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Lange & Söhne abre su nueva fábrica con la presencia de Angela Merkel
El pasado 26 de agosto, la canciller alemana Angela Merkel junto con Johann Rupert, propietario del grupo Richemont, inauguraron la nueva fábrica A. Lange & Söhne en Glashütte.
Angela Merkel es muy consciente del papel económico y social que la industria relojera ha jugado en esta parte de Alemania Oriental durante años. Desapareció casi por completo después de la II Guerra Mundial, para volver a reaparecer en octubre de 1994, cuando Walter Lange recuperó la marca familiar.
Por encima de todo, la canciller alemana sabe de la importancia de la enorme reserva de puestos de trabajo cualificados que existen en Sajonia desde hace más de diez años.
El Estado debe encontrar alternativas al envejecimiento de su población activa: esto permite que los jóvenes, las personas mayores y los inmigrantes encuentren un empleo estable y cualificado.
Johann Rupert, propietario del grupo Richemont se ha trasladado a Glashütte junto con su hijo Anton. Se trata de algo inusual porque en muy contadas ocasiones acude a eventos de este tipo. Su presencia en esta inauguración demuestra, en primer lugar, que considera que la “casa” Lange es muy importante para Richemont y, en segundo lugar, es importante destacar la enorme inversión económica destinada a esta nueva unidad de producción. Esto supone, además, un gran desafío económico y social para la industria de la relojería de lujo en la región sajona.
Los trabajos de construcción de esta nueva fábrica se iniciaron el 5 de septiembre de 2012 y en menos de tres años se ha inaugurado este nuevo complejo, con la asistencia de la canciller alemana y el primer ministro de Sajonia, Stanislaw Tillich. En el discurso de inauguración, Merkel felicitó a los trabajadores de Lange por su gran trabajo y dedicación.
También tuvo unas palabras para Walter Lange, que en 1991 volvió a abrir la fábrica, agradeciéndole el impulso que dió a la industria de la región, convirtiendo a Lange en una de las mayores marcas de relojes del mundo. “La buena reputación de Alemania del Este como un país innovador y flexible se basa en esta moderna historia de éxito, como es la suya ".
El nuevo edificio, con su zona de producción de 5.400 metros cuadrados, está situado al sur de Glashütte. Este complejo industrial consta de dos partes conectadas por un puente y se funde perfectamente con su entorno arquitectónico histórico. El edificio dispone de amplias ventanas inclinadas que facilitan la entrada de luz natural a los talleres de trabajo, además de proporcionar unas vistas encantadoras de la zona.
Los nuevos talleres relojeros son ultra modernos. Los muebles se adaptan al tamaño de cada empleado. Los apoyabrazos tienen bordado el nombre de A. Lange & Söhne. La doble fachada permite la regulación de la temperatura: perfecta para el verano, a menudo muy caliente, pero especialmente ideal para los inviernos particularmente duros en la región.
En la parte inferior del edificio se encuentran las máquinas y equipos que fabrican las piezas de los calibres. En el nuevo edificio también se encuentran los departamentos donde se graba y decora a mano los pequeños componentes de estos relojes.
El CEO de Lange, Wilheim Schmid dice que "el nuevo edificio apoya el crecimiento del empleo y está invirtiendo en el futuro de la fábrica”. Añade que se centran en ofrecer un entorno de trabajo atractivo, con unas condiciones de trabajo ideales.
Es importante que el impacto ambiental sea mínimo y que el consumo de recursos sea ajustado. Todo ello ayudara a mejorar aún más la calidad de los relojes que fabrican.
El nuevo edificio usa la arquitectura sostenible y la gestión de la energía innovadora ya que mantiene la temperatura agradable durante todo el año usando la planta de energía geotérmica más grande de Sajonia y, además, tiene bajas emisiones de CO2 para evitar, en lo posible, contribuir al cambio climático. Se trata de la mayor inversión que ha realizado Lange & Söhne en una fábrica.
Para los curiosos, indicamos que Johann Rupert llevaba ese día un reloj Luna Mundi 42 mm (versión hemisferio sur) de Grand Lange 1. Se trata de un set formado por dos relojes: el modelo de oro blanco muestra las fases de la Luna en el hemisferio norte y el modelo fabricado en oro rosa muestra las fases lunares en el hemisferio sur. Es una edición limitada a 101 unidades en todo el mundo y se comercializó en 2003.
Lange & Söhne abre su nueva fábrica con la presencia de Angela Merkel
El pasado 26 de agosto, la canciller alemana Angela Merkel junto con Johann Rupert, propietario del grupo Richemont, inauguraron la nueva fábrica A. Lange & Söhne en Glashütte.
Angela Merkel es muy consciente del papel económico y social que la industria relojera ha jugado en esta parte de Alemania Oriental durante años. Desapareció casi por completo después de la II Guerra Mundial, para volver a reaparecer en octubre de 1994, cuando Walter Lange recuperó la marca familiar.
Por encima de todo, la canciller alemana sabe de la importancia de la enorme reserva de puestos de trabajo cualificados que existen en Sajonia desde hace más de diez años.
El Estado debe encontrar alternativas al envejecimiento de su población activa: esto permite que los jóvenes, las personas mayores y los inmigrantes encuentren un empleo estable y cualificado.
Johann Rupert, propietario del grupo Richemont se ha trasladado a Glashütte junto con su hijo Anton. Se trata de algo inusual porque en muy contadas ocasiones acude a eventos de este tipo. Su presencia en esta inauguración demuestra, en primer lugar, que considera que la “casa” Lange es muy importante para Richemont y, en segundo lugar, es importante destacar la enorme inversión económica destinada a esta nueva unidad de producción. Esto supone, además, un gran desafío económico y social para la industria de la relojería de lujo en la región sajona.
También tuvo unas palabras para Walter Lange, que en 1991 volvió a abrir la fábrica, agradeciéndole el impulso que dió a la industria de la región, convirtiendo a Lange en una de las mayores marcas de relojes del mundo. “La buena reputación de Alemania del Este como un país innovador y flexible se basa en esta moderna historia de éxito, como es la suya ".
El nuevo edificio, con su zona de producción de 5.400 metros cuadrados, está situado al sur de Glashütte. Este complejo industrial consta de dos partes conectadas por un puente y se funde perfectamente con su entorno arquitectónico histórico. El edificio dispone de amplias ventanas inclinadas que facilitan la entrada de luz natural a los talleres de trabajo, además de proporcionar unas vistas encantadoras de la zona.
En la parte inferior del edificio se encuentran las máquinas y equipos que fabrican las piezas de los calibres. En el nuevo edificio también se encuentran los departamentos donde se graba y decora a mano los pequeños componentes de estos relojes.
El CEO de Lange, Wilheim Schmid dice que "el nuevo edificio apoya el crecimiento del empleo y está invirtiendo en el futuro de la fábrica”. Añade que se centran en ofrecer un entorno de trabajo atractivo, con unas condiciones de trabajo ideales.
Es importante que el impacto ambiental sea mínimo y que el consumo de recursos sea ajustado. Todo ello ayudara a mejorar aún más la calidad de los relojes que fabrican.
El nuevo edificio usa la arquitectura sostenible y la gestión de la energía innovadora ya que mantiene la temperatura agradable durante todo el año usando la planta de energía geotérmica más grande de Sajonia y, además, tiene bajas emisiones de CO2 para evitar, en lo posible, contribuir al cambio climático. Se trata de la mayor inversión que ha realizado Lange & Söhne en una fábrica.
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