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Fin a más de un siglo de alta relojería en Santander: Cierra la Joyería Salamanca

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jpuraengo

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Tristísima noticia. Historia de mis primeros relojes, alianzas de boda únicas y muchos más recuerdos.

Reproduzco la noticia de El Diario Montañés.



Adiós a otro emblema de la ciudad

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Joyería Salamanca cierra y pone fin a más de un siglo de alta relojería en Santander



Tras el fallecimiento hace cinco años de su dueña, Justina Alonso, que murió con 101 años, sus diez herederos han decidido poner en el mercado un gran local

Después de 79 años siendo referente de la joyería en Santander, y tras 119 años dedicada a la alta relojería, cierra la firma Salamanca. De esta manera, la ciudad pierde uno de los emblemáticos negocios que le dieron categoría en el siglo XX, al tiempo que entra en el mercado unos de los mejores localescomerciales del centro de la capital. El fallecimiento hace cinco años de Justina Alonso, su propietaria, el bajón comercial del sector y las distintas opiniones que sobre el futuro de la Joyería Salamanca tienen los diez herederos de la centenaria joyera –que murió en 2010 a los 101 años de edad– han determinado que caiga otra de las referencias comerciales de la ciudad.

Justina Alonso era la dueña del negocio de joyería –cuya propiedad actual tiene en mayoría porcentual su sobrino Fermín Vallejo Alonso– y también del local de 75 metros cuadrados en planta. Con todo, su principal valor es que está situado en la unión de las callesCalvo Sotelo e Isabel II, frente a la plaza del Ayuntamiento. Los diez propietarios del local –todos sobrinos de Justina– han decidido ponerlo en el mercado, lo que conlleva el cierre de la joyería-relojería. En estos momentos todo el inventario de Salamanca está a la venta con descuentos, por lo que el flujo de clientes es constante.

Fermín Vallejo Alonso, director y dueño mayoritario del negocio –que no del local, cuya propiedad comparte con otros nueve herederos– cierra una etapa que ha marcado un hito en la alta relojería.

Historia del emblemático establecimiento

La historia de este emblemático establecimiento arranca en el siglo XIX cuando José Alonso Otero, natural de Luyego de Somoza (León) aprendió el oficio de relojero y decidió dejar su pueblo natal para ir a Madrid, donde mejor podría ejercer su trabajo, especializarse y tener mayor horizonte profesional. Establecido como relojero en la capital de España, en el año1897 fundó su primer almacén de relojería, que posteriormente trasladó aValladolid y finalmente a Dueñas (Palencia), donde además creó una escuela de relojería. A dicha escuela acudió un joven llamado Urbano Salamanca, con tienda familiar en Palencia. Quería formarse como relojero, pero además de un oficio encontró a una mujer a la que uniría su vida, Justina, hija de José Alonso, con la que contrajo matrimonio. En 1936 la pareja se estableció en Santander en un local de la calle San Francisco.

El incendio de la ciudad les obligó a trasladarse a un barracón del Paseo de Pereda. Allí fue cuando comenzó la escalada de una de la mejores firmas de joyería y relojería que ha tenido la ciudad. Decidieron instalarse en pleno centro y en el año 1950 inauguraron el negocio Joyería Salamanca en Calvo Sotelo, esquina Isabel II. El local tenía que tener todo el empaque posible. Así que contrataron a un arquitecto, Valentín Lavín del Noval, que diseñó el exterior, los muebles, los suelos, las escayolas, los expositores..., haciendo de Joyería Salamanca un negocio especial.

En los años 40 se unieron a la empresa la hermana de Justina, Teresa Alonso, y su marido José Vallejo. Justina y Urbano Salamanca no tuvieron hijos, así que fueron sus sobrinos quienes fueron tenidos como tales. Justina falleció en enero de 2011, a los 101 años de edad, aunque el negocio ya estaba dirigido desde los años 70 por su sobrino Fermín que aprendió relojería, primero, con su tío Urbano, y posteriormente perfeccionó la profesión de la mano de un gran maestro de este oficio llamado Fermín Cobo.
 
