Tiber
Forer@ Senior
Sin verificar
El diseño de este reloj alemán Junghans se inscribe plenamente en la línea de la marca. Un diseño con claras influencias de la Escuela de Bauhaus, y caracterizado por su minimalismo. No sobra ni falta nada, ningún adorno inútil, forma y función estrechamente unidas. A pesar de ser de aproximadamente 1963, parece diseñado anteayer.
Es realmente destacable su movimiento, Electro-Gong, que da nombre al reloj. Es un movimiento enteramente mecánico ( con 2 rubíes), con el añadido de una batería tipo "D" y un pequeño motor de corriente contínua con un sinfín. Aproximadamente cada 4 minutos el motor da unas vueltas y carga la cuerda del del reloj, y la del tren de sonería. Ello hace que el consumo sea realmente mínimo a la par que mantiene la fuerza constante en el tren de ruedas. El volante (ver detalle al final) atraviesa un fino hilo metálico y lleva en la base un imán y contaimán. Esto hace que gire, pero levitando en aire. El movimiento de la raqueta se controla con un tornillo de paso micrométrico. Contrapivotes en el eje del áncora. Estas características hacen que sea un reloj notablemente preciso (en el orden de segundos), a la vez que tenga una gran duración de la batería (se dice que más de 2 años).
El reloj toca las horas y las medias, con un sonido muy agradable sobre tres varillas flotantes. Estas varillas van montadas sobre una membrana tipo altavoz, que hace de caja resonancia-amplificadora (detalle al final). El sonido es de tipo ding-dong. La sonería se puede anular a voluntad.
Medidas, 19 x 17 x 8 (foto final con un mechero como referencia). Un reloj digno de estar en el Museo Virtual de Barrie (
). En resumen, un reloj especialmente recomendado para colocar entre los libros de una librería.
146€, portes incluidos.
Es realmente destacable su movimiento, Electro-Gong, que da nombre al reloj. Es un movimiento enteramente mecánico ( con 2 rubíes), con el añadido de una batería tipo "D" y un pequeño motor de corriente contínua con un sinfín. Aproximadamente cada 4 minutos el motor da unas vueltas y carga la cuerda del del reloj, y la del tren de sonería. Ello hace que el consumo sea realmente mínimo a la par que mantiene la fuerza constante en el tren de ruedas. El volante (ver detalle al final) atraviesa un fino hilo metálico y lleva en la base un imán y contaimán. Esto hace que gire, pero levitando en aire. El movimiento de la raqueta se controla con un tornillo de paso micrométrico. Contrapivotes en el eje del áncora. Estas características hacen que sea un reloj notablemente preciso (en el orden de segundos), a la vez que tenga una gran duración de la batería (se dice que más de 2 años).
El reloj toca las horas y las medias, con un sonido muy agradable sobre tres varillas flotantes. Estas varillas van montadas sobre una membrana tipo altavoz, que hace de caja resonancia-amplificadora (detalle al final). El sonido es de tipo ding-dong. La sonería se puede anular a voluntad.
Medidas, 19 x 17 x 8 (foto final con un mechero como referencia). Un reloj digno de estar en el Museo Virtual de Barrie (
146€, portes incluidos.
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