G
gdarwin
Forer@ Senior
Sin verificar
A ver, el título del hilo quizá sea demasiado provocativo...
La cuestión es la siguiente: Dependiendo de nuestro nivel adquisitivo, todos tenemos o aspiramos a tener nuestras piezas de valor (relativo). Por ejemplo, en mi caso, el reloj más caro no sobrepasa los 600 euros.
Y en muchas ocasiones pienso "Para que habré adquirido algo tan caro si en realidad lo disfruto parcialmente" Y lo disfruto parcialmente porque cuando lo visto en mi muñeca ando todo el día pendiente de roces, golpes, vibraciones, salpicaduras y ese largo etcétera que puede dañar nuestros relojes.
Esto origina no pocas batallas internas... en la mayoría de ocasiones llego a conclusiones contradictorias del tipo "No importa el precio-valor, úsalo como si no hubiera mañana y disfrutalo!" y otras veces concluyo que... "Respeta al máximo tu pieza, cuídala de roces, golpes, salpicaduras, vibraciones y ese largo etcétera que ya conocemos...". Supongo que la primera opción es la más acertada, somos seres finitos, como nuestros relojes. Por lo cual, creo que merece la pena disfrutarlos (sin hacer el salvaje) y si sufre un desperfecto o avería, mala suerte y al relojero.
Bueno, eso pienso ahora, dentro de un rato tal vez solo me atreva a mirar de lejos mis piezas de "valor".
En fin...¿Como lo hacéis vosotros?
Un saludo!
La cuestión es la siguiente: Dependiendo de nuestro nivel adquisitivo, todos tenemos o aspiramos a tener nuestras piezas de valor (relativo). Por ejemplo, en mi caso, el reloj más caro no sobrepasa los 600 euros.
Y en muchas ocasiones pienso "Para que habré adquirido algo tan caro si en realidad lo disfruto parcialmente" Y lo disfruto parcialmente porque cuando lo visto en mi muñeca ando todo el día pendiente de roces, golpes, vibraciones, salpicaduras y ese largo etcétera que puede dañar nuestros relojes.
Esto origina no pocas batallas internas... en la mayoría de ocasiones llego a conclusiones contradictorias del tipo "No importa el precio-valor, úsalo como si no hubiera mañana y disfrutalo!" y otras veces concluyo que... "Respeta al máximo tu pieza, cuídala de roces, golpes, salpicaduras, vibraciones y ese largo etcétera que ya conocemos...". Supongo que la primera opción es la más acertada, somos seres finitos, como nuestros relojes. Por lo cual, creo que merece la pena disfrutarlos (sin hacer el salvaje) y si sufre un desperfecto o avería, mala suerte y al relojero.
Bueno, eso pienso ahora, dentro de un rato tal vez solo me atreva a mirar de lejos mis piezas de "valor".
En fin...¿Como lo hacéis vosotros?
Un saludo!