Hola:
Esto de la mezcla de tintas da mucho juego pero tiene sus riesgos, menores, pero que están ahí y conviene recordarlos un poco.
El principal problema es la posible formación de precipitados insolubles, bien por reacción entre los componentes o por superación de la saturación de pigmentos en la mezcla. La forma de comprobar este posible inconveniente, que causaría un atasco en la pluma, sería hacer una prueba de mezcla en un vial y dejar en reposo al menos 24 horas. Si al cabo de ese tiempo se comprueba que no hay aparición de grumos, coágulos o sedimentos, entonces es probable que no cause problemas en nuestras estilográficas. Si hay duda sobre ello debido a lo opaco de la tinta, se ha de recurrir a un filtrado usando papel de filtro (en su defecto, papel de cocina bueno) y comprobar que no hay precipitados.
Hay fabricantes como R&K que dicen claramente que sus tintas para estilográfica son todas mezclables, a excepción de la de color sepia. Por lo tanto, con las de este fabricante se ve que no habría problema. No he mezclado tintas normales con las de la gama permanente, pero se podría hacer la prueba, aunque el resultado heredaría el problema de tener que cuidar que la tinta no llegue a secar dentro de la pluma para evitar atascos serios.
Otros fabricantes ofrecen sets de tintas para realizar mezclas. Un buen ejemplo es el kit de Platinum cuya carta se adjunta:
Ver el archivos adjunto 508967
En estos casos, es evidente que tampoco habría problema.
La mayoría de las tintas clásicas mencionadas (Waterman, Parker, Sheaffer, etc.) tiene por definición una base acuosa y por lo tanto son bastante compatibles, según mi propia experiencia. No me han dado problemas al hacer mezclas de ajuste, pero siempre sería recomendable probar antes de mezclar grandes cantidades o usarlas en plumas muy delicadas. Algunas tintas ferrogálicas que he mezclado tampoco me han dado problema, pero en ese caso, si es aconsejable vigilar la tinta y no dejarla mucho tiempo sin uso. El color, en cualquier caso, variará con el tiempo y durante el secado, con tendencia a oscurecer.
Nunca, y nunca es justo eso, nunca, mezclar tinta de estilográfica con otro tipo de tintas, como la tinta china, las acuarelas (salvo algún caso súmamente excepcional de acuarelas líquidas), tintas al aceite, tintas de sellar, colorantes acrílicos, tinta en pastillas o polvo como las antiguas, etc.......
Normalmente suelo oscurecer algunos colores demasiado claros con negros de Parker o Pelikan y también he elaborado verdes muy bonitos a partir de amarillos y negros. Por ejemplo, el Bouton de Or de Herbin que no sirve para nada tal cual está, genera unos verdes muy bonitos mezclado con negro. Los rosas insulsos y demasiado claros como el Kosumosu de Pilot u otros de Diamine, Herbin, etc., ganan notablemente en cromatismo combinados con azules, negros o marrones. También son idóneos para aclarar o dar vida a azules muy apagados y mortecinos o crear una amplia gama de violetas.
Por ejemplo, con el Rouille de ancre de Herbin y negro cálido (del que tiene fondo marrón, no de los que tienen fondo verdoso) se obtiene un castaño profundo y estable que nada tiene que envidiar al Hazelnut de Faber Castell, a una fracción de su precio.
La lista de ejemplos es eterna y cada uno puede experimentar lo que quiera. La ventaja es que si se aburre de un color, pues se hace otro.
Eso sí, la mezcla de varios colores, más de tres, y al azar, suele generar grises panzaburro oscuros que no tienen gracia ninguna. Conviene anotar las mezclas si se busca algo repetible, porque si no, se olvida. Hay que ser muy limpio con los instrumentos, si no se cuida este aspecto, al final tampoco sabremos cómo se ha llegado al resultado.
El color final puede variar con el tiempo, ya que al modificar la composición de la tinta, es posible que alteremos su capacidad para no oxidarse o para ser más o menos estable a lo largo del tiempo. Tampoco es aconsejable guardar mezclas durante mucho tiempo antes de usarlas.
Finalmente, mencionar que hay colores tan bien logrados y equilibrados que debería ser considerado herético alterarlos intencionalmente. En mi caso, el turquesa de Waterman, el azul real de Parker Quink, el Emerald de Parker Penmann, el matador o el oxblood de Diamine, el vert olive de Herbin, y algunos otros que ahora no me vienen a la cabeza, son perfectos, y no hay ninguna necesidad de modificarlos.
Saludos.