Creo que esas pequeñas "imperfecciones" son parte del encanto de la relojería mecánica. Es decir, pongamos a un Rolex (normalmente relojes de gran precisión y exactitud) como ejemplo, entre dos posiciones extremas (24 horas plano y 24 horas sobre las nueva, sólo hay 3'5 segundos de diferencia, siendo un reloj extremadamente preciso) pero, aun así se nos atrasa 3 segundos al día. Si eso no nos supone un problema, pues perfecto pero, si resulta que somo unos tiquismiquis, tenemos la opción de hacerlo descansar, mientras dorminos, plano sobre la mesa de noche, así, en vez de los -3 segundos al día quizá se nos quede en -1'5.
Es decir, la falta de un precisión perfecta, nos permite "jugar" con el reloj para hacerlo más exacto pero, sobretodo en relojes de alta gama, ese "juego" es opcional, dependiendo de lo tiquismiquis que seamos y, en todo caso se convierte en una excusa para pensar en el reloj, estudiarlo, disfrutarlo,...
Tengo un cuarzo termocompensado (se desfasa medio segundo al mes) y pienso en él mucho menos que en los relojes mecánicos (que me "necesitan" más).