Última edición:
Próximamente un Zara, Mango, o cualquier otra franquicia.
Es donde está la pasta....
 
Una triste noticia, fue todo un símbolo en Santander durante muchas décadas.
 
Parece que vale más el collar que el perro.
 
Triste noticia. La conocía de mis visitas a Santander.
 
Próximamente un Zara, Mango, o cualquier otra franquicia.
Es donde está la pasta....

75m2 un Zara? Me parece poco...

Lo que si es que es una pena que se pierdan esos referentes...


Alguna cosa se me ocurrirá... digo yo, no? [emoji16]
 
Pues si, una lástima
 
Demasiados herederos alrededor. .. supongo que el negocio no da para tantos... entre eso y la venta on line, era crónica de una muerte anunciada. .. y mucho me temo que no será el último. ..
 
  • #10
Una pena, pero como la mayoría de los centros de todas las capitales, negocios con tradición q cierran y los sustituyen franquicias. Tendremos q acostumbrarnos...
 
  • #11
Es la que esta enfrente de Presmanes????
 
  • #12
Es una mala noticia, pero previsible teniendo en cuenta los aires que corren por ese mundo.
Por cierto, que Malo el reportaje. Repite lo mismo siete veces. No le vendría mal hacer un curso de periodismo

Enviado desde mi GT-I9505 mediante Tapatalk
 
  • #13
Próximamente un Zara, Mango, o cualquier otra franquicia.
Es donde está la pasta....

así es, pasó en valencia con las Añadas de España en el centro, buenos caldos y buen servicio.. ahora es un Mango outlet, sin palabras

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  • #14
Es la que esta enfrente de Presmanes????
Están en dos esquinas y se ven la una desde la otra. Presmanes está en Lealtad esquina con Calvo Sotelo, Salamanca en Isabel II esquina con Calvo Sotelo, junto a la plaza del Ayuntamiento.

Saludos.
 
  • #15
Es sorprendente la cantidad de maragatos que hay por todas partes, siempre han sido muy negociantes y muy emprendedores.
 
  • #16
Amplío información. Creo que por medio, como factor determinante, puede estar que precisamente Fermín ya no está atendiendo a los clientes ha estos últimos días. He estado por allí y las personas que atienden, aunque al ser cliente de siempre me han respondido amablemente, han comentado que ya no hay nadie de la familia despachando. En fin, un desenlace algo más impersonal de lo que esperaba.

Desde aquí un abrazo y mi reconocimiento a Fermín por el buen trato y saber hacer de tantos y tantos años.

Saludos.
 
  • #17
Amplío información. Creo que por medio, como factor determinante, puede estar que precisamente Fermín ya no está atendiendo a los clientes ha estos últimos días. He estado por allí y las personas que atienden, aunque al ser cliente de siempre me han respondido amablemente, han comentado que ya no hay nadie de la familia despachando. En fin, un desenlace algo más impersonal de lo que esperaba.

Desde aquí un abrazo y mi reconocimiento a Fermín por el buen trato y saber hacer de tantos y tantos años.

Saludos.

Eso parece parte del desenlace, a mi me parece que el problema es la titularidad del local por parte de 10 personas, pasar de tener un local propio a rendir cuentas por 9/10 partes de su valor (pues solo uno se beneficiaba del mismo), así que como dije vale más el collar que el perro (al menos para 9/10 propietarios)
 
  • #18
Triste noticia, tanto por la pérdida de una referencia en relojerías, como por el hecho de que los centros de las ciudades se están convirtiendo en un clon de las mismas marcas "zara, mango, massimo Ditti, etc.". Se pierde un elemento esencial la venta especializada con la atención personalizada correspondiente, pasa lo mismo con las librerías, papelerías, tiendas de discos, etc. En fin, todo muy triste.
 
  • #19
Una pena que ningún heredero se haga cargo del negocio familiar


"Quien espera algo bueno, no espera en vano" H.I.
 
