D
darrelmatheus
Novat@
Sin verificar
Perdón por el ladrillo que viene.
Me gustaría relatar públicamente lo que me ha sucedido en el único sitio con cierto grado de especialización en el tema de estilográficas que tenemos en Valencia. Es una experiencia personal y que en absoluto es indicativa de que siempre sea así. Pero gracias a que a día de hoy internet nos ofrece la oportunidad de compartir y así tener una experiencia de consumidor mucho más rica, procedo a relatar mi experiencia en Expoescritura en Valencia.
Me regalaron una sheaffer touchdown que escribe de vicio, pero que cada día tenía que cargarla de tinta. Es verdad que tiene poca capacidad, pero no escribía tanto como para que tuviera TAN POCA capacidad. Como soy un completo iniciado en la materia, busco en Valencia algún taller y me encuentro con el local regentado por Pedro Nebot, a quien se la llevo y me pide por adelantado 45€ por su reparación. Se me empieza a encender la bombilla de la suspicacia, me parece caro pero como no entiendo, le pago y me voy. Todo sea por resucitar a la pequeña sheaffer. 45€ y por 10€ más, la suavizaban. Menos mal que a lo último le dije que no.
Básicamente era un problema del saco, que estaba completamente deshecho. Así que el gap que hay entre lo que me ha cobrado y lo que había que hacerle, aumenta mi sensación de que he sido engañado. Por lo que acudo a recogerla con la esperanza de que los 45€ sean a modo de depósito y me devuelva la diferencia del coste real de reparación.
Tal y como quedo con él, me acerco el día señalado a recoger la estilográfica y me encuentro la persiana cerrada. Acudo 2 días seguidos en horario de tienda y la persiana cerrada. Seriedad 0. No va ni el móvil que refiere en la web. Cuando por fin consigo recogerla, me hace la demostración de cómo se carga. Bien, sí, la veía cargar pero tuve la sensación que cargaba como antes. Al menos en este vídeo, viéndolo con tranquilidad, veo que cargaba más: https://www.youtube.com/watch?t=1m31s&v=qvS8OygN0qU&feature=youtu.be
He llegado a la oficina, la he desmontado por comprobar y me da la sensación que no le han hecho NADA. El saco sigue estando pegajoso como antes (estaba roto, ahora ya he aprendido la diferencia) y limpia tampoco me la han dejado: al llenarla de agua salía del color verde de la tinta con la que la tenía cargada.
Le digo lo del precio y me ha dicho que es su precio con materiales + mano de obra + limpieza + puesta a punto (una actuación así como bastante integral). Efectivamente en su listado de precios (que me lo ha enseñado) marca los 45 €. Así que nada que añadir al respecto. Mi sensación pasa entonces de pagar un precio caro, a pagar por algo que realmente no se ha hecho.
Lo siguiente ha sido querer cambiarme mi Platinum #3776 por una Pilot retráctil (dice que de las primeras que salieron, punto M, granate. Bonita, la verdad). Ha valorado mi estilográfica en 160€ y la suya en 210€. Le doy 50€ y mía y le digo que no. Me la baja a 40€, le digo que no. Me dice "como me caes bien, te la llevas por 20€". Eso ya me toca los cojones. Cuando en una negociación te hacen una rebaja superior al 50% inicial, tenéis que sospechar SIEMPRE de la ética con la que la otra parte aborda la negociación. Casi me la cuela, lo reconozco. Lo siguiente es decirle si me la compra y me sale con que se la lleva al penshow de Madrid y mínimo me garantiza 75€ y la diferencia, para él. Le digo que cuando venga de Madrid, si trae cash, entonces hablamos de esos 75€. Casi se la dejo en depósito. No sé por qué pero con este hombre hay que ir con pies de plomo, me dice mi voz interior.
Gracias a buena gente que me he encontrado, contacto en Valencia con LAZARD, el cual es un experto mundial (que se dice pronto) en Sheaffer. Él es quien me la repara realmente y me enseña las particularidades de mi estilográfica. Delante de mí me certifica que el saco no se lo han cambiado (y es lo fácil). Así que el o-ring que tiene su cosa, probablemente no lo hayan tocado. A mí se me llevan los demonios.
