jaimes
Habitual
Sin verificar
Buenas noches:
Me gustaría contaros mi última experiencia con la revisión en la casa oficial, por si alguien puede sacar algún aprendizaje de ello.
Tengo un GMT Master II al que se le estropeó la tija, y que aunque lo compré hace poco no iba muy fino de marcha. El caso es que lo llevé a revisar, y para conseguir la garantía de un buen trabajo y del reloj por dos años, lo hice en la casa oficial de mi ciudad, en Las Palmas de Gran Canaria.
Cuando me lo recepcionaron la chica de la relojería me dijo por encima en que consistía la revisión, y yo le comenté que no quería pulirlo pues ya estaba en muy buen estado, con algunos pelillos de los superficiales en el armys y el bisel estaba nuevo. El caso es que me insistió en que era parte de la revisión: y tras insistirme al preguntarle que era un pulido muy superficial que no afectaba en nada accedí a que lo hicieran.
Tras una espera de unas semanas me devolvieron el reloj el viernes, lo recogí deprisa y me marché tan contento.
Al día siguiente me fijé que, si bien el pulido había dejado el brazalete y las asas perfectas: se había comido los dientes del bisel con el pulido, pasando de ser un bisel prácticamente nuevo a uno que parecía totalmente desgastado. En mi opinión un mal trabajo en ese aspecto.
Hoy he ido a la relojería a quejarme por el estado en que había quedado, pues es un reloj del 91 que compré porque estaba en un muy buen estado y con ese pulido para mí había perdido mucho. En fin, ya sabéis lo que cuesta ir a pelearse por algo así por el peligro de que lo tomen a uno por un tiquismiquis con reclamaciones absurdas...
El caso es que la historia se ha resuelto bien y me han repuesto un bisel nuevo, igual que el que tenía, lo cuál dice mucho a favor de la tienda en cuestión. La chica me ha dicho que la culpa era mía por no especificar el trabajo que quería que hicieran y que no hicieran (en realidad podríamos decir que la culpa fue compartida), y que el pulido estaba bien hecho aunque el resultado fuese ese (tal vez si, tal vez no...)
El caso es, después de todo este rollo que he soltado, que he aprendido un par de cosas:
- hay que tener claro qué queremos que se le haga al reloj y qué no, teniendo en cuenta que muchas veces la persona que nos atiende no llega al conocimiento técnico suficiente para saber realmente el resultado de ciertas acciones. Por lo tanto informarse bien antes.
- Hay que dejarlo todo por escrito, pues las palabras se las lleva el viento y, aunque en este caso se han portado correctamente y como correspondía (punto a su favor), no en todas partes es igual. Vale más pecar de tiquismiquis a la hora de reflejarlo en el papel al dejar el reloj que después, con el cabreo encima que no ayuda mucho...
- saber que se puede pedir que plan unas partes si y otras no, o no pulir la caja, o lo que sea. No es necesario coger el paquete entero.
- Siempre reclamar cuando no se esté contento con el resultado, aunque pensemos que no vamos a sacar nada. La queja es la base de la mejora- y en nuestro país estamos poco acostumbrados a hacérsela a quién debemos.
Espero que mi experiencia ayude a algún compañero a no pasar por lo mismo.
Os dejo una foto de él que me ha ayudado a mostrar el antes y el después a la hora de reclamar.
Gracias por leer y se agradecerá cualquier aporte o consejo que yo haya pasado por alto.
Un saludo a todos.
Me gustaría contaros mi última experiencia con la revisión en la casa oficial, por si alguien puede sacar algún aprendizaje de ello.
Tengo un GMT Master II al que se le estropeó la tija, y que aunque lo compré hace poco no iba muy fino de marcha. El caso es que lo llevé a revisar, y para conseguir la garantía de un buen trabajo y del reloj por dos años, lo hice en la casa oficial de mi ciudad, en Las Palmas de Gran Canaria.
Cuando me lo recepcionaron la chica de la relojería me dijo por encima en que consistía la revisión, y yo le comenté que no quería pulirlo pues ya estaba en muy buen estado, con algunos pelillos de los superficiales en el armys y el bisel estaba nuevo. El caso es que me insistió en que era parte de la revisión: y tras insistirme al preguntarle que era un pulido muy superficial que no afectaba en nada accedí a que lo hicieran.
Tras una espera de unas semanas me devolvieron el reloj el viernes, lo recogí deprisa y me marché tan contento.
Al día siguiente me fijé que, si bien el pulido había dejado el brazalete y las asas perfectas: se había comido los dientes del bisel con el pulido, pasando de ser un bisel prácticamente nuevo a uno que parecía totalmente desgastado. En mi opinión un mal trabajo en ese aspecto.
Hoy he ido a la relojería a quejarme por el estado en que había quedado, pues es un reloj del 91 que compré porque estaba en un muy buen estado y con ese pulido para mí había perdido mucho. En fin, ya sabéis lo que cuesta ir a pelearse por algo así por el peligro de que lo tomen a uno por un tiquismiquis con reclamaciones absurdas...
El caso es que la historia se ha resuelto bien y me han repuesto un bisel nuevo, igual que el que tenía, lo cuál dice mucho a favor de la tienda en cuestión. La chica me ha dicho que la culpa era mía por no especificar el trabajo que quería que hicieran y que no hicieran (en realidad podríamos decir que la culpa fue compartida), y que el pulido estaba bien hecho aunque el resultado fuese ese (tal vez si, tal vez no...)
El caso es, después de todo este rollo que he soltado, que he aprendido un par de cosas:
- hay que tener claro qué queremos que se le haga al reloj y qué no, teniendo en cuenta que muchas veces la persona que nos atiende no llega al conocimiento técnico suficiente para saber realmente el resultado de ciertas acciones. Por lo tanto informarse bien antes.
- Hay que dejarlo todo por escrito, pues las palabras se las lleva el viento y, aunque en este caso se han portado correctamente y como correspondía (punto a su favor), no en todas partes es igual. Vale más pecar de tiquismiquis a la hora de reflejarlo en el papel al dejar el reloj que después, con el cabreo encima que no ayuda mucho...
- saber que se puede pedir que plan unas partes si y otras no, o no pulir la caja, o lo que sea. No es necesario coger el paquete entero.
- Siempre reclamar cuando no se esté contento con el resultado, aunque pensemos que no vamos a sacar nada. La queja es la base de la mejora- y en nuestro país estamos poco acostumbrados a hacérsela a quién debemos.
Espero que mi experiencia ayude a algún compañero a no pasar por lo mismo.
Os dejo una foto de él que me ha ayudado a mostrar el antes y el después a la hora de reclamar.
Gracias por leer y se agradecerá cualquier aporte o consejo que yo haya pasado por alto.
Un saludo a todos.