 ejemplares en cuatro horas y cuarto. Aunque esos los vendió Omega y no Robert-Jan de Broer ni su sitio Fratello Watches, la edición estaba referida a los Speedy Tuesday que precisamente Fratello Watches había iniciado hace ahora casi cinco años. Y también trae entrevista a Robert-Jan, donde cuenta que todo empezó por casualidad, cuando un martes de 2012 colgó una foto de su Speedy con ese título: Speedy Tuesday.
Personalmente, y por la cuenta que me/nos trae, celebro efusivamente este cambio de actitud por parte de una de las marcas más importantes del panorama relojero. No hace tanto que internet era percibido como cosa de frikis y las casas relojeras lo miraban con recelo cuando no lo consideraban directamente un enemigo a batir. Desde luego que no es la única, pero sí la primera que ha editado un reloj (o una edición de ese reloj) basándose en un evento que sólo se da en Internet. Y es que la potencia que da la Red no se descubre ahora, aunque no está de más ver algunos números:
No deja de ser paradójico que el vínculo más fuerte (o al menos más evidente) de la industria con Internet se manifieste con un modelo que cuando apareció ni siquiera se concebía la conectividad que hoy día enlaza cualquier punto del mundo en tiempo real.
Saludos
recientemente me ha llegado un pack procedente de Omega celebrando el 60 aniversario de su modelo fetiche. Está muy chulo, con un parche, algunas fotos ya míticas, un póster con todos los modelos (enorme póster, hay que decir) y algo de literatura.
La parte del cambio viene representada en esa literatura que describía. Sí que trae al risueño Clooney, imagen de la marca desde hace años...
Pero eso no es novedad. Lo que es nuevo es el enorme peso que toman ciertos gurús de internet en todo esto. Empezando por Ben Clymer, el creador de Hodinkee actualmente instalado en la cresta de la ola, cuyo sitio visitan casi tres millones de internautas cada mes y el único capaz de vender 36 relojes de 46.000 dólares en pocas horas. Relojes que Vacheron Constantin había hecho expresamente para ellos, ahí es nada. Pues este señor tiene su propio folleto en la documentación que Omega incluye en ese pack 60th anniversary, donde se auto-entrevista y canta las excelencias de semejante icono de la relojería.
La cosa no termina ahí: recordaréis la última edición del Speedmaster, la que se vendió por internet y colocó 2012 ejemplares en cuatro horas y cuarto. Aunque esos los vendió Omega y no Robert-Jan de Broer ni su sitio Fratello Watches, la edición estaba referida a los Speedy Tuesday que precisamente Fratello Watches había iniciado hace ahora casi cinco años. Y también trae entrevista a Robert-Jan, donde cuenta que todo empezó por casualidad, cuando un martes de 2012 colgó una foto de su Speedy con ese título: Speedy Tuesday.
Personalmente, y por la cuenta que me/nos trae, celebro efusivamente este cambio de actitud por parte de una de las marcas más importantes del panorama relojero. No hace tanto que internet era percibido como cosa de frikis y las casas relojeras lo miraban con recelo cuando no lo consideraban directamente un enemigo a batir. Desde luego que no es la única, pero sí la primera que ha editado un reloj (o una edición de ese reloj) basándose en un evento que sólo se da en Internet. Y es que la potencia que da la Red no se descubre ahora, aunque no está de más ver algunos números:
No deja de ser paradójico que el vínculo más fuerte (o al menos más evidente) de la industria con Internet se manifieste con un modelo que cuando apareció ni siquiera se concebía la conectividad que hoy día enlaza cualquier punto del mundo en tiempo real.
Saludos