  • #20
El sector de la joyeria /relojeria cada dia se parece mas a un supermercado, despachar y cobrar, adios a :la profesionalidad, la dedicacion, el trato cercado y directo, el conocimiento del producto, etc, etc,etc.
Hoy en dia los negocios mas tradicionales y familiares estan desapareciendo de manera sistematica, en su lugar aparecen las cadenas de : supermercados, tiendas de ropa o
de McDonald’s, que hacen que todas las cuidades se parezcan cada dia mas y que pierdan su singularidad.
En definitiva adios a un tipo de comercio, el tradicional y familiar que daban un caracter unico y especial a la vida cotidiana de las ciudades, haciendolas a su manera distintas e irrepetibles.
 
Última edición:
  • #21
Vaya, nos vamos quedando con menos buenas relojerías en Santander. Creo que son (eran) distribuidores Seiko. Ahora mismo no recuerdo qué otras marcas tenían a la venta...
Una lástima.
Muñiz y Matra están situadas muy cerca... una excelente oportunidad de ampliar negocio a un local bastante más grande. De ese modo no tendríamos que sufrir otra tienda estilo Zara, Stradivarius o similares (con todos los respetos) y se mantendría de algún modo el "pool relojero" de la ciudad... pero vaya usted a saber...

Saludos.
 
  • #22

En definitiva adios a un tipo de comercio, el tradicional y familiar que daban un caracter unico y especial a la vida cotidiana de las ciudades, haciendolas a su manera distintas e irrepetibles.

Algo a lo que los consumidores no somos ajenos: todos queremos siempre el mejor precio (o sea, el más barato). Precio al que ese tipo de comercios, tradicionales y familiares y por tanto con poca capacidad de negociación frente a los proveedores (que, lógicamente, sí se doblan ante las grandes cadenas de distribución) jamás podrán llegar. Por no hablar del ya habitual juego de "me lo pruebo en la tienda y lo compro por internet".

Bienvenidos a la globalización...
 
  • #23
Me entristece y mucho que negocios que son un referente e incluso llegan a ser sitios casi de culto desaparezcan y nadie haga nada para que no suceda.
 
  • #24
Antón yo me inclino a pensar que ante 10 herederos y mil opiniones diferentes el cierre de esta emblemática joyería no se deba en absoluto a que no sea rentable el negocio, estoy seguro que lo es.

El problema que yo veo y me estoy encontrando es que los jóvenes no quieren seguir en el negocio, prefieren estudiar y trabajar 8 h de lunes a viernes y no complicarse la vida en un negocio con horario difícil (partido) y trabajar los sábados.
La juventud en la mayoría de casos no quiere la más mínima complicación y si encima el negocio a llevar es una joyería con los riesgos que conllevan te dicen que te la quedes tu.

En el caso de este establecimiento le sumamos todo lo anterior y le añadimos que esta en la mejor zona de Santander, el local valdrá un fortuna, pues ya tenemos el resultado.

Un saludo,
Diego
 
  • #25
Puede que en este caso concreto sea como dices, Diego, pero yo me refería a algo más amplio y que afecta a todos los sectores. Sin ir más lejos, tienes a Vinçon en pleno Paseo de Gràcia de Barcelona: cómo no van a preferir los propietarios alquilar los casi 3.000 metros cuadrados a una media de 200 euros/metro/mes en lugar de regentar una tienda como la que tenían...

Como digo, me refería al comercio de barrio, donde se engloban desde los colmados (Carrefur) hasta las tiendas de ropa (zara-mango-etc) pasando por muebles (ikea) o electrodomésticos (media-markt). Esas eran las que daban color y sabor a barrios y ciudades y de las que cada vez quedan menos por la imposibilidad de competir con las grandes cadenas.

En cuanto al sector de relojería/joyería creo que está en plena transformación, y me parece a mí que en los próximos años veremos cómo el encabezamento de este hilo se repite. No dudo de que sea uno de los sectores con más margen bruto -sobre todo en el apartado joyería- pero sus gastos en infraestructura, adecuación a la normativa, seguros y demás hace que necesiten también de la relojería. Y ahí es donde algunos lo van a tener verdaderamente fastidiado. Va a ser cuestión de tamaño, como en la época de los dinosaurios. Y esos también acabaron por desaparecer.
 
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