¿Qué nos lleva a comprar una determinada pluma?

Buenos días,

Durante el fin de semana he seguido liado con búsquedas, seguimientos y lecturas varias. Al final siempre termino con una lista bastante larga de "deseables" o "futuribles" por una u otra razón.

El caso es que como pretendo reducir el goteo (más bien chorreo) de dinero, en un momento dado paro las búsquedas, sigo sólo leyendo y varias de las elegidas, se caen de la lista. No todas, y cuando las miro y remiro me pregunto:

¿Qué nos hace decidirnos por una u otra?

Prestigio de la marca
Comentarios de compañeros que ya la tienen
Simplemente estética
Avaricia
Enamoramiento momentaneo
Compra compulsiva
.
.
.


Supongo que será un conjunto de todos ellos y otros muchos que no aparecen pero me gustaría saber vuestras experiencias (arrebatos aparte), en el proceso de elegir una pieza desde el principio hasta que al final acaba en casa.

Como siempre habrá casos para todo. Desde personas que tienen muy definida una linea en su colección y van buscando esa especial que aún les falta y que nunca acaba de caer hasta novatillos como yo que aún andamos revoloteando y comprando una de cada marca para ver como van madurando nuestros gustos o preferencias en cuanto a tamaño, plumines, etc.

Gracias por leer

Luis

Escribir. Las compro para escribir.

Esa es la principal. Y que vayan bien.

¿Qué por qué sigo comprando plumas cuando poseo un centenar y sólo tengo una mano para escribir? Reconozcámoslo: el j*did* consumismo. Para suavizarlo a nuestros propios ojos y sobre todo a los de los demás, lo llamamos coleccionismo.

Si Airlag, yo también pretendo escribir con ellas pero siendo realistas, una parker vector escribe de maravilla y con tener una bastaría. Y si quieres varios colores, pues tres o cuatro iguales que sepas que van bien.

Y el tema es que salvo raras excepciones en las que se ven colecciones de máximo 10 piezas (y que normalmente también se van actualizando), el número es siempre bastante mayor a éste.

Mi pregunta no va a cuantas tenemos, si sólo las queremos para escribir o si acumulamos sin sentido, sino a la razón última que nos hace decidirnos por una u otra (en tu caso, entre dos que escriban bien por ejemplo).

Supón que vas a una tienda, donde puedes probarlas. Pues de los varios cientos que tengan, porqué elegimos una u otra. Ahí es donde quiero llegar.

Gracias

Luis


Edito: Repito, no hablo de número de plumas ni de porqué acumulamos, sino de cómo decidimos una compra cualquiera.

lcaspal2 dijo:

Si Airlag, yo también pretendo escribir con ellas pero siendo realistas, una parker vector escribe de maravilla y con tener una bastaría. Y si quieres varios colores, pues tres o cuatro iguales que sepas que van bien. Y el tema es que salvo raras excepciones en las que se ven colecciones de máximo 10 piezas (y que normalmente también se van actualizando), el número es siempre bastante mayor a éste. Mi pregunta no va a cuantas tenemos, si sólo las queremos para escribir o si acumulamos sin sentido, sino a la razón última que nos hace decidirnos por una u otra (en tu caso, entre dos que escriban bien por ejemplo).Supón que vas a una tienda, donde puedes probarlas. Pues de los varios cientos que tengan, porqué elegimos una u otra. Ahí es donde quiero llegar. GraciasLuisEdito: Repito, no hablo de número de plumas ni de porqué acumulamos, sino de cómo decidimos una compra cualquiera.

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Para mí, la respuesta de Argilag es bastante "perfecta". Las quiero para escribir, pero no hay un único motivo que determine que una pluma vaya a escribir como a mí me gusta o no. La opción del material del cuerpo es, para unos, cuestión de estética, pero para otros no. Por ponerte un ejemplo, no me suelen resultar cómodas las secciones metálicas, y la sensación empeora cuanto más pesada sea la pluma, pero aún así hay plumas con al sección metálica que sí me resultan cómodas... Soy incapaz de darte un único motivo que determine mis elecciones. Circunstancias tan caprichosas como el hecho de escribir de pie o sentado hacen que me decante por una M400 o una M600, respectivamente. Y mejor no hablar de los puntos...Quizás sólo haya una pauta que se repite en mis compras, y es la "heterogeneidad". Es decir, que busco algo distinto de lo que ya tengo, porque lo que trato es conseguir una sensación más gratificante al escribir que la que ya me proporcionan las plumas que tengo en mi haber.

