Nicolamilton
Antiguos Moderadores
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Pues por fin, después de más de 3 meses llegó. Será que me estoy haciendo mayor, pero cada vez me gustan más los relojes de corte más clásico y elegantón. Dudaba entre el que tiene fases lunares y el que no, y tras la difícil elección por el sobrecoste, me hacía ilusión tener un fase de luna, un reloj aún más "complicadete", y aunque es más recargado, me atraía también algo más estéticamente. Además creo que es el primero con esta configuración y tamaño presentado en el foro.
La caja es de 41, pero es bastante alta para meter tanta complicación, supongo, y parece más grande (casi 43 diría, no me quiero imaginar la bestia que debe ser el de 44).
Me gusta que la carga sea unidireccional por dos motivos: porque esto indica que no es a priori derivada de las 289x con módulos (no sé a partir de qué calibre lo ha desarrollado etasa, la verdad), y porque se siente en muñeca como las 775x al girar libre el rotor.
Las instrucciones son para echarle un ratillo, pero se le coge el paso rápido para ajustarlo tras leerlas. Lo más complicado es ajustar la fase lunar, pero tampoco mucho.
El segundero retrógrado es hipnótico, y llevaba años detrás de uno, pero descartaba el de 44, porque es enorme para mi muñeca de 17 y medio, y más para un reloj de corte clásico/elegante.
Si a esto le sumamos el rebajón que le ha dado Longines a los nuevos retrógrados respecto a los antiguos, era cuestión de tiempo hacerlo mío, pues lo considero una compra maestra.
Bueno, unas fotillos como siempre con el móvil, incapaces de recoger su belleza natural
:
Espero os guste, vuestros comentarios y likes!
Muchas gracias por verlo.
La caja es de 41, pero es bastante alta para meter tanta complicación, supongo, y parece más grande (casi 43 diría, no me quiero imaginar la bestia que debe ser el de 44).
Me gusta que la carga sea unidireccional por dos motivos: porque esto indica que no es a priori derivada de las 289x con módulos (no sé a partir de qué calibre lo ha desarrollado etasa, la verdad), y porque se siente en muñeca como las 775x al girar libre el rotor.
Las instrucciones son para echarle un ratillo, pero se le coge el paso rápido para ajustarlo tras leerlas. Lo más complicado es ajustar la fase lunar, pero tampoco mucho.
El segundero retrógrado es hipnótico, y llevaba años detrás de uno, pero descartaba el de 44, porque es enorme para mi muñeca de 17 y medio, y más para un reloj de corte clásico/elegante.
Si a esto le sumamos el rebajón que le ha dado Longines a los nuevos retrógrados respecto a los antiguos, era cuestión de tiempo hacerlo mío, pues lo considero una compra maestra.
Bueno, unas fotillos como siempre con el móvil, incapaces de recoger su belleza natural
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