Coleccionismo o cariño ?

El post de Rualince, me ha recordado una conversacion del otro dia en la kdd de Amics de l'estilografica.

Cuando entre en este foro usaba pluma y reloj, y ademas me encantaban estos utensilios. Aunque tenia varios relojes y plumas, siempre habia uno/a que era el favorito. no utilazaba ningun otra pluma o reloj.

Al empezar a coleccionar plumas, perdi ese placer de tener una favorita. Si las roto no hay favorita, y no tiene sentido comprar varias plumas si no las utilizas ( es una opinion). El resultado es que no llegaba a cogerle cariño a ninguna de ellas.

Como no me encontraba a gusto al no tener MI PLUMA, me quede como favorita con una Parker Duofold y el resto se han quedado en un cajon. excepto la Lamy y la Twsbi que son de batalla, cargadas con colores para señalar, etc

el resultado es que tengo plumas recien adquiridas y nuevas tintas que no he probado, .... pq no quiero cambiar de pluma.

Y eso me ha provocado que me haya parado en comprar plumas. Para que si ya tengo la que me gusta?

esto le ha pasado a alguno de vosotros?

Pues... No...

Yo tengo una favorita, la que suelo tener cargada casi siempre, aunque rote el resto. También es cierto que utilizo muchos colores, así que tengo más excusa

No sé... Yo tengo una favorita por su estética, una favorita por su escritura, una favorita por valor sentimental, una favorita por resistente, una favorita por comodidad...

Yo tengo mi favorita como tú, pero también pienso que puede haber otras mejores. Cuando ves fotos puestas aquí te gustan y piensas que a por ella, si puedes, ¿por qué no?.

Comparto básicamente tu punto de vista DeuBCN. Mi colección no pasa de diez plumas y me parecen ya una multitud. Uso las plumas para escribir y con las que tengo cubro mis necesidades de sobra. De hecho, alguna de las ahora poseo tienen los días contados en casa. Es otra forma de contemplar este mundo de estilográficas. Creo que ello es debido a que no soy coleccionista de nada (bueno, libros aparte)

Con las tintas que poseo, creo que tampoco sobrepasan la decena de presentaciones, varía algo la cosa porque ahí si que suelo cambiar con cierta frecuencia de colores. Pero comparando con otras personas, también es un número de colores contenido.

Saludos.

Tengo que reconocer que roto mis plumas sin excepciones; eso sí, con una autodisciplina que ya quisiera yo para otras cosas. Las uso de dos en dos y, salvo la del proyecto del foro, no quiero tener más (otras que tenía las he regalado) para que no pase una eternidad desde que uso una hasta que la vuelvo a cargar.

Esta es la relación, las marcadas en azul son las que tengo ahora entintadas, unas veces al paso, otras al trote y otras al galope.



Saludos,

Muy interesante discusión. Mi idea era tener muy poquitas plumas, porque las quiero para escribir con ellas, y daba por hecho que les acabaría cogiendo cariño. Con la experiencia adquirida durante estos meses he visto que es inevitable tener algunas más de lo esperado porque me gusta usar varios colores y porque la respuesta de cada plumín a los diferentes papeles que uso es tan diferente que es casi inevitable: las plumas con las que escribo en el trabajo o en sucio, en papel de calidad deplorable (¡ay encontrarme ahora con antiguos formularios impresos en Galgo Parchemin del de antes!) resultan demasiado finas para los cuadernos Midori que uso para mis proyectos personales, y las que escriben muy bien en éste son inusables en papel malo por lo anchas.

Así, creo que me plantaré en alrededor de media docenita de características variadas, siempre cargadas, entre las cuales hay favoritas y tropa. Lo que todavía no hay es ninguna por la que sienta devoción.

Entiendo a qué te refieres, DeuBCN, aunque no me pasa exactamente lo mismo. Tengo "favoritas", pero nunca he tenido "mi pluma". Desde mi primera pluma, nunca he tenido una sensación de plena satisfacción.

