rotciv
De la casa
Sin verificar
De la segunda parte....
https://relojes-especiales.com/foros/foro-general/nothing-has-changed-everything-has-changed-parte-ii-410960/
Sábado, la jaula de los leones se abría, y yo tenía una misión, un viaje de ida y vuelta desde las montañas de Cortes de pallas a Madrid, 670 Km de Roxy Music.
Al llegar al destino, el trabajo fue breve, y para la vuelta, ya tenía mi primer Panerai, un 380 tan grande como una parabólica, pero que lucía con luz propia en mi muñeca. El único pero, la correa, que bien me podía servir de cinturón…
Al volver, fui directo a la capital del Turia, allí me esperaba Mathieu, en el bar Líbano sito en la calle Colón. Después de tomar unas típicas tapas, nos fuimos a la cervecería The news, donde pinta tras pinta se colaban Sarkozy, Le Pen o cómo llegó Hollande a ser candidato y luego presidente. La noche del estreno de mi primer Panerai, continuó en el Radio city, y en La bolsería.
El siguiente fin de semana, la jaula se volvía a abrir. Esta vez marchamos en grupo, en lo que luego se conoció como “Calpe Dream”. Allí llevaba el DJ bisel liso, que todos quisieron tocar en el chiringuito de playa, donde fuimos más jóvenes que nunca, donde volveríamos ese mismo día de madrugada para volver a meternos en el mar.
Mi DJ, tenía una muesca en el cierre, producida por un roce contra una roca en los aledaños del embalse de Cortes de Pallas, surtido por el rio Júcar.
Cuando volví a verlo, el DJ ya no era mío, y ya no tenía la pequeña muesca en el cierre. Se llevó el secreto de Tavernes consigo.
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https://relojes-especiales.com/foros/foro-general/nothing-has-changed-everything-has-changed-parte-ii-410960/
Sábado, la jaula de los leones se abría, y yo tenía una misión, un viaje de ida y vuelta desde las montañas de Cortes de pallas a Madrid, 670 Km de Roxy Music.
Al llegar al destino, el trabajo fue breve, y para la vuelta, ya tenía mi primer Panerai, un 380 tan grande como una parabólica, pero que lucía con luz propia en mi muñeca. El único pero, la correa, que bien me podía servir de cinturón…
Al volver, fui directo a la capital del Turia, allí me esperaba Mathieu, en el bar Líbano sito en la calle Colón. Después de tomar unas típicas tapas, nos fuimos a la cervecería The news, donde pinta tras pinta se colaban Sarkozy, Le Pen o cómo llegó Hollande a ser candidato y luego presidente. La noche del estreno de mi primer Panerai, continuó en el Radio city, y en La bolsería.
El siguiente fin de semana, la jaula se volvía a abrir. Esta vez marchamos en grupo, en lo que luego se conoció como “Calpe Dream”. Allí llevaba el DJ bisel liso, que todos quisieron tocar en el chiringuito de playa, donde fuimos más jóvenes que nunca, donde volveríamos ese mismo día de madrugada para volver a meternos en el mar.
Mi DJ, tenía una muesca en el cierre, producida por un roce contra una roca en los aledaños del embalse de Cortes de Pallas, surtido por el rio Júcar.
Cuando volví a verlo, el DJ ya no era mío, y ya no tenía la pequeña muesca en el cierre. Se llevó el secreto de Tavernes consigo.
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