boga
Habitual
Sin verificar
Desgraciadamente, hoy llevo un reloj que está de duelo.
El viernes nos dejó el tío de mi mujer (ya era muy mayor). Un señor del que, cuando se fue a una residencia, heredé tres relojes suyos.
Ya los habeis visto alguna vez por aquí. Son tres relojes que imagino que el tío José llevó por los años 70. Son tres relojes humildes, pero muy majos, y muy de su época: un Seiko y dos Orient Crystal, iguales los dos, con una increíble caja estrellada, y unos diales coloridos y con unos cambios en sus irisaciones increíbles. Uno azul, y otro marrón.
Hoy hemos ido a decirle el último adios, y he querído honrar su memoria, llevando uno de sus relojes.
Esa setentera caja estrellada es espectacular, y aquí se pueden ver en todo su esplendor esas irisaciones. Se nota por lo que ha pasado este reloj, pese al trabajo que tuve en dejarlos presentables. Pero hubo rayas que ni pude (ni quise) quitar del todo.
Estoy seguro que a él le gustaría saber que sigo llevando sus relojes. De alguna manera, ellos mantienen aún más en vida su recuerdo.
El viernes nos dejó el tío de mi mujer (ya era muy mayor). Un señor del que, cuando se fue a una residencia, heredé tres relojes suyos.
Ya los habeis visto alguna vez por aquí. Son tres relojes que imagino que el tío José llevó por los años 70. Son tres relojes humildes, pero muy majos, y muy de su época: un Seiko y dos Orient Crystal, iguales los dos, con una increíble caja estrellada, y unos diales coloridos y con unos cambios en sus irisaciones increíbles. Uno azul, y otro marrón.
Hoy hemos ido a decirle el último adios, y he querído honrar su memoria, llevando uno de sus relojes.
Esa setentera caja estrellada es espectacular, y aquí se pueden ver en todo su esplendor esas irisaciones. Se nota por lo que ha pasado este reloj, pese al trabajo que tuve en dejarlos presentables. Pero hubo rayas que ni pude (ni quise) quitar del todo.
Estoy seguro que a él le gustaría saber que sigo llevando sus relojes. De alguna manera, ellos mantienen aún más en vida su recuerdo.
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