U
unicoru
De la casa
Sin verificar
Durante la Primera Guerra Mundial, la empresa US Radium Corporation incorporaba a los diales de sus relojes e instrumentos aeronáuticos marcas y resaltes que en la oscuridad emitían un brillo verdoso. Estas marcas se pintaban a mano, en un trabajo de gran precisión por parte de operarias que, para mantener sus pinceles con una punta óptima para el trabajo, no dudaban en llevárselos a la boca y alisarlos con los labios.La pintura no tenía sabor, y aprovechaban de cuando en cuando para “deslumbrar” a sus amigos apareciendo con las uñas y los dientes luminosamente verdes… Que empezaron a perder al cabo de un tiempo.Efectivamente, la pintura carecía de sabor, pero tenía radio 226, elemento que nuestro cuerpo asimila como si se tratase de Calcio: incorporándolo a los huesos. Allí destruye la médula ósea, que es la zona interna del hueso donde se fabrican las células sanguíneas entre las que se encuentran los leucocitos o glóbulos blancos (que nos defienden de lo extraño) y los glóbulos rojos (que transportan oxígeno).
Hubo un largo y mediático proceso judicial en el que cinco empleadas, que la prensa denominó Radium Girls, se enfrentaron con una salud débil y en rápida degradación a la poderosa US Radium Corporation. Finalmente se saldó en el año 1928 con un arreglo económico que evitó una resolución judicial, pero que no sirvió para desviar el curso de la enfermedad.
Fuente: Helice
Hubo un largo y mediático proceso judicial en el que cinco empleadas, que la prensa denominó Radium Girls, se enfrentaron con una salud débil y en rápida degradación a la poderosa US Radium Corporation. Finalmente se saldó en el año 1928 con un arreglo económico que evitó una resolución judicial, pero que no sirvió para desviar el curso de la enfermedad.
Fuente: Helice
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