Te doy mi punto de vista, y en mi caso hablamos de modelos económicos; el primer motivo por el que compro es porque me gustan, en general (también me gustan los coches pero...). Por otro lado y dado que soy novato, en segundo lugar me dejo llevar por los comentarios del foro y compro plumas que siendo baratas tienen muy buena acogida. En tercer lugar, para no sentirme muy culpable, cuando sufro de compra compulsiva me digo a mi mismo que lo que quiero es probar ese punto en ese modelo (mentira cochina, pero me lo repito hasta que casi me lo creo).
Supongo que con el tiempo las compras se harán más meditadas y buscando modelos muy concretos, pero de momento...

Un saludo.

Yo compro la que me entre por los ojos.

por supuesto que tienen que escribir bien. Siempre me ha dado lo mismo la marca o el precio y en su día estuve la mar de contento con mis estilográficas Stypen. Desde entonces mis gustos estéticos han ido variando y de aquellos estampados vienen los colores lisos que orlan ahora mis plumas.

Desde que estoy en el foro he comprado varias piezas en todas ellas he procurado que los puntos sean diferentes, que ninguna escriba igual que la anterior y voy desde el EF a los 6mm de las Parallel, pasando por algún flex, probé un oblicuo... Y una vez elegido el punto que quiero probar, busco alguna pluma que me llame la atención por su estética huyendo de las viudas, o viceversa si hay alguna pluma asequible (de oferta o promoción) procuro elegirla en algún punto que todavía no tenga.

Saludos veraniegos.

Hay tantos motivos que pudiese dar como pelos tengo en la cabeza... el principal de todos es ¡que me gustan todas las plumas!

Ahora en serio:

Aquella que el plumín es semiflexible...
Aquella en la que es flexible...
Esta porque el plumín es precioso...
Esta otra porque escribe de maravilla...
Aquella porque el cuerpo de la pluma es de ebonita...
Aquella otra porque es de celuloide...
Esta porque es de resina "preciosa"...
Esta otra porque cómo no voy a tener un plumín encastrado...
Aquella porque el plumín es carenado...
Aquella otra porque el plumín es encastrado pero además recuerda al perfil de una embarcación...
Esta porque el tamaño me permite llevarlo a todas partes...
Esta otra porque además de poder llevarla a todas partes si la pierdo total, son 3€...
Aquella porque el plumín es de acero y no tengo ninguno...
Aquella otra porque de esa marca no tengo ninguna y quiero comparar...
Esta porque me recuerda tiempos pasados...
Esta porque la heredé de un familiar...
Aquella porque me la han regalado...
Aquella otra porque la vi a un precio tan bueno que era tontería no cogerla...
Esta porque es de la conjunta, y va a ser un plumón...
Esta otra porque a casi todo el mundo le gusta y tengo que saber el por qué...
Aquella porque la decoración del cuerpo es sublime...
Aquella otra porque no tengo un punto caligráfico, o B, o Stub...
Esta porque me parece inconcedible no tener un punto "arábigo"...

Y ya me he cansado de tanto escribir... seguro que más de uno ha usado alguno de estos motivos para adquirir o tener una pluma

Si solo fuese por su grosor, peso, fluidez, etc. una vez comprada una pieza no necesitaríamos más. Como mucho buscaríamos otra pluma con las mismas características.

Hay una investigación al respecto, de un tal Myers, muy interesante, que es aplicable al caso. La conclusión es la teoría llamada "capacidad de adaptación" junto con otra llamada "Deseo de comparación"

La primera se refiere a un proceso de naturaleza individual que nos lleva a comparar lo que tenemos con un punto neutro, el cual va variando según conseguimos lo que ansiamos.

La segunda se refiere a la comparación que hacemos con respecto a lo que tienen otros (en este foro, por ejemplo). Se crea una percepción llamada "privación relativa" que consiste en ver lo que uno posee por debajo de lo que se considera razonable después de analizar el entorno.

Combinando las dos teorías es como nos creamos la "necesidad" de adquirir un objeto.