Último asalto a la tienda de Pedro Nebot. Acudo y como no la encuentro cerrada (en horario comercial). No sé si es típica esta informalidad de horarios, pero he ido un total de 7 veces y en 4 ocasiones me he encontrado la persiana cerrada. Afortunadamente de vuelta al trabajo, me lo he encontrado caminando por la calle y le he acompañado a la tienda.
- ¿Qué tal ha ido por el penshow de Madrid? - le digo.
- Bufff, regular... Muchos expositores y la verdad es que el perfil de los asistentes, bastante bajo - me responde.
- ¿Habrás traído "cash"? (le pregunto al hilo de la última conversación sobre mi platinum #3776).
- Pues no te creas, he comprado más de lo que he vendido.
Ya dentro de la tienda me invita a que vuelva el jueves a por el dinero. Empieza a preparar uno de sus albaranes para que evidentemente le deje la pluma. Aquí me detengo un poco. No me preguntéis por qué, no puedo ser ni objetivo ni preciso, pero despierta algo en mí desde el principio que me hace activar especialmente mi sexto sentido y estar en alerta con él, algo que me dice que no es confiable. Tiene una chalatanería que no va con mi estilo, más pausado y directo, y tal vez por ahí venga la falta de sintonía.
A todo esto, le digo que entonces ya volveré el jueves, y guardo mi platinum #3776 en el estuche en el que la llevaba. Y le digo, "ahora vamos a hablar de esta otra estilográfica". Y le saco la Sheaffer. Le digo que no sé quien la ha reparado, y me dice que un tal "Moses" (creo entenderle). Entonces le muestro el saco partido y deshecho con el que me vino devuelta tal y como la entregué en Expoescritura. Y le digo que si no ha sido capaz de cambiarme el saco que es lo fácil, el o-ring ni te digo. Y que limpia tampoco venía. Ha intentado justificarse aduciendo "pero si aquí cargaba" (tiene razón, sí que cargaba las mismas 3 o 4 gotas que me cargaba a mí antes de llevarla al principio y que era lo que provocaba que tuviera que cargarla todos los días), "el agua salía manchada porque la tenía yo manchada de verde...".
Me ha devuelto los 45€. Y me han llamado la atención 2 cosas; la primera es que para comprarme la platinum, no tenía nada de dinero, cuando resulta que para devolverme los 45 € sí que los ha sacado de billetes que tenía en tienda. ¿Otra artimaña? Y la segunda cosa es que no me ha podido rebatir que sí había sido reparada. De esto aprendo que antes que nada hay que pedir siempre presupuesto de las cosas pidiendo la relación de actuaciones que se van a hacer. Y que cuando te cambien algo, que te enseñen lo que le han quitado y por lo que se lo han sustituido. No estaré tampoco libre de que me metan la pieza defectuosa de otro producto, pero algo es algo.
Para los demás, decir que Pedro Nebot ha cumplido como un señor devolviendo integramente el importe de la reparación. Al césar lo que es del césar. En cambio, a la vista de su manera de gestionar las cosas, a mí me genera muy poca confianza y lo evitaré en este mundo todo lo que pueda. Para mi forma de entender el trabajo, funciona de una manera caótica y tiene hasta la tienda desordenada, su forma de registrar es precaria, es como si aún estuvieramos en los 80 y te anotaran el pedido en una libreta (literal). La imagen que a mí me transmite es muy poco seria. Y espero que esto sirva para que se profesionalice y no le pase nunca a nadie más.
Es una lástima encontrarse a personas/profesionales que todavía no han descubierto que viven gracias a los clientes. Los que ponen el dinero como centro del negocio en lugar de al cliente, duran poco. Siendo el único que está en Valencia, podría comerse el mercado. Pero prefiere ir a margen que a volumen (y según mi propia opinión y experiencia, con total falta de ética).
