Una de "a ver si el del otro lado es lelo"

charriles dijo:

Buenas noches:
Lo primero ess que el hilo espera que sea constructivo, es una critica de este tipo:
Después de leer un post cuyo titulo es "informales o de gatillo fácil", creo que debo contar mi experiencia pues a mi me ha pasado hace poco algo parecido, pero el "protagonista"ha sido el vendedor.
Se trata de analizar la mentira, y vestirse por los pies.
No pensaba sacar el tema a la luz, pues realmente me da un poco igual, pero viene al hilo y así de paso si el desafortunado lo lee, se dará cuenta que ha cometido un pequeño error y que hay que ser mas digno:
Resulta que quería comprar un reloj del foro, que me encajaba, el vendedor me dijo que si estaba interesado y yo le dije que si, y hasta ahí muy bien.
A continuación me comenta que me ha mandado un mensaje con anterioridad al mio, anterior al de que me lo quedo y le doy los datos, y en este mensaje me dice que ya lo tiene apalabrado a otra persona y que lo siente...
En fin, que ese mensaje que dice haberme mandado, ni me lo mando ni na de na, vamos que debió pensar que el que estaba al otro lado del ordenador debía ser gilipollas (palabra aceptada por la RAE, aunque malsonante, pero aceptada), y que tragaria.
Pues si, que si que trago, vamos que me da igual, pero NO SOY GILIPOLLAS, POR FAVOR, HAY QUE TENER DIGNIDAD YAUNQUE SEA AL OTRO LADO DE UNA PANTALLA QUE TE TAPE, MANTÉN LA COMPOSTURA Y LA PALABRA.
El reloj es lo de menos, es la tomadura de pelo de te he mandado un mensaje.....MENTIRA!
Que así, de esta forma, puedes conciliar el sueño sin sentirte mal, eso se llama engañarse a uno mismo...TU sabrás.y
pd:disculpas por las faltas de ortografía, pues los iPad estos, SI QUE HACEN COSAS RARAS QUE NO ENTIENDO...

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charriles dijo:

No estoy cabreado por el reloj, de verdad, no merece la pena. Es el trato, el que piensen que por estar detrás de la cámara, al ser mas impersonal, le da a uno derecho a hacer lo que quiera.
Nanquín es donde se ve a las personas, delante y detrás.
y de verdad que creo que el forero en cuestión será un tío majo y seguramente educado.
seguro que le ha dado vergüenza y ha salido por donde ha podido.
garantizo que esta disculpado, pero hay que decir la verdad, aunque duela, o sea inadecuada, pero seguro que con ella vas con la cabeza bien alta....
saludo

Vuelvo a reiterar las disculpas por las faltas de ortografía....es muy complicado el tema táctil....

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tortugo dijo:

No es mío, es pescado de internet, pero una vez lo leí y voy a aprovechar para sacar un poco de hierro a la situación.

"UNA LECCIÓN DE HISTORIA Y DE LINGÜÍSTICA ...

En Madrid hay una calle llamada de Gil Imón, haciendo de travesaño entre el Paseo Imperial y la Ronda de Segovia, para más señas. Es una calle dedicada al que fue alcalde de la capital, D. Gil Imón, en los tiempos en que el duque de Osuna organizaba sus célebres bailes, a los que acudía la alta sociedad, para poner en el escaparate familiar a jovencitas de la buena cuna, como oferta casadera. A las damitas de entonces se les aplicaba el apelativo de "pollas", que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) llevan, como sexta acepción, figurada y familiarmente, el significado de jovencitas, algo que hoy prácticamente se ignora. La polla de entonces no tenía nada que ver con el significado de morbosas connotaciones por el que ha sido sustituido ahora.

El tal Don Gil era un personaje de relieve (la prueba está en que tiene dedicada una calle) y su nombre aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad de las revistas del corazón de la época. El hombre se sentía obligado a responsabilizarse de sus deberes familiares, como buen padre. Tenía dos hijas en edad de merecer, feúchas, sin gracia, y bastante poco inteligentes. Y se hacía acompañar por ellas a absolutamente todos aquellos sitios a los que, invitado como primera autoridad municipal, tenía que acudir.