Se nos ha olvidado el FACTOR ENVIDIA, ese que nos impulsa a desear las mismas plumas que van presentando los otros foreros.

Cuando veo una que me gusta la quiero para mí y no paro hasta que la consigo. Claro está que algunas son inalcanzables.

HermetiC dijo:

¿Qué por qué sigo comprando plumas cuando poseo un centenar y sólo tengo una mano para escribir? Reconozcámoslo: el j*did* consumismo. Para suavizarlo a nuestros propios ojos y sobre todo a los de los demás, lo llamamos coleccionismo.

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Aquí está la puñetera realidad. Ya viera yo este foro en Zambia...
Pero en fin, estamos donde estamos...
Razones hay de lo más variadas:
Inoxcrom Granada: fue mi regalo de Primera Comunión, y perdida la original, me pareció entrañable volver a tenerla.
Placer personal: en cierta ocasión tuve oportunidad de ver y (en mala hora ) probar una Inoxcrom Sirocco, y me sorprendió que los españoles fuésemos capaces de hacer estilográficas de semejante calibre, cuando mi idea era la del estuche de juguete para el propósito de la anterior. Desde entonces, persigo la alta gama de esta marca como un sabueso, porque es (para mí, que conste) el top en lo que a producción fuera de las ediciones limitadas se refiere.
Amores a primera vista: Delta Fusion 82, vista mil veces en fotos, vista en el escaparate... y un día, por casualidad, la pido por tenerla en la mano... y me conquistó por completo. No hay más que decir.
Casualidades: navegando por Internet, me encuentro una web española que vende estilográficas chinas de la marca Duke con una presentación muy cuidada, y una atención telefónica también estupenda. Pedí una, y como el resultado me sorprendiese, llevo ya tres y otra más que he regalado. Y todas me han demostrado que Duke ofrece muchísimo más de lo que cuesta.
Locuras: veo en la bahía un lote de Reform 1745 muy asequible, y lo compro. Y ahora vendo todo el lote pieza a pieza, menos dos que me quedo por la peculiar historia de la pluma en cuestión.
Es que podría seguir, pero pasa con las estilográficas como con todas las cosas...
Pero Hermetic ha escrito algo que me ha dejado un tanto boquiabierto, y no sin razón

kharma dijo:

Si solo fuese por su grosor, peso, fluidez, etc. una vez comprada una pieza no necesitaríamos más. Como mucho buscaríamos otra pluma con las mismas características.

Hay una investigación al respecto, de un tal Myers, muy interesante, que es aplicable al caso. La conclusión es la teoría llamada "capacidad de adaptación" junto con otra llamada "Deseo de comparación"

.....

Combinando las dos teorías es como nos creamos la "necesidad" de adquirir un objeto.

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¡Menuda pregunta!

Antes de leer ninguna de las respuestas lo único que podía contestar con seguridad es por qué NO me compro una pluma, y esa respuesta es por necesidad.
Casi todos los que pululamos por este foro tenemos más de una, algunas, bastantes o muchas plumas, pero como explica Kharma las "necesidades" se pueden crear.

En cuanto a qué es lo que te lleva a elegir un modelo concreto, en mi caso como en otras cosas es un mezcla de razón y de corazón. Es muy difícil que adquiera una pluma que no me transmita buenas sensaciones (tacto, tamaño, peso...tanto del cuerpo como del plumín, y por supuesto al escribir) tanto es así que durante mucho tiempo tuve una pluma que consideraba perfecta, convirtiéndose en un "gold standar".
A partir de aquí ¿el resto de las plumas?
- unas porque se parecían,
- otras porque se diferenciaban.
y si no creamos la necesidad, encontramos la justificación.

En fin, hay vicios bastantes peores.

Un saludo.

