Moongoose
Quasi-forer@
Sin verificar
Buenas a todos.
Pues queria contaros muy brevemente la experiencia que hemos tenido este finde en Asturias. Siempre me ha gustado la cocina nipona y cuando puedo trato de ir a los restaurantes que puedo. En Santander no hay nada que merezca la pena, salvo pequeños detalles de cocineros interesados por esta rama.
Hace ya tiempo que tenia ganas de hacer una escapada a un pueblin perdido en el centro de Asturias que no sale ni en los mapas y donde un japones y un español han montado con mucho gusto un rincon muy peculiar. Se llama Fuente la Lloba y está en Huentes. Llegas por una carretera muy bonita que ademas ahora se llena de hojas y color. La casa ha sido restaurada y tiene una curiosa mezcla astur-japo.
El menu cerrado que nos dieron se componia de ensalada de algas (wakame) con aliño de sesamo, Tofu frito, bonito braseado con salsa de citricos y gengibre, tempura perfecta y sushi variado. De postre helado de te verde o bizcocho de gengibre. Esta vez lo regamos con un enate chardonnay que entraba solo.
La verdad es que salimos de alli con una sonrisa en la bica y con una reserva para el proximo marzo cuando vuelvan a abrir. Y hemos reservado en el tatami exterior con vistas al Valle del Sueve.
Os pongo una fotillo de una parte de la comida.
Pues queria contaros muy brevemente la experiencia que hemos tenido este finde en Asturias. Siempre me ha gustado la cocina nipona y cuando puedo trato de ir a los restaurantes que puedo. En Santander no hay nada que merezca la pena, salvo pequeños detalles de cocineros interesados por esta rama.
Hace ya tiempo que tenia ganas de hacer una escapada a un pueblin perdido en el centro de Asturias que no sale ni en los mapas y donde un japones y un español han montado con mucho gusto un rincon muy peculiar. Se llama Fuente la Lloba y está en Huentes. Llegas por una carretera muy bonita que ademas ahora se llena de hojas y color. La casa ha sido restaurada y tiene una curiosa mezcla astur-japo.
El menu cerrado que nos dieron se componia de ensalada de algas (wakame) con aliño de sesamo, Tofu frito, bonito braseado con salsa de citricos y gengibre, tempura perfecta y sushi variado. De postre helado de te verde o bizcocho de gengibre. Esta vez lo regamos con un enate chardonnay que entraba solo.
La verdad es que salimos de alli con una sonrisa en la bica y con una reserva para el proximo marzo cuando vuelvan a abrir. Y hemos reservado en el tatami exterior con vistas al Valle del Sueve.
Os pongo una fotillo de una parte de la comida.