Viendo estas cosas no estás seguro de si te están tomando el pelo estos chinos o es que directamente son unos cachondos mentales y hay que quererlos por las risas que nos echamos…
Los acabados son de reloj de 300 euros, siendo generoso. Fijaos en los remaches de las agujas (horarias , calendario…) y el cañón, asimétricos y torpemente remachados. El calendario saltante retrógrado ni siquiera coincide con los números/marcas cayendo por aproximación en algún punto cerca del "1" del 13...
La trasera , un poema: las mismas côtes de Génève industriales que puedes encontrar en una imitación Marina Militare de 50 euros (o algo peor), y ni siquiera sean dignado en pulir o achaflanar los bordes de los puentes… Vamos,y cobramos por esto como si fuera un Lange...QUé grandes...
El guilloché mola, por decir algo bueno, y hace olvidar algo la esfera llena de bujeros que parece la Luna de Georges Méliès