Yo, desde que estoy en el foro, he comprado unas pocas piezas:

- Unas las he comprado porque todo el mundo hablaba de ellas muy bien, y me picó la curiosidad por probarlas yo también. La versión en positivo de este argumento, sería CURIOSIDAD. La versión negativa sería ENVIDIA (como ya se ha comentado arriba)
- Otras las he comprado porque me han entrado por la vista nada más verlas, un amor a primera vista. Si te gustan los libros, te compran libros, si te gustan las plumas te compras plumas, y más aún aquellas que piensas que se han hecho para tí. Aunque ya he hecho la comparación antes con los libros, voy a extenderla un poco más. Hay gente que se compra un libro porque está de moda, o porque le apetece ese libro, se lo lee, y ya está. Hasta que esté otro libro de moda o le regalen algún otro. Esas personas, lo mismo se leen cuatro libros en un mes, que cuatro libros en un año. Por otra parte, hay gente que ama los libros, e intenta rodearse de ellos tanto como sea posible: siempre comprará más de los que pueda leer, pero seguirá comprándolos (hasta que le echen de casa) porque se define a sí mismo como lector: no como alguien que además lee un libro de vez en cuando, sino como un lector. Pues bien, eso pasa con casi todas las aficiones: hay gente que se compra un boli bic azul (y otro de repuesto), y hasta que no se le gastan, no compra otro. Pero los bolis bic son muy aburridos, sólo cuatro colores y dos modelos: no motivan a nadie, son funcionales y ya está. También hay plumas funcionales: todas son para escribir. Bastaría con una sola, y hay mucha gente que escribe con pluma y sólo tiene una (o dos, de repuesto), y son felices. Pero, y ahora me voy a mojar un poco: ¡¡¡QUÉ FALTA DE IMAGINACIÓN!!!. No son capaces de darse cuenta que ese objeto que usan para escribir, pertenece a una gran familia, con una gtran variedad de: tamaños, formas, materiales, texturas, colores, materiales del plumín, formas del plumín... Y claro, cualquiera con un poco de sensibilidad querría conocer a los demás miembros de la familia. Al final acabas dándote cuenta de que te gusta rodearte de esos objetos que te gustan tanto, porque con la posesión de cada uno nuevo crees que vas a ser un poco más feliz, al disfrutar de algo que todavía no tenías, y anhelabas. A lo mejor es algo compulsivo, por supuesto, pero es diferente una persona que escribe con pluma, a una persona que le gustan y colecciona plumas. No es que sea mejor, sino que es algo que identifica de forma diferente a esa persona.

Vamos, como los que van al cine de vez en cuando y los cinéfilos. Cuestión de escalas.

(Vaya, me volví a enrollar, no puede ser...)

Qué buena pregunta!!!

He leído las respuestas hasta aquí vertidas y creo que todas son válidas.

En lo personal, y no disponiendo de un presupuesto generoso para esto, voy comprando de las económicas que se comenta que son buenas, y creo que mis compras se acabarán cuando esté satisfecho con la escritura de alguna.

Y un punto importantísimo para mí es que me gusten. Por ejemplo, y con respeto lo digo, he oído cientos de comentarios buenos de la Parker 51, pero no me gusta el estilo. De todos modos, acabo de comprar una Hero 616 que se le parece mucho, a ver si cuando la tenga en la mano me gusta o no.

Por último, el límite en cantidad, en mi caso, es tener una en cada traje, para que cada mañana me vista y salga sin tener que preocuparme por cargar la pluma. Y alguna más para tener en el maletín, y en la oficina...

Saludos!

Milton

Lo que yo me temía!!! Qué perdición!!!

Mil razones y mil corazones, y eso equivale a dos mil plumas.....

Como muy bien habéis ido desgranando, todos los motivos son válidos, más o menos reprochables en algún caso, pero igualmente válidos.

Creo que lo único que saco en claro es que a partir de ahora meditaré bien las compras, al menos tener claro que busco en cada nueva cacería.

Y sí, me ha encantado ver que no soy el único. Aunque haya gente que lo tiene muy claro y los admiro por ello.

pero yo, a día de hoy lo confieso, me llamo Luis y soy "estilograficalcohlico" (perdón por el palabro, pero plumalcoholico quedaba aún peor).


Muchas gracias a todos por participar y compartir andanzas.

Por vicio es importante destacarlo en mayúsculas, los abuelos tenían una o dos en su vida. Yo las elijo por estética y por marca, me gustaría probar todas, pero... los comentarios, las opiniones son fundamentales, sino tiene buena crítica no la compro. Pagar y llorar pues como que no. Lo que si me ha ocurrido es que cuando más me zambullo más me gustan las yayas, odiaba Sheaffer ahora me encantan a base de verlas, me psasa un poco como las canciones que hay que escucharlas varias veces.

Un saludo.

lcaspal2 dijo:

Lo que yo me temía!!! Qué perdición!!!

