Lamy fabrica plumas por lo general a precios razonables y orientado hacia el mercado estudiantil y técnico. La Lamy 2000 debe su fama a un diseño Bahaus premiado, a su sobriedad, eficiencia y precio. Hoy por hoy, es difícil encontrar una pluma de las mismas prestaciones a un coste similar. En una pluma construida para ser usada en toda condición, de buena capacidad de almacenaje de tinta, con plumín carenado para potenciar que no existan fallos de secado, y sobretodo con mucho años de experiencia a las espaldas en las piezas y mecanismo ( el plumín y alimentador son los de la 27/29, el pistón el de todas las series pre años 70 de Lamy).
El material, plástico ABS que adquiere pátina, es resistente. Lo más discutido del modelo es la ventana de control de nivel de tinta y los resaltes metálicos del sistema de cierre en la sección ( interfieren con algunas manos y agarres). El diseño, bueno, es muy sobrio y funcional, hay quien lo adora, quine lo soporta y quien lo detesta.
Las Lamy Safari, All Star y Studio son grandes plumas hechas con la misma filosofía, y con unos plumines de sensación de escritura parecidos.
La clásica 27 está en una categoría similar, si no superior a la Parker 51 ( y un poco por debajo en diseño a las Aurora 88). Entre las modernas, la Lamy Persona y la Dialog son piezas muy interesantes.
Edito para añadir que hay una serie de los 60, la de porcelana dirigida a las señoras, que s preciosa, pero delicada. A mí no que me van mucho las "plumas de mujer", siempre he querido tener una.