Rolex4ever
Habitual
Sin verificar
Hola,
Me apetece compartir unas fotos de este reloj poco habitual de ver. Lo compré porque quería experimentar de primera mano un reloj que cumpliese con estas características: Caja cojín de los 70’s, cronógrafo, Suizo de marca histórica y con un twist, caja PVD negra.
Con esa determinación me encontré con este Heuer Montreal de mediados de los 70’s. Se trata del segundo reloj más grande que ha hecho Heuer (42,3mm), sólo por detrás del Heuer Calculator.
No es mi primer Heuer, pero sí el primero con esta configuración. La verdad es que lo que buscaba era un Autavia "Viceroy", es un reloj que me gusta mucho, pero este se me puso de modo y me lancé a por él.
El reloj monta el mítico Calibre 12, derivado del Calibre 11, uno de los primeros calibres automáticos cronográficos de la historia. Me gusta mucho la configuración de este reloj, con dos subesferas y fecha a las 6 y corona a las 9, opuesta a los pulsadores.
El reloj no tiene aguja segundera. Los registros contadores son de 30 minutos y 12 horas. Con la trotadora del cronógrafo central. Ésta última se podría usar de forma permanente. De hecho en algún viaje lo he hecho así, implementando una suerte de crono-doble horario, con la subesfera de las horas marcando el tiempo de España. Es un uso divertido, si bien es fácil acostumbrarse a que el reloj no lleve ninguna aguja en movimiento. Visualmente es muy atractivo en sí mismo, en realidad no se echa en falta la segundera en absoluto.
Debo decir que el reloj me dejó gratamente sorprendido. Si bien es grande, se trata de un reloj razonablemente cómido. Ya se sabe que la forma de cojín, al no tener asas tiene esta virtud. La falta de corona a las 3 ayuda mucho también.
El PVD está lejos de ser tan bueno como el de los relojes actuales. Afortunadamente, la pieza en cuestión está bastante bien conservada. En este modelo es común ver partes visibles del acero en los biseles desgastados del PVD. Este reloj, si bien tiene marcas de uso, conserva prácticamente intacto su acabado.
Como debe ser, este Heuer Montreal tiene sus pulsadores y corona en acero sin PVD.
Los hay con PVD en estas partes, no es correcto.
La esfera es muy agradable a la vista. El diseño delata su espíritu setentero pero los colores son apacibles, casi parece un reloj moderno.
Me gusta mucho el tacto del cronógrafo. Los pulsadores del Calibre 12 tienen un feeling muy peculiar. La presión inicial al pulsar no activa el crono, es sólo hasta que baja el pulsador hasta la mitad que se activan las levas correspondientes y empieza a andar la trotadora. Es una sensación diferente a otros calibres. A mí me gusta la verdad, en el momento de enganchar el crono la sensación es firme, se nota que este crono no ha sido usado con exceso.
Lamentablemente la esfera carece de tritio en los índices. Sólo quedan vestigios de ello. Las agujas si que lo conservan, con un tono un tanto irregular pero aceptable.
Tiene doble escala, taquimétrica y de pulsaciones. Muy útil para un médico.
El cristal es mineral. Habría preferido que Heuer lo hubiese lanzado con plexi, pero es lo que es y lo importante es que es original. Dicho cristal mineral es más difícil de fotografiar que el mismo plexi o zafiro. Para mi gusto carece de la vida del plexi y la transparencia del zafiro.
Hasta donde he podido leer, esta pieza lanzó en 1972 y sólo se manufacturó 4 años. Existen Heuers Montreal en acero sin tratamiento. La pieza con PVD es una de las más raras de ver, particularmente sin el PVD rayado.
Heuer fue pionera en el tratamiento PVD. El reloj por excelencia con este acabado es el legendario Heuer Mónaco Negro o Dark Lord. El Dark Lord es probablemente el reloj con el diseño más personal que hizo jamás Heuer y en definitiva, uno de los más buscados y caros Heuers. Para muestra un botón:
Heuer lanzó también en los 70’s el Monza, un reloj de tamaño más comedido en acabado PVD.
Existió una segunda versión del Heuer Montreal, presentada en 1977 al año siguiente de la desaparición del modelo original. El nuevo crono estaba basado en el calibre 7750. Este modelo perdió toda la magia del anterior y pasó con más pena que gloria.
Sin duda es un cronógrafo muy interesante. Gran objeto de conversación y una buena manera de entrar en el mundo Heuer con un reloj clásico de la época sin dejarse lo que cuesta hoy en día un Autavia de la época.
Espero que hayáis disfrutado esta pequeño reportaje.