Generalmente tengo en funcionamiento una pluma durante meses, y me parece estupenda, hasta que saco otra de las "favoritas" de su letargo, y en ese momento me digo: "¡Caray! No recordaba que escribiese tan bien, debe ser mi mejor pluma...". Entonces al cabo de otros tantos meses resucita otra "favorita" que usurpa el trono que aquélla ocupaba xD.
Lo cierto es que son tan distintas, y todas me satisfacen tanto, que no considero una mejor que la otra (todas tienen sus peculiaridades). Intento usarlas todas, y de momento lo consigo (en largos ciclos), pero a menudo me pregunto qué haré cuando deje de escribir con la frecuencia con que lo hago, qué haré con las plumas que, aún ahora, me cuesta encontrar el momento de incluir en mi rotación.
Lo mismo me sucede con los relojes. No tengo "mi reloj". La elección matutina de uno u otro viene determinada por la situación y mi veleidad.

sirtoti dijo:

Entiendo a qué te refieres, DeuBCN, aunque no me pasa exactamente lo mismo. Tengo "favoritas", pero nunca he tenido "mi pluma". Desde mi primera pluma, nunca he tenido una sensación de plena satisfacción.

Generalmente tengo en funcionamiento una pluma durante meses, y me parece estupenda, hasta que saco otra de las "favoritas" de su letargo, y en ese momento me digo: "¡Caray! No recordaba que escribiese tan bien, debe ser mi mejor pluma...". Entonces al cabo de otros tantos meses resucita otra "favorita" que usurpa el trono que aquélla ocupaba xD.
Lo cierto es que son tan distintas, y todas me satisfacen tanto, que no considero una mejor que la otra (todas tienen sus peculiaridades). Intento usarlas todas, y de momento lo consigo (en largos ciclos), pero a menudo me pregunto qué haré cuando deje de escribir con la frecuencia con que lo hago, qué haré con las plumas que, aún ahora, me cuesta encontrar el momento de incluir en mi rotación.
Lo mismo me sucede con los relojes. No tengo "mi reloj". La elección matutina de uno u otro viene determinada por la situación y mi veleidad.

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De acuerdo, mi actual Duofold no es perfecta, tampoco lo es mi Carene o mi 51 .... pero son MIS PLUMAS. Es decir, rotan entre ellas pero a una frecuencia quizás de más de 1 año.

No son mejores que las otras plumas, pero por algún motivo: sentimental, ergonomico o simple falsa empatia .... son las favoritas.

El resto de plumas son resultado de un deseo de comprar, de poseer aquella pluma ... pero no me llama usarlas, son parte de la colección pero no tienen mi cariño.

Y es ahi donde me he parado. Tengo una Montblanc por estrenar ... pero es que no quiero aparcar mi Duofold

Totalmente de acuerdo con el planteamiento del compañero DeuBCN...

Me pasó con los relojes, me pasó con las plumas y supongo que me pasará con todo aquello que me guste, más por mi propia naturaleza impulsiva que por cualquier otra causa achacable al coleccionismo en si.

Supongo que es normal. Cuando empezamos a tener varios ejemplares de cualquier cosa que nos atrae, gusta o sorprende, buscamos mejorar nuestras pertenencias, teniendo la pieza más bonita, la más deseada, la más avanzada, la más difícil de encontrar... y dejamos de disfrutar de aquellas cosas que en algún momento nos hicieron felices.

Yo ahora mismo, intento tener ese equilibrio precario entre disfrutar de las piezas logradas y la cacería activa!

Ayer por la tarde disfruté de unos minutos garabateando la silueta del muelle de S/C de Tenerife, mientras mi hija se bañaba con unas amiguitas en la piscina. Hacía tiempo que no tenía ese ratito de paz interior, y no me lo dió ni la pluma más cara que tengo, ni la mas rara, ni la más bonita... sino una pluma de batalla (Parker Urban Premium Metallic Black Chiselled, F, cargada con Waterman Green) que llevo pinzada siempre en un cuaderno Moleskin.

A lo que iba, que muchas veces nos ponemos tan exquisitos buscando "LA PIEZA" que nos olvidamos de lo verdaderamente importante, disfrutar de las que ya tenemos y que muchas veces quedan perdidas en un cajón.

Mi consejo es que te compres un estuche en el cual te quepa una pluma más xDD. Yo al principio solía llevar una en el bolsillo de la camisa, trotera, y una en el bolsillo de la chaqueta con una funda. Ahora mismo la funda es para 3 plumas xD. Es algo inherente al hedonismo, en su vertiente de búsqueda del placer. Comer, beber, escribir (si sigo así me acabará denunciando Ang Lee por plagio ^^u).

