joler
De la casa
Sin verificar
A los que ya llevamos unos años en esta afición hay cada vez menos piezas que nos sorprendan.
En este caso, la pieza que voy a mostrar cuenta con dos aspectos que la hacen destacar entre el aburrido panorama dominado por la mercadotecnia.
Por un lado es una pieza absolutamente singular que por materiales, acabados y concepción bien podría estar en el apartado de Alta Relojería: fabricación artesanal, materiales innovadores, buenos acabados, soluciones técnicas únicas...
Por otro lado, y lo que quizás sea aún más sirprendente, el proyecto es 100% español en diseño y construcción.
Empezemos con algunas imágenes de este proyecto manufactura para ir abriendo boca.
Las bocas del áncora son casi irreconocibles: material innovador que no necesita lubricación y diseño según solución propia pero sin renunciar a los acabados de alto nivel como se aprecia en el delicado biselado de los cantos.
El mecanismo es de carga manual y en la zona del remontoir tampoco se ha escatimado en el uso de nuevos materiales que se extiende también a la fuente de energía.
El resorte es de un material muy elástico con una gran durabilidad y además fácil de reemplazar si llega el caso.
Este prototipo está formado por mas de 600 diminutas piezas que han sido ensambladas una a una conforme a los criterios más exigentes con un resultado a la altura.
En efecto, Legondulum es un mecanismo de péndulo fabricado a base de piezas de LEGO.
Se trata de un mecanismo de escape cuya fuente de energía es un contrapeso en el que un péndulo hace de órgano regulador.
Una imagen del áncora que siempre es una de las piezas más bonitas y delicadas.
El indicador analógico insertado en una esfera de gran belleza aunque de difícil lectura.
El dispositivo de carga se se acciona manualmente.
Y una toma del interior con el contrapeso en primer plano.
Un proyecto 100% español, manufactura con diseño propio y vanguardista que viene a cuestionar las opiniones sobre la falta de pujanza de nuestro país.
Y con esto me despido
Esperando que haya gustado
Que el otro día en un pueblo
Hasta piedras me tiraron.
En este caso, la pieza que voy a mostrar cuenta con dos aspectos que la hacen destacar entre el aburrido panorama dominado por la mercadotecnia.
Por un lado es una pieza absolutamente singular que por materiales, acabados y concepción bien podría estar en el apartado de Alta Relojería: fabricación artesanal, materiales innovadores, buenos acabados, soluciones técnicas únicas...
Por otro lado, y lo que quizás sea aún más sirprendente, el proyecto es 100% español en diseño y construcción.
Empezemos con algunas imágenes de este proyecto manufactura para ir abriendo boca.
Las bocas del áncora son casi irreconocibles: material innovador que no necesita lubricación y diseño según solución propia pero sin renunciar a los acabados de alto nivel como se aprecia en el delicado biselado de los cantos.
El mecanismo es de carga manual y en la zona del remontoir tampoco se ha escatimado en el uso de nuevos materiales que se extiende también a la fuente de energía.
El resorte es de un material muy elástico con una gran durabilidad y además fácil de reemplazar si llega el caso.
Este prototipo está formado por mas de 600 diminutas piezas que han sido ensambladas una a una conforme a los criterios más exigentes con un resultado a la altura.
En efecto, Legondulum es un mecanismo de péndulo fabricado a base de piezas de LEGO.
Se trata de un mecanismo de escape cuya fuente de energía es un contrapeso en el que un péndulo hace de órgano regulador.
Una imagen del áncora que siempre es una de las piezas más bonitas y delicadas.
El indicador analógico insertado en una esfera de gran belleza aunque de difícil lectura.
El dispositivo de carga se se acciona manualmente.
Y una toma del interior con el contrapeso en primer plano.
Un proyecto 100% español, manufactura con diseño propio y vanguardista que viene a cuestionar las opiniones sobre la falta de pujanza de nuestro país.
Y con esto me despido
Esperando que haya gustado
Que el otro día en un pueblo
Hasta piedras me tiraron.
, pero no te pienso tirar piedras... de momento.