Saludos,
Me apetece compartir unas fotos de este reloj poco habitual de ver. Lo compré porque quería experimentar de primera mano un reloj que cumpliese con estas características: Caja cojín de los 70’s, cronógrafo, Suizo de marca histórica y con un twist, caja PVD negra.
Con esa determinación me encontré con este Heuer Montreal de mediados de los 70’s. Se trata del segundo reloj más grande que ha hecho Heuer (42,3mm), sólo por detrás del Heuer Calculator.
No es mi primer Heuer, pero sí el primero con esta configuración. La verdad es que lo que buscaba era un Autavia "Viceroy", es un reloj que me gusta mucho, pero este se me puso de modo y me lancé a por él.
El reloj monta el mítico Calibre 12, derivado del Calibre 11, uno de los primeros calibres automáticos cronográficos de la historia. Me gusta mucho la configuración de este reloj, con dos subesferas y fecha a las 6 y corona a las 9, opuesta a los pulsadores.
El reloj no tiene aguja segundera. Los registros contadores son de 30 minutos y 12 horas. Con la trotadora del cronógrafo central. Ésta última se podría usar de forma permanente. De hecho en algún viaje lo he hecho así, implementando una suerte de crono-doble horario, con la subesfera de las horas marcando el tiempo de España. Es un uso divertido, si bien es fácil acostumbrarse a que el reloj no lleve ninguna aguja en movimiento. Visualmente es muy atractivo en sí mismo, en realidad no se echa en falta la segundera en absoluto.
Debo decir que el reloj me dejó gratamente sorprendido. Si bien es grande, se trata de un reloj razonablemente cómido. Ya se sabe que la forma de cojín, al no tener asas tiene esta virtud. La falta de corona a las 3 ayuda mucho también.
El PVD está lejos de ser tan bueno como el de los relojes actuales. Afortunadamente, la pieza en cuestión está bastante bien conservada. En este modelo es común ver partes visibles del acero en los biseles desgastados del PVD. Este reloj, si bien tiene marcas de uso, conserva prácticamente intacto su acabado.
Como debe ser, este Heuer Montreal tiene sus pulsadores y corona en acero sin PVD.
Los hay con PVD en estas partes, no es correcto.
La esfera es muy agradable a la vista. El diseño delata su espíritu setentero pero los colores son apacibles, casi parece un reloj moderno.
Me gusta mucho el tacto del cronógrafo. Los pulsadores del Calibre 12 tienen un feeling muy peculiar. La presión inicial al pulsar no activa el crono, es sólo hasta que baja el pulsador hasta la mitad que se activan las levas correspondientes y empieza a andar la trotadora. Es una sensación diferente a otros calibres. A mí me gusta la verdad, en el momento de enganchar el crono la sensación es firme, se nota que este crono no ha sido usado con exceso.
Lamentablemente la esfera carece de tritio en los índices. Sólo quedan vestigios de ello. Las agujas si que lo conservan, con un tono un tanto irregular pero aceptable.
Tiene doble escala, taquimétrica y de pulsaciones. Muy útil para un médico.
El cristal es mineral. Habría preferido que Heuer lo hubiese lanzado con plexi, pero es lo que es y lo importante es que es original. Dicho cristal mineral es más difícil de fotografiar que el mismo plexi o zafiro. Para mi gusto carece de la vida del plexi y la transparencia del zafiro.
Hasta donde he podido leer, esta pieza lanzó en 1972 y sólo se manufacturó 4 años. Existen Heuers Montreal en acero sin tratamiento. La pieza con PVD es una de las más raras de ver, particularmente sin el PVD rayado.
Heuer fue pionera en el tratamiento PVD. El reloj por excelencia con este acabado es el legendario Heuer Mónaco Negro o Dark Lord. El Dark Lord es probablemente el reloj con el diseño más personal que hizo jamás Heuer y en definitiva, uno de los más buscados y caros Heuers. Para muestra un botón:
Heuer lanzó también en los 70’s el Monza, un reloj de tamaño más comedido en acabado PVD.
Existió una segunda versión del Heuer Montreal, presentada en 1977 al año siguiente de la desaparición del modelo original. El nuevo crono estaba basado en el calibre 7750. Este modelo perdió toda la magia del anterior y pasó con más pena que gloria.
Sin duda es un cronógrafo muy interesante. Gran objeto de conversación y una buena manera de entrar en el mundo Heuer con un reloj clásico de la época sin dejarse lo que cuesta hoy en día un Autavia de la época.
Espero que hayáis disfrutado esta pequeño reportaje.
Saludos,