También tienes la opción de deshacerte de ella, ya que está nueva, si es que te entra el arrepentimiento después de comprarla.

En mi caso tengo dos favoritas: Montblanc 144 y Pilot maki-e. Además de estas dos, tengo otras que son pura belleza para contemplar pero que su escritura no es tan satisfactoria como las primeras que he señalado, por ejemplo la Pelikan M400 tortuga.

Luego están las de batalla: Twsbi 580 y Kaweco sport transparente.

El resto me gustan pero van rotando poco a poco, por usarlas, siendo varias vintage.

Yo entro dentro de los impulsivos, por lo que me es difícil tener "la pluma". Me pasó con los libros, había gente que me decía que no tenía sentido comprar un libro sin haber terminado de leer el anterior, o que después de leído un libro ya no servía. Sin embargo he ido comprando libros a un ritmo muy superior al de mi lectura, y ahora los libros invaden mi casa. Pero soy muy feliz releyendo libros antiguos que me aportan un placer distinto del que tuve la primera vez que lo leí.
Con las plumas me temo que me está pasando algo parecido: aún tengo pocas, pero raro es el día en que no decida que mi próxima compra van a ser tres diferentes. Es algo impulsivo, ya lo sé. Pero retomando una pluma que no usé desde hace tiempo me hace sentir el placer de encontrarme con una vieja amiga y dialogar con ella. Y se pueden tener muchos amigos, dedicándoles a cada uno de ellos un tiempo, sólo para ellos.
Igual que con lo libros, que siempre quería tener "todos" los que me gustaría leer (y todavía me faltan algunos, ejem), con las plumas la lista de futuras compras no hace más que aumentar.
Hay un hilo más o menos reciente en que los compañeros decían que no eran capaces de tener una pluma nueva sin entintar. A mí me pasa lo mismo. Yo creo que no es meramente coleccionismo, sino que es el placer de jugar "con nuestros juguetes nuevos" nada más recibirlos.
Y se le puede coger cariño a todos los juguetes, aunque juegues una vez con unos y otra vez con otros.

Bueno, perdón por el rollo, pero es mi punto de vista.
Un saludo.

grindilu dijo:

Yo entro dentro de los impulsivos, por lo que me es difícil tener "la pluma". Me pasó con los libros, había gente que me decía que no tenía sentido comprar un libro sin haber terminado de leer el anterior, o que después de leído un libro ya no servía. Sin embargo he ido comprando libros a un ritmo muy superior al de mi lectura, y ahora los libros invaden mi casa. Pero soy muy feliz releyendo libros antiguos que me aportan un placer distinto del que tuve la primera vez que lo leí.
Con las plumas me temo que me está pasando algo parecido: aún tengo pocas, pero raro es el día en que no decida que mi próxima compra van a ser tres diferentes. Es algo impulsivo, ya lo sé. Pero retomando una pluma que no usé desde hace tiempo me hace sentir el placer de encontrarme con una vieja amiga y dialogar con ella. Y se pueden tener muchos amigos, dedicándoles a cada uno de ellos un tiempo, sólo para ellos.
Igual que con lo libros, que siempre quería tener "todos" los que me gustaría leer (y todavía me faltan algunos, ejem), con las plumas la lista de futuras compras no hace más que aumentar.
Hay un hilo más o menos reciente en que los compañeros decían que no eran capaces de tener una pluma nueva sin entintar. A mí me pasa lo mismo. Yo creo que no es meramente coleccionismo, sino que es el placer de jugar "con nuestros juguetes nuevos" nada más recibirlos.
Y se le puede coger cariño a todos los juguetes, aunque juegues una vez con unos y otra vez con otros.

Bueno, perdón por el rollo, pero es mi punto de vista.


Un saludo.

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Excelente ejemplo el de los juguetes, Grindilu.

