Bueno, con este título no vas a conseguir que se interese mucha gente, te lo digo sin acritud.
Y es una pena, porque Jean-Marc Wiederrech, su alma-mater pertenece a esa élite de genios relojeros vivos que se cuentan con pocos dedos. Le conocí en una presentación de Hermés hace algunos años y volví a coincidir con él en esta última edición de Baselworld precisamente en el stand de esa marca, donde me invitó a conocer su cronógrafo concéntrico que acababa de presentar Fabergé (para quien también ha hecho el Visionnaire Traveller DTZ, que ganó el GPHG de este año en el apartado de relojes GMT).
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Con ese arsenal de movimientos y de ideas llama la atención que se resista a crear marca propia...