Me gustaría relatar públicamente lo que me ha sucedido en el único sitio con cierto grado de especialización en el tema de estilográficas que tenemos en Valencia. Es una experiencia personal y que en absoluto es indicativa de que siempre sea así. Pero gracias a que a día de hoy internet nos ofrece la oportunidad de compartir y así tener una experiencia de consumidor mucho más rica, procedo a relatar mi experiencia en Expoescritura en Valencia.
Me regalaron una sheaffer touchdown que escribe de vicio, pero que cada día tenía que cargarla de tinta. Es verdad que tiene poca capacidad, pero no escribía tanto como para que tuviera TAN POCA capacidad. Como soy un completo iniciado en la materia, busco en Valencia algún taller y me encuentro con el local regentado por Pedro Nebot, a quien se la llevo y me pide por adelantado 45€ por su reparación. Se me empieza a encender la bombilla de la suspicacia, me parece caro pero como no entiendo, le pago y me voy. Todo sea por resucitar a la pequeña sheaffer. 45€ y por 10€ más, la suavizaban. Menos mal que a lo último le dije que no.
Básicamente era un problema del saco, que estaba completamente deshecho. Así que el gap que hay entre lo que me ha cobrado y lo que había que hacerle, aumenta mi sensación de que he sido engañado. Por lo que acudo a recogerla con la esperanza de que los 45€ sean a modo de depósito y me devuelva la diferencia del coste real de reparación.
Tal y como quedo con él, me acerco el día señalado a recoger la estilográfica y me encuentro la persiana cerrada. Acudo 2 días seguidos en horario de tienda y la persiana cerrada. Seriedad 0. No va ni el móvil que refiere en la web. Cuando por fin consigo recogerla, me hace la demostración de cómo se carga. Bien, sí, la veía cargar pero tuve la sensación que cargaba como antes. Al menos en este vídeo, viéndolo con tranquilidad, veo que cargaba más: https://www.youtube.com/watch?t=1m31s&v=qvS8OygN0qU&feature=youtu.be
He llegado a la oficina, la he desmontado por comprobar y me da la sensación que no le han hecho NADA. El saco sigue estando pegajoso como antes (estaba roto, ahora ya he aprendido la diferencia) y limpia tampoco me la han dejado: al llenarla de agua salía del color verde de la tinta con la que la tenía cargada.
Le digo lo del precio y me ha dicho que es su precio con materiales + mano de obra + limpieza + puesta a punto (una actuación así como bastante integral). Efectivamente en su listado de precios (que me lo ha enseñado) marca los 45 €. Así que nada que añadir al respecto. Mi sensación pasa entonces de pagar un precio caro, a pagar por algo que realmente no se ha hecho.
Lo siguiente ha sido querer cambiarme mi Platinum #3776 por una Pilot retráctil (dice que de las primeras que salieron, punto M, granate. Bonita, la verdad). Ha valorado mi estilográfica en 160€ y la suya en 210€. Le doy 50€ y mía y le digo que no. Me la baja a 40€, le digo que no. Me dice "como me caes bien, te la llevas por 20€". Eso ya me toca los cojones. Cuando en una negociación te hacen una rebaja superior al 50% inicial, tenéis que sospechar SIEMPRE de la ética con la que la otra parte aborda la negociación. Casi me la cuela, lo reconozco. Lo siguiente es decirle si me la compra y me sale con que se la lleva al penshow de Madrid y mínimo me garantiza 75€ y la diferencia, para él. Le digo que cuando venga de Madrid, si trae cash, entonces hablamos de esos 75€. Casi se la dejo en depósito. No sé por qué pero con este hombre hay que ir con pies de plomo, me dice mi voz interior.
Gracias a buena gente que me he encontrado, contacto en Valencia con LAZARD, el cual es un experto mundial (que se dice pronto) en Sheaffer. Él es quien me la repara realmente y me enseña las particularidades de mi estilográfica. Delante de mí me certifica que el saco no se lo han cambiado (y es lo fácil). Así que el o-ring que tiene su cosa, probablemente no lo hayan tocado. A mí se me llevan los demonios.
