casadelabogado
Habitual
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Antes de nada, quiero dejar claro que lo mío por los relojes es una afición, esto es, que no soy un relojero, ni joyero, ni me dedico de ninguna manera a nada relacionado con la relojería, si no es a admirarla a nivel amateur-básico. Eso, por si acaso.
He tenido conocimiento de que en Bilbao hay una gran marca, una de las mejores, y que más me gustan, que ya no tiene servicio oficial...por lo visto en toda la comunidad autónoma del País Vasco.
La razón no es otra que las insoportables condiciones que imponen a las joyerías-relojerías este tipo de empresas. Obligan a las joyerías, algunas de las cuales son establecimientos emblemáticos, pero familiares, a realizar un gran desembolso, debiendo éstas adquirir piezas por un importe mínimo.
Si bien este importe lo debe de determinar un director de ventas recién aterrizado, que intenta emular las ventas que realizan otros compañeros suyos en países en desarrollo como China o Rusia. Ignorando la situación económica del país en el que acaba de plantar sus reales posaderas.
Por ello, para defender a las joyerías y relojerías de calidad, por ese trato tan profesional y de tanta calidad, sería bueno que hallaramos una vía para comunicarlse a las grandes marcas relojeras que , por favor, no traten a las relojerías que venden sus productos como trata un recién licenciado en económicas a los clientes de la empresa de EMBUTIDOS de su padre. Siempre queriendo hacer ver lo listo que es, al apretar a sus clientes. (Al menos suele ocurrir así, no digo que siempre sea de esta manera)
De lo contrario, como sigan apretando la garganta de los relojeros....otras grandes firmas podrían seguir el mismo camino, y quedarse relegadas a la Diagonal de Barcelona y Serrano en Madrid.
Un saludo y ánimo a las relojerías situadas en provincias, en especial, por permitirnos ver y acceder a relojes que, de otra manera, compraríamos un poco a ciegas.
He tenido conocimiento de que en Bilbao hay una gran marca, una de las mejores, y que más me gustan, que ya no tiene servicio oficial...por lo visto en toda la comunidad autónoma del País Vasco.
La razón no es otra que las insoportables condiciones que imponen a las joyerías-relojerías este tipo de empresas. Obligan a las joyerías, algunas de las cuales son establecimientos emblemáticos, pero familiares, a realizar un gran desembolso, debiendo éstas adquirir piezas por un importe mínimo.
Si bien este importe lo debe de determinar un director de ventas recién aterrizado, que intenta emular las ventas que realizan otros compañeros suyos en países en desarrollo como China o Rusia. Ignorando la situación económica del país en el que acaba de plantar sus reales posaderas.
Por ello, para defender a las joyerías y relojerías de calidad, por ese trato tan profesional y de tanta calidad, sería bueno que hallaramos una vía para comunicarlse a las grandes marcas relojeras que , por favor, no traten a las relojerías que venden sus productos como trata un recién licenciado en económicas a los clientes de la empresa de EMBUTIDOS de su padre. Siempre queriendo hacer ver lo listo que es, al apretar a sus clientes. (Al menos suele ocurrir así, no digo que siempre sea de esta manera)
De lo contrario, como sigan apretando la garganta de los relojeros....otras grandes firmas podrían seguir el mismo camino, y quedarse relegadas a la Diagonal de Barcelona y Serrano en Madrid.
Un saludo y ánimo a las relojerías situadas en provincias, en especial, por permitirnos ver y acceder a relojes que, de otra manera, compraríamos un poco a ciegas.
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