JERE
Equipo RE SE
Sin verificar
Muy buenas noches amigos. Corría el año 2000 y un estudiante de Universidad paseaba por la preciosa ciudad de Oviedo. Creo recordar que la pequeña relojería se llamaba Moyano. En tan poco escaparate atesoraba piezas de hechura increíble. Frank Muller, Tag Heuer...pero era otro el que con sus brillos robaba su mirada. A simple vista recargado. En profundidad una maravilla clásica del diseño, una armonía de subesferas sublime y la presencia que sólo los relojes destinados a convertirse en iconos tienen. Algún día...si, algún día. El precio en la etiqueta le devolvió a la realidad.
Pasaron los años y cuando coincidía pasaba a admirar el reloj. Desde el escaparate, con ese cristal entre ellos, una barrera insalvable. Así en 2007, con sus primeros sueldos y amante de la relojería mecánica pasaba horas en internet investigando que reloj similar (pero real) podría comprarse. Descubrió la relojería rusa y sus cronógrafos, con un estilo similar si se miraban con cariño.
Éste fue el elegido. De aquellas asumibles por 200 euros, era un maravilla ver la trotadora avanzar por la esfera.
Había otro aún más bonito, con un diseño similar, con cierto aire sin ser una copia que me recordara constantemente aquel que no podría alcanzar...
Disfruto esos relojes como el primer día y tienen un lugar especial en mi colección, pero sabía que tare o temprano llegaría su hermano mayor.
Me disgusté mucho cuando tras un examen y de camino al Fontán a celebrarlo vi que la relojería había cerrado. Nunca me había atrevido a probarlo. No había otro concesionario en los alrededores para poder experimentar esos mini momentos de felicidad e ilusión...
Así pasaron los años.
Llegó el día que tras ahorrar unas perrillas, me lie la manta a la cabeza y me lancé en busca de ese reloj. No el modelo actual, con sus mejoras técnicas (calibre manufactura, logo aplicado...). Tenía que ser el reloj del escaparate. El mismo modelo, con su armas brillante y su cristal con un AR que quitaba el sentido.
Amigos...nunca es tarde.
Con 41,8 mm de diámetros y sin apenas bisel, se ve perfecto, en la mediada que yo considero ideal.
Otros quisieron unirse al recibimiento.
Pero era su día, más de 15 años en la famosa lista de futuribles...
No pretendo hacer una review, pero quiero destacar la calidad que desprende y su famoso cristal con el mejor AR que he visto. Muchas fotos son forzadas y aún así sin reflejos.
Finalmente, para el que no lo conozca les presento a mi Breitling Navitimer Clásico.
Espero os guste y gracias por pasaros!!!
Pasaron los años y cuando coincidía pasaba a admirar el reloj. Desde el escaparate, con ese cristal entre ellos, una barrera insalvable. Así en 2007, con sus primeros sueldos y amante de la relojería mecánica pasaba horas en internet investigando que reloj similar (pero real) podría comprarse. Descubrió la relojería rusa y sus cronógrafos, con un estilo similar si se miraban con cariño.
Éste fue el elegido. De aquellas asumibles por 200 euros, era un maravilla ver la trotadora avanzar por la esfera.
Había otro aún más bonito, con un diseño similar, con cierto aire sin ser una copia que me recordara constantemente aquel que no podría alcanzar...
Disfruto esos relojes como el primer día y tienen un lugar especial en mi colección, pero sabía que tare o temprano llegaría su hermano mayor.
Me disgusté mucho cuando tras un examen y de camino al Fontán a celebrarlo vi que la relojería había cerrado. Nunca me había atrevido a probarlo. No había otro concesionario en los alrededores para poder experimentar esos mini momentos de felicidad e ilusión...
Así pasaron los años.
Llegó el día que tras ahorrar unas perrillas, me lie la manta a la cabeza y me lancé en busca de ese reloj. No el modelo actual, con sus mejoras técnicas (calibre manufactura, logo aplicado...). Tenía que ser el reloj del escaparate. El mismo modelo, con su armas brillante y su cristal con un AR que quitaba el sentido.
Amigos...nunca es tarde.
Con 41,8 mm de diámetros y sin apenas bisel, se ve perfecto, en la mediada que yo considero ideal.
Otros quisieron unirse al recibimiento.
Pero era su día, más de 15 años en la famosa lista de futuribles...
No pretendo hacer una review, pero quiero destacar la calidad que desprende y su famoso cristal con el mejor AR que he visto. Muchas fotos son forzadas y aún así sin reflejos.
Finalmente, para el que no lo conozca les presento a mi Breitling Navitimer Clásico.
Espero os guste y gracias por pasaros!!!
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