En cuanto a tintos nacionales la verdad es que tengo bastantes entre mis habituales.
En todos los casos la madera, en su justa medida: sólo para suavizar taninos, pero que no se note ni el "sabor a madera" ni el presuntamente agradable perfume a vainilla... que es una variante que deja la madera medianamente tostada, pero usada en exceso.
Me gusta mucho la tempranillo de Castilla Leon (la Tinto Fino) por su cuerpo medio, su buena cobertura de color, el perfume a hoja de tabaco poco curada la acidez justa... En joven son magníficos los claretes que ponen tanto en los bares de Burgos como el vino de la casa del Asador de Aranda, que es un clarete magnífico. Con poca crianza me gustan Matarromera, Jaros, Protos y los excelentes Aalto, Hacienda Monasterio y Alión. En vinos con suficiente crianza para guardar me fascina el Valbuena 5º Año (y cualquier Vega Sicilia).
La Tinto Fino criada en Toro, con su aumento de contundencia, mayor cobertura y concentración me gusta para platos contundentes. Un buen Pintia o Numanthia son ideales en esta zona.
Las uvas Garnacha y Cariñena criadas en los pizarrales del Priorato, con el poco uso de la madera (acertadísimo) y con ese sabor mineral que tiene el vino resultante, producen uno de los placeres más personales que se puede tener en la España vinícola. Lástima de tantos vinos que al calor de la fama son menos que mediocres (los Llach y compañía), pero luego pruebas cualquiera de Álvaro Palacios o Clos Mogador y te parece estar bebiendo el territorio (que es curioso de ver, la verdad).
La Tempranillo de La Rioja, tan carnosa y madura ella, da vinos muy buenos, como los Roda (tanto el antiguamente llamado Roda I como el Roda II) y el Cirsion (para mí, el mejor vino de España, dejando a parte ciertos "vinos de garaje" de más que escasa difusión). Claro, que son de la misma bodega... Por otro lado tenemos a Marqués de Murrieta (como vino normal) y Dalmau (como vino excelente). También de la misma bodega... Muy bueno Palacios (Herencia) Remondo, con sus vinos de viñedos (no digo de pago porque eso es una denominación legal). Y Finca Valpiedra o Marqués de Cáceres, que hace buen vino a precios irrisorios.
En La Mancha ahora se hace muy buen vino y siempre (o casi) a excelnte precio. El Marqués de Griñón hace en Dominio de Valdepusa unos excelenetes vinos, todos muy contundentes de sabor y aromas (recomiendo especialmente el Cavernet Sauvignon y la Petit Verdot, sin desmerecer el Syrah). La familia riojana Martínez Bujanda tiene cerca de Tarancón la bodega que ofrece mejor relación entre precio y calidad de toda España. Otras dan más calidad, a mucho mayor precio. Otras dan mejor precio, con menos de la mitad de la calidad... Si véis un vino de Finca Antigua podéis beberlo sabiendo que no fallaréis. No será el mejor en absoluto, pero sí el mejor de los de su precio e incluso de los de un precio algo superior. Trabajan con muchas variedades de uva, blanca y tinta. Su mezcla de Tempranillo y Merlot es muy equilibrada y buena.
En La Manchuela, Víctor de La Serna hace en Finca Sandoval un Syrah bastante bueno.
En Almansa, las Bodegas Piqueras (vino Castillo de Almansa) elaboran con la denostada Garnacha Tintorera uno de mis vinos preferidos con platos ligeros. Y a un precio irrisorio.
Merece la pena descubrir la Monastrell elaborada en Jumilla por Bodegas Luzón y en Yecla por Bodegas Castaño (que también elabora un dulce tinto con Monastrell, con un sabor que recuerda a la confitura de tomate... ideal para acompañar un foie).
Y otros muchos. ¡Están -casi- todos tan buenos!