-¿Ha llegado ya D.Gil?

-Sí, ya ha llegado D.Gil y, como siempre, viene acompañado de sus pollas.

Mientras D. Gil se encargaba de atender las numerosas conversaciones que su cargo de alcalde comportaban, sus pollitas iban a ocupar algún asiento que descubrieran desocupado, a esperar a que algún pollo (o jovencito) se les acercase, cosa que nunca sucedía. La situación, una y otra vez repetida, dio lugar a la asociación mental de tonto o tonta con D. Gil y sus pollas.

¿Cómo describir esa circunstancia tan compleja de estupidez? Los imaginativos y bien humorados madrileños lo tuvieron fácil: para expresar la idea de mentecato integral e inconsciente ¡Ya está!: Gil (D.Gil)-y-pollas (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas. Cundió por todo Madrid, que compuso esta palabra especial, castiza, nacida en la Capital del Reino y, después exportada al resto de España, ganándose a pulso con el tiempo el derecho de entrar en la Real Academia Española."

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tortugo dijo:

No es mío, es pescado de internet, pero una vez lo leí y voy a aprovechar para sacar un poco de hierro a la situación.

"UNA LECCIÓN DE HISTORIA Y DE LINGÜÍSTICA ...

En Madrid hay una calle llamada de Gil Imón, haciendo de travesaño entre el Paseo Imperial y la Ronda de Segovia, para más señas. Es una calle dedicada al que fue alcalde de la capital, D. Gil Imón, en los tiempos en que el duque de Osuna organizaba sus célebres bailes, a los que acudía la alta sociedad, para poner en el escaparate familiar a jovencitas de la buena cuna, como oferta casadera. A las damitas de entonces se les aplicaba el apelativo de "pollas", que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) llevan, como sexta acepción, figurada y familiarmente, el significado de jovencitas, algo que hoy prácticamente se ignora. La polla de entonces no tenía nada que ver con el significado de morbosas connotaciones por el que ha sido sustituido ahora.

El tal Don Gil era un personaje de relieve (la prueba está en que tiene dedicada una calle) y su nombre aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad de las revistas del corazón de la época. El hombre se sentía obligado a responsabilizarse de sus deberes familiares, como buen padre. Tenía dos hijas en edad de merecer, feúchas, sin gracia, y bastante poco inteligentes. Y se hacía acompañar por ellas a absolutamente todos aquellos sitios a los que, invitado como primera autoridad municipal, tenía que acudir.

-¿Ha llegado ya D.Gil?

-Sí, ya ha llegado D.Gil y, como siempre, viene acompañado de sus pollas.

Mientras D. Gil se encargaba de atender las numerosas conversaciones que su cargo de alcalde comportaban, sus pollitas iban a ocupar algún asiento que descubrieran desocupado, a esperar a que algún pollo (o jovencito) se les acercase, cosa que nunca sucedía. La situación, una y otra vez repetida, dio lugar a la asociación mental de tonto o tonta con D. Gil y sus pollas.

¿Cómo describir esa circunstancia tan compleja de estupidez? Los imaginativos y bien humorados madrileños lo tuvieron fácil: para expresar la idea de mentecato integral e inconsciente ¡Ya está!: Gil (D.Gil)-y-pollas (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas. Cundió por todo Madrid, que compuso esta palabra especial, castiza, nacida en la Capital del Reino y, después exportada al resto de España, ganándose a pulso con el tiempo el derecho de entrar en la Real Academia Española."

