Cri

Al principio sólo las sensaciones hacían irresistible el objeto. La distancia y la imposibilidad te acercan a él a través de otros medios: sus imagenes, su presencia en otras personas, quizás recuerdos de otra cosa que se le parece... sencillamente se revela entonces la necesidad de saber más sobre cómo y por qué. Los detalles se estudian, se amasan, tanto el presente como el pasado de esa cosa que nunca fué como las demás, se aprehenden.

El camino para obtenerlo no ha importado.Ya en este punto, eres presa de su pequeño tamaño y su abrazo, y te descubres mil veces mirando sin necesidad, también con los ojos.

Otro tránsito: esencial que así se sienta la persona que significa algo para ti. La ilusión infantil de descubrirle a alguien algo bueno, que pretendes comparta.Y no el objeto, sino la pasión por el que debe ser el suyo: deseas que encuentre esa parte de sí misma que aún no le acompaña, deseas hacerle sentir lo mismo por algo que aún no ha descubierto.

Si funciona, juntos, si no funciona, también juntos,volveremos a empezar de nuevo. Con la extrañeza de una duda antes imposible: elegir entre más deseos conseguidos,los cuales se esmeran por la mañana para asegurarse nuestra posesión...en una caja que sólo guarda relojes.

Muy bonito, da que pensar. Gracias.