G
garbie
Forer@ Senior
Sin verificar
Hoy le toca al único restaurante de Zaragoza con estrella Michelín (1 para más señas). Realmente no sé si la conservará durante mucho tiempo.
Allí estuvimos hace unos días y optamos por el menú degustación (7 platos incluyendo postre) lo cual se queda un poco corto a mi modo de ver. Raciones pequeñas que exigirían añadir algún plato más para tener una mejor muestra de sus propuestas...y dejar el estómago algo más satisfecho.
Local minimalista con 5 mesas y todo en tono blanco. Ahí viene el primer problema, ya que si optas por decoración de este estilo, tiene que estar todo inmaculado y bien rematado para que no "cante". Los manteles tenían "pelotillas" y las servilletas en algunas partes deshilachadas por los excesivos lavados... Toca renovación. Otro problema es la mala acústica del local que hace que a veces estés metido en la conversación de otra mesa.
La atención, impecable. Lo mejor de la cena junto con el esfuerzo por mostrar referencias de vinos de la tierra (muy completo) aunque a cambio de que el resto de la carta de vinos sea bastante limitada.
La comida, correcta pero sin nada especial que mencionar y cuando vas a un lugar de este estilo, esperas que te sorprendan con algo. A cambio, el precio más que razonable para este tipo de comida, menú y lugar (80 euros por persona vino incluido).
Un tema gracioso con las sillas modernas...os dejo una foto que se explica por si misma...Me pase la cena admirando el trasero de otro comensal. Os dejo otra foto más donde se puede tener una visión más general del lugar.
Bueno, espero os sirva. Estuve en este restaurante hace unos años, antes de obtener la estrella y la verdad es que entonces me gustó más.
Saludos,
Garbie.
Allí estuvimos hace unos días y optamos por el menú degustación (7 platos incluyendo postre) lo cual se queda un poco corto a mi modo de ver. Raciones pequeñas que exigirían añadir algún plato más para tener una mejor muestra de sus propuestas...y dejar el estómago algo más satisfecho.
Local minimalista con 5 mesas y todo en tono blanco. Ahí viene el primer problema, ya que si optas por decoración de este estilo, tiene que estar todo inmaculado y bien rematado para que no "cante". Los manteles tenían "pelotillas" y las servilletas en algunas partes deshilachadas por los excesivos lavados... Toca renovación. Otro problema es la mala acústica del local que hace que a veces estés metido en la conversación de otra mesa.
La atención, impecable. Lo mejor de la cena junto con el esfuerzo por mostrar referencias de vinos de la tierra (muy completo) aunque a cambio de que el resto de la carta de vinos sea bastante limitada.
La comida, correcta pero sin nada especial que mencionar y cuando vas a un lugar de este estilo, esperas que te sorprendan con algo. A cambio, el precio más que razonable para este tipo de comida, menú y lugar (80 euros por persona vino incluido).
Un tema gracioso con las sillas modernas...os dejo una foto que se explica por si misma...Me pase la cena admirando el trasero de otro comensal. Os dejo otra foto más donde se puede tener una visión más general del lugar.
Bueno, espero os sirva. Estuve en este restaurante hace unos años, antes de obtener la estrella y la verdad es que entonces me gustó más.
Saludos,
Garbie.