Último asalto a la tienda de Pedro Nebot. Acudo y como no la encuentro cerrada (en horario comercial). No sé si es típica esta informalidad de horarios, pero he ido un total de 7 veces y en 4 ocasiones me he encontrado la persiana cerrada. Afortunadamente de vuelta al trabajo, me lo he encontrado caminando por la calle y le he acompañado a la tienda.
- ¿Qué tal ha ido por el penshow de Madrid? - le digo.
- Bufff, regular... Muchos expositores y la verdad es que el perfil de los asistentes, bastante bajo - me responde.
- ¿Habrás traído "cash"? (le pregunto al hilo de la última conversación sobre mi platinum #3776).
- Pues no te creas, he comprado más de lo que he vendido.
Ya dentro de la tienda me invita a que vuelva el jueves a por el dinero. Empieza a preparar uno de sus albaranes para que evidentemente le deje la pluma. Aquí me detengo un poco. No me preguntéis por qué, no puedo ser ni objetivo ni preciso, pero despierta algo en mí desde el principio que me hace activar especialmente mi sexto sentido y estar en alerta con él, algo que me dice que no es confiable. Tiene una chalatanería que no va con mi estilo, más pausado y directo, y tal vez por ahí venga la falta de sintonía.
A todo esto, le digo que entonces ya volveré el jueves, y guardo mi platinum #3776 en el estuche en el que la llevaba. Y le digo, "ahora vamos a hablar de esta otra estilográfica". Y le saco la Sheaffer. Le digo que no sé quien la ha reparado, y me dice que un tal "Moses" (creo entenderle). Entonces le muestro el saco partido y deshecho con el que me vino devuelta tal y como la entregué en Expoescritura. Y le digo que si no ha sido capaz de cambiarme el saco que es lo fácil, el o-ring ni te digo. Y que limpia tampoco venía. Ha intentado justificarse aduciendo "pero si aquí cargaba" (tiene razón, sí que cargaba las mismas 3 o 4 gotas que me cargaba a mí antes de llevarla al principio y que era lo que provocaba que tuviera que cargarla todos los días), "el agua salía manchada porque la tenía yo manchada de verde...".
Me ha devuelto los 45€. Y me han llamado la atención 2 cosas; la primera es que para comprarme la platinum, no tenía nada de dinero, cuando resulta que para devolverme los 45 € sí que los ha sacado de billetes que tenía en tienda. ¿Otra artimaña? Y la segunda cosa es que no me ha podido rebatir que sí había sido reparada. De esto aprendo que antes que nada hay que pedir siempre presupuesto de las cosas pidiendo la relación de actuaciones que se van a hacer. Y que cuando te cambien algo, que te enseñen lo que le han quitado y por lo que se lo han sustituido. No estaré tampoco libre de que me metan la pieza defectuosa de otro producto, pero algo es algo.
Para los demás, decir que Pedro Nebot ha cumplido como un señor devolviendo integramente el importe de la reparación. Al césar lo que es del césar. En cambio, a la vista de su manera de gestionar las cosas, a mí me genera muy poca confianza y lo evitaré en este mundo todo lo que pueda. Para mi forma de entender el trabajo, funciona de una manera caótica y tiene hasta la tienda desordenada, su forma de registrar es precaria, es como si aún estuvieramos en los 80 y te anotaran el pedido en una libreta (literal). La imagen que a mí me transmite es muy poco seria. Y espero que esto sirva para que se profesionalice y no le pase nunca a nadie más.
Es una lástima encontrarse a personas/profesionales que todavía no han descubierto que viven gracias a los clientes. Los que ponen el dinero como centro del negocio en lugar de al cliente, duran poco. Siendo el único que está en Valencia, podría comerse el mercado. Pero prefiere ir a margen que a volumen (y según mi propia opinión y experiencia, con total falta de ética).