...

pero yo, a día de hoy lo confieso, me llamo Luis y soy "estilograficalcohlico" (perdón por el palabro, pero plumalcoholico quedaba aún peor).


Muchas gracias a todos por participar y compartir andanzas.

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A mí me ha gustado más "Plumópata". Mas corto, más sencillo, e igual de aplastante.

grindilu dijo:

A mí me ha gustado más "Plumópata". Mas corto, más sencillo, e igual de aplastante.

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Si señor, plumópata es mil veces mejor. Y hoy me han llegado dos nuevas... Mis primeras chinitas, que hay que ahorrar.

lcaspal2 dijo:

Si señor, plumópata es mil veces mejor. Y hoy me han llegado dos nuevas... Mis primeras chinitas, que hay que ahorrar.

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Nooo, que plumópata es que que va asesinando plumas. A ver si vais a venir a mi casa
Tal vez plumadicto...

Estilografílico...

En mi caso suelen ser por amor a primera vista, pero antes hay que probarlas y comprobar que escriban bien, que es lo principal...

Saludos !!

Yo creo que "QUichito" lo ha resumido bien...

Siempre hay algún "porqué" por el cual siempre va a faltarnos una pluma en nuestra colección y aunque digamos BASTA, sabemos que la última que adquiramos siempre será la "n-1" y llegar a "n", normalmente siempre va a tender a infinito

Unas veces porque la que hemos comprado no era realmente lo que esperábamos, otras porque hemos visto que el punto de la pluma es más grueso o fino de lo que creíamos, otras porque han sacado un nuevo modelo, otras porque nos la ponen a tiro con un buen precio y aunque no nos haga falta se viene para casa y así un sinfín de autojustificaciones y excusas para seguir engordando la colección y vaciando los bolsillos.

La impulsividad, el capricho y el placer resumiría yo como los ingredientes básicos de la receta que se nos cuestiona en el título del post.

Hola:

Sin intentar aportar nada muy nuevo, yo creo que compro plumas porque puedo elegir y hay mucho entre lo que poder hacerlo. Cuando vas a comprar algo y solamente hay una opción o muy pocas, o si existen varias, pero quedan claramente fuera de nuestro alcance económico razonable, entonces compras lo que sea, uno a lo sumo, y esperas a que se rompa o gaste para comprar otro, igual o similar, según factores varios.

Cuando por algún caprichoso azar de la vida te encuentras por primera vez delante de un mostrador en una buena papelería y decides que vas a comprar una pluma (por probar, por curiosidad, para regalo, lo que sea) y empiezan a ofrecerte cosas, a cual más bella, más especial, con tal o cual material (no sabía yo que ese animal se dejaba quitar eso), con este precioso punto de oro BB (¿qué será eso?), o de aquella serie especial limitada (¡sólo doscientas mil para todo el mundo!) ... te das cuenta de que has entrado en todo un mundo nuevo (como muchos otros tan ricos y peculiares que existen que apenas sospechamos) y de que no es posible entenderlo ni apreciarlo exclusivamente a través de un único ejemplar.

Todos sabemos los matices que ofrece este arte y la infinidad de opciones a las que podemos acceder en un variado rango de precios. No es ser coleccionista (que lo soy, lo reconozco, sin remedio conocido) sino que habría que ser muy indolente y apático para no experimentar un mínimo de curiosidad por profundizar en ese nuevo universo que se nos acaba de abrir. La cuestión del número, de precios y demás límites, es harina de otro hilo, pero creo sinceramente que pocos descubridores, accidentales o no, de este mundillo, y que presenten un mínimo de sensibilidad, se acaban conformando con una única pieza, la primera que llegue a sus manos.

Saludos.

jsy dijo:

Estilografílico...

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Tampocooo, me recuerda mucho a sifilítico... Aysnnn...

A mi me gusta un tipo determinado de pluma. La prefiero antigua y soy fan de las Sheaffer's, pero lo que en realidad me mueve a gastarme el dineral que cuestan algunas es un espíritu cinegético y reconozco que, una vez cobrada la pieza, desciende mucho mi interés por ella.
Me pasa, aunque sea feo tener que reconocerlo, como con las mujeres. (Me van a crucificar las feministas a las que de antemano pido disculpas, pero soy así)