ruimanju
Forer@ Senior
Sin verificar
Esta misma tarde he estado en la "boutique" que Cartier tiene en el Corte Inglés de Castellana, y puesto que casi siempre que en el foro aparece ECI es por algo negativo, creo que es justo dar cuenta de una experiencia estupenda.
El caso es que he ido a que le cambiaran la correa al Santos 100 de mi MDD, ya que ha estado todo el verano vestido de "alligator" blanco, y quería mi santa darle un aire más invernal. Como en su día le compré también la correa negra, y puesto que cambiarle la susodicha a un Santos 100 no es tarea baladí (yo al menos no me atrevo), me he acercado para que me hicieran el cambio.
Decir que me ha atendido Petri, una señora encantadora y de trato exquisito, algo que por cierto puedo hacer extensivo a todo el personal de Cartier con el que he tratado, tanto en ECI como en la "boutique" de Serrano y en otros CO de la firma.
El caso es que metidos en conversación, no se de qué modo han salido a relucir las piezas de alta relojería que Cartier produce (pese a quien pese, ya se que es una marca con muchos detractores), incluyendo algunas que han sido agraciadas con el más que prestigioso "Punzón de Ginebra". De modo que le estaba comentado a Petri cuánto me gustaba el Santos 100 esqueleto, "aunque nunca lo he visto en vivo", añado, cuando me dice: "creo que tenemos un par de relojes dentro que le van a gustar; espere un momento, por favor".
Cuando vuelve de la trastienda con estas dos maravillas:
un Santos Dumont Esqueleto, con caja de rodio y una minúscula maquinaria que parece flotar en el aire.
Y con otra esta joya, que quizá no sea muy de mi gusto estético, pero que hay que reconocer que es una pieza impactante, de la más alta escuela de alta relojería ginebrina, y que no en vano está galardonada con el mencionado "Punzón de Ginebra":
Un Ballon bleu tourbillon volante, que cuando tienes entre las manos te deja literalmente con la boca abierta, eso a pesar de como he dicho, la forma de la caja no me entusiasma y el protector de la corona menos aún, pero amigos, uno sabe reconocer las virtudes del enemigo cuando están ahí...
En fin, que he salido encantado, con el "humilde" Santos 100 de mi esposa equipado con su correa invernal (sin coste alguno), y para rematar la faena, y como no había llevado estuche para el Santos, me han obsequiado con esta funda de viaje:
No se si esta profesionalidad y especial atención es debida a que se trata de un "corner" de una marca de lujo como Cartier o si es que he tenido suerte, pero el caso es que mi visita de hoy al Corte Inglés ha sido un auténtico placer...
Un saludo y gracias por leer.
PD. La barrera del aparcamiento estaba desmontada, por obras y tampoco lo he tenido que pagar;
El caso es que he ido a que le cambiaran la correa al Santos 100 de mi MDD, ya que ha estado todo el verano vestido de "alligator" blanco, y quería mi santa darle un aire más invernal. Como en su día le compré también la correa negra, y puesto que cambiarle la susodicha a un Santos 100 no es tarea baladí (yo al menos no me atrevo), me he acercado para que me hicieran el cambio.
Decir que me ha atendido Petri, una señora encantadora y de trato exquisito, algo que por cierto puedo hacer extensivo a todo el personal de Cartier con el que he tratado, tanto en ECI como en la "boutique" de Serrano y en otros CO de la firma.
El caso es que metidos en conversación, no se de qué modo han salido a relucir las piezas de alta relojería que Cartier produce (pese a quien pese, ya se que es una marca con muchos detractores), incluyendo algunas que han sido agraciadas con el más que prestigioso "Punzón de Ginebra". De modo que le estaba comentado a Petri cuánto me gustaba el Santos 100 esqueleto, "aunque nunca lo he visto en vivo", añado, cuando me dice: "creo que tenemos un par de relojes dentro que le van a gustar; espere un momento, por favor".
Cuando vuelve de la trastienda con estas dos maravillas:
un Santos Dumont Esqueleto, con caja de rodio y una minúscula maquinaria que parece flotar en el aire.
Y con otra esta joya, que quizá no sea muy de mi gusto estético, pero que hay que reconocer que es una pieza impactante, de la más alta escuela de alta relojería ginebrina, y que no en vano está galardonada con el mencionado "Punzón de Ginebra":
Un Ballon bleu tourbillon volante, que cuando tienes entre las manos te deja literalmente con la boca abierta, eso a pesar de como he dicho, la forma de la caja no me entusiasma y el protector de la corona menos aún, pero amigos, uno sabe reconocer las virtudes del enemigo cuando están ahí...
En fin, que he salido encantado, con el "humilde" Santos 100 de mi esposa equipado con su correa invernal (sin coste alguno), y para rematar la faena, y como no había llevado estuche para el Santos, me han obsequiado con esta funda de viaje:
No se si esta profesionalidad y especial atención es debida a que se trata de un "corner" de una marca de lujo como Cartier o si es que he tenido suerte, pero el caso es que mi visita de hoy al Corte Inglés ha sido un auténtico placer...
Un saludo y gracias por leer.
PD. La barrera del aparcamiento estaba desmontada, por obras y tampoco lo he tenido que pagar;