Yo siempre acababa jugando con mis Madelman o con los coches en miniatura. El resto de juguetes eran temporales.

grindilu dijo:

Yo entro dentro de los impulsivos, por lo que me es difícil tener "la pluma". Me pasó con los libros, había gente que me decía que no tenía sentido comprar un libro sin haber terminado de leer el anterior, o que después de leído un libro ya no servía. Sin embargo he ido comprando libros a un ritmo muy superior al de mi lectura, y ahora los libros invaden mi casa. Pero soy muy feliz releyendo libros antiguos que me aportan un placer distinto del que tuve la primera vez que lo leí.
Con las plumas me temo que me está pasando algo parecido: aún tengo pocas, pero raro es el día en que no decida que mi próxima compra van a ser tres diferentes. Es algo impulsivo, ya lo sé. Pero retomando una pluma que no usé desde hace tiempo me hace sentir el placer de encontrarme con una vieja amiga y dialogar con ella. Y se pueden tener muchos amigos, dedicándoles a cada uno de ellos un tiempo, sólo para ellos.
Igual que con lo libros, que siempre quería tener "todos" los que me gustaría leer (y todavía me faltan algunos, ejem), con las plumas la lista de futuras compras no hace más que aumentar.
Hay un hilo más o menos reciente en que los compañeros decían que no eran capaces de tener una pluma nueva sin entintar. A mí me pasa lo mismo. Yo creo que no es meramente coleccionismo, sino que es el placer de jugar "con nuestros juguetes nuevos" nada más recibirlos.
Y se le puede coger cariño a todos los juguetes, aunque juegues una vez con unos y otra vez con otros.

Bueno, perdón por el rollo, pero es mi punto de vista.
Un saludo.

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A mi me ocurre eso, incluso a la tercera o cuarta, sigues observando matices que antes no viste.

No es sólo el tenerlas. Es emocionante y divertido el proceso que empieza cuando le echas el ojo a una pieza. Su puja o su compra, la investigación sobre ella, el desempaquetado cuando llega, la primera vez que la entintas... viéndolo así, el poseerla en sí, sólo es un eslabón más de la cadena.

A mi me gustan todas, europeas,yankis y orientales; viudas, rojas o amarillas; gordas,delgadas y con curvas. Sólo el pensar cual entintaré mañana se convierte en un gran disfrute.

A mi me gustan todas, europeas,yankis y orientales; viudas, rojas o amarillas; gordas,delgadas y con curvas. Sólo el pensar cual entintaré mañana se convierte en un gran disfrute.

Pareces el Don Giovanni de Mozart, pero éste con las señoras:

<span style="background-color: rgb(250, 250, 250);">

Letra:


Saludos,

Yo creo que una cosa es comprar para coleccionar y otra es comprar para usar...

Tal vez existan puntos medios, no se...

Yo tengo unos 10 bolígrafos de calidad y cuatro plumas estilográficas. Lo que hago es tener uno/a en cada traje, así siempre tengo un elemento de escritura a mano, pero de ahí a tener un muestrario de 50 o 100, creo que ya las motivaciones son otras.

Dentro de los bolígrafos no tengo un preferido, y tal vez es porque son más estándares en la calidad de escritura, y dentro de las estilográficas si tengo, pero me esta cansando eso de tener que tomar la precaución de cargarla cada vez que salgo, por lo que creo que continuaré con la práctica de tener una en cada traje y listo!

Solo una experiencia más...

Saludos,

Milton

Pues a mi me ha pasado. Desde que tengo mi Sailor PG es muy difícil que cambie. Sólo uso una Kaweco Sport, regalo de un amigo, que llevo con mis vaqueros a cualquier parte.

A mí me gusta utilizar todas las plumas que tengo (no son tantas, me gustaría tener algunas más), pero utilizo unas u otras, sobretodo, en función del papel en el que voy a escribir; por ejemplo, en papeles infames, la Sailor 1911 al ser F es muy sufrida, la ramificación no es tanta y generalmente no traspasa, en papeles más aptos para el uso con pluma, ya puedo utilizar otras . Curiosamente la Sheaffer targa es de las que menos puedo usar, porque traspasa en casi todos los papeles independientemente de la tinta que use (Tiene un punto fino maravilloso, tiene un buen flujo sin ser chorrazo pero traspasa, ¿ por qué ? ... es un misterio).

En fin no me enrollo más.

Saludos a tod@s

flikflak dijo:

A mí me gusta utilizar todas las plumas que tengo (no son tantas, me gustaría tener algunas más), pero utilizo unas u otras, sobretodo, en función del papel en el que voy a escribir; por ejemplo, en papeles infames, la Sailor 1911 al ser F