M
manuleon
Habitual
Sin verificar
Esta presentación es especial. Y no hay novedad. Ni en la pieza, ni en el foro...
Pero estoy
El caso es que, ojeando la página del compañero Serenite, vi una maravilla de la que tenía unas ganas... pero unas ganassss...
Y ahí está, con mi horrorosa habilidad de fotógrafo, pero preciosa en su humildad. Es contenida en tamaño, su plumín es discreto y hecho para ocultarse lejos del lucimiento pretencioso de otros, escribe finito, y en el momento de hacer esta foto bochornosa que no se merece, copiaba un cuento de Chejov: ni siquiera escribía prosa o versos originales... ¡Pero qué hermosura!!!
Hummm, la veo, y ese white dot que también se esconde humilde bajo el clip, ese brillo, esa inscripción perfectamente legible... todo demuestra que ha sido amada por sus anteriores propietarios... y como una responsabilidad adquirida, no será menos amada por mí, que la he adquirido con la misma responsabilidad con que se tiene un hijo, o se adopta una mascota...
El plumín está radiante, es lindo, idiomático, habla antes de escribir, dice de su disposición para poner palabras en manos de su dueño, y de su delicadeza... reclama atención y cuidado... un seductor que habla sin gritar...
En fin, así, semidesnuda, con la ropa tirada al lado, como si de la lencería de la amada arrojada a lo largo del suelo de la habitación se tratase, enerva al nuevo propietario, y le provoca pensamientos lúbricos que es mejor ocultar para uno mismo...
Pero queda un espacio para Rafa y Grafopasión, que antes que yo la tuvo en sus manos... y que así de bella me la entregó. No es casual. He recibido otras... pero ésta llegó vestida de Dior, y con una lencería absolutamente guerrera...
Mi Sheaffer Balance 850 military clip... Una delicia que me hace preguntarme adónde estamos llegando: ¿Realmente el tamaño es lo que importa?
Pero estoy
El caso es que, ojeando la página del compañero Serenite, vi una maravilla de la que tenía unas ganas... pero unas ganassss...
Y ahí está, con mi horrorosa habilidad de fotógrafo, pero preciosa en su humildad. Es contenida en tamaño, su plumín es discreto y hecho para ocultarse lejos del lucimiento pretencioso de otros, escribe finito, y en el momento de hacer esta foto bochornosa que no se merece, copiaba un cuento de Chejov: ni siquiera escribía prosa o versos originales... ¡Pero qué hermosura!!!
Hummm, la veo, y ese white dot que también se esconde humilde bajo el clip, ese brillo, esa inscripción perfectamente legible... todo demuestra que ha sido amada por sus anteriores propietarios... y como una responsabilidad adquirida, no será menos amada por mí, que la he adquirido con la misma responsabilidad con que se tiene un hijo, o se adopta una mascota...
El plumín está radiante, es lindo, idiomático, habla antes de escribir, dice de su disposición para poner palabras en manos de su dueño, y de su delicadeza... reclama atención y cuidado... un seductor que habla sin gritar...
En fin, así, semidesnuda, con la ropa tirada al lado, como si de la lencería de la amada arrojada a lo largo del suelo de la habitación se tratase, enerva al nuevo propietario, y le provoca pensamientos lúbricos que es mejor ocultar para uno mismo...
Pero queda un espacio para Rafa y Grafopasión, que antes que yo la tuvo en sus manos... y que así de bella me la entregó. No es casual. He recibido otras... pero ésta llegó vestida de Dior, y con una lencería absolutamente guerrera...
Mi Sheaffer Balance 850 military clip... Una delicia que me hace preguntarme adónde estamos llegando: ¿Realmente el tamaño es lo que importa?
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