Tiber
Forer@ Senior
Sin verificar
Los relojes con movimientos eléctricos tienen un capítulo propio en la historia de la relojería. Se caracterizan por su simplicidad, nulo mantenimiento, ser absolutamente silenciosos, consumo ridículo (2w), y movimiento continuo de la aguja de los segundos.
Aquí tenemos uno fabricado en torno a 1960 por la Westclox Scotland ( https://en.wikipedia.org/wiki/Westclox_Scotland).
Con un estilo claramente art-deco, el diámetro del cristal es de 11 cms. El reloj incorpora a juego con el mismo, dos candelabros. Su función es clara: aparte de la puramente decorativa, está la otra. El reloj sólo deja de funcionar si se va la luz eléctrica, en cuyo caso se encienden las velas. Si bien habremos perdido la hora, tendremos por lo menos luz.
37€ portes incluidos.
Aquí tenemos uno fabricado en torno a 1960 por la Westclox Scotland ( https://en.wikipedia.org/wiki/Westclox_Scotland).
Con un estilo claramente art-deco, el diámetro del cristal es de 11 cms. El reloj incorpora a juego con el mismo, dos candelabros. Su función es clara: aparte de la puramente decorativa, está la otra. El reloj sólo deja de funcionar si se va la luz eléctrica, en cuyo caso se encienden las velas. Si bien habremos perdido la hora, tendremos por lo menos luz.
37€ portes incluidos.
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