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charriles dijo:

Buenas noches:
Lo primero ess que el hilo espera que sea constructivo, es una critica de este tipo:
Después de leer un post cuyo titulo es "informales o de gatillo fácil", creo que debo contar mi experiencia pues a mi me ha pasado hace poco algo parecido, pero el "protagonista"ha sido el vendedor.
Se trata de analizar la mentira, y vestirse por los pies.
No pensaba sacar el tema a la luz, pues realmente me da un poco igual, pero viene al hilo y así de paso si el desafortunado lo lee, se dará cuenta que ha cometido un pequeño error y que hay que ser mas digno:
Resulta que quería comprar un reloj del foro, que me encajaba, el vendedor me dijo que si estaba interesado y yo le dije que si, y hasta ahí muy bien.
A continuación me comenta que me ha mandado un mensaje con anterioridad al mio, anterior al de que me lo quedo y le doy los datos, y en este mensaje me dice que ya lo tiene apalabrado a otra persona y que lo siente...
En fin, que ese mensaje que dice haberme mandado, ni me lo mando ni na de na, vamos que debió pensar que el que estaba al otro lado del ordenador debía ser gilipollas (palabra aceptada por la RAE, aunque malsonante, pero aceptada), y que tragaria.
Pues si, que si que trago, vamos que me da igual, pero NO SOY GILIPOLLAS, POR FAVOR, HAY QUE TENER DIGNIDAD YAUNQUE SEA AL OTRO LADO DE UNA PANTALLA QUE TE TAPE, MANTÉN LA COMPOSTURA Y LA PALABRA.
El reloj es lo de menos, es la tomadura de pelo de te he mandado un mensaje.....MENTIRA!
Que así, de esta forma, puedes conciliar el sueño sin sentirte mal, eso se llama engañarse a uno mismo...TU sabrás.y
pd:disculpas por las faltas de ortografía, pues los iPad estos, SI QUE HACEN COSAS RARAS QUE NO ENTIENDO...

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tortugo dijo:

No es mío, es pescado de internet, pero una vez lo leí y voy a aprovechar para sacar un poco de hierro a la situación.

"UNA LECCIÓN DE HISTORIA Y DE LINGÜÍSTICA ...

En Madrid hay una calle llamada de Gil Imón, haciendo de travesaño entre el Paseo Imperial y la Ronda de Segovia, para más señas. Es una calle dedicada al que fue alcalde de la capital, D. Gil Imón, en los tiempos en que el duque de Osuna organizaba sus célebres bailes, a los que acudía la alta sociedad, para poner en el escaparate familiar a jovencitas de la buena cuna, como oferta casadera. A las damitas de entonces se les aplicaba el apelativo de "pollas", que en el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) llevan, como sexta acepción, figurada y familiarmente, el significado de jovencitas, algo que hoy prácticamente se ignora. La polla de entonces no tenía nada que ver con el significado de morbosas connotaciones por el que ha sido sustituido ahora.

El tal Don Gil era un personaje de relieve (la prueba está en que tiene dedicada una calle) y su nombre aparecía frecuentemente en los ecos de sociedad de las revistas del corazón de la época. El hombre se sentía obligado a responsabilizarse de sus deberes familiares, como buen padre. Tenía dos hijas en edad de merecer, feúchas, sin gracia, y bastante poco inteligentes. Y se hacía acompañar por ellas a absolutamente todos aquellos sitios a los que, invitado como primera autoridad municipal, tenía que acudir.

-¿Ha llegado ya D.Gil?

-Sí, ya ha llegado D.Gil y, como siempre, viene acompañado de sus pollas.

Mientras D. Gil se encargaba de atender las numerosas conversaciones que su cargo de alcalde comportaban, sus pollitas iban a ocupar algún asiento que descubrieran desocupado, a esperar a que algún pollo (o jovencito) se les acercase, cosa que nunca sucedía. La situación, una y otra vez repetida, dio lugar a la asociación mental de tonto o tonta con D. Gil y sus pollas.

¿Cómo describir esa circunstancia tan compleja de estupidez? Los imaginativos y bien humorados madrileños lo tuvieron fácil: para expresar la idea de mentecato integral e inconsciente ¡Ya está!: Gil (D.Gil)-y-pollas (las dos jovencitas hijas suyas) = gil-i-pollas. Cundió por todo Madrid, que compuso esta palabra especial, castiza, nacida en la Capital del Reino y, después exportada al resto de España, ganándose a pulso con el tiempo el derecho de entrar en la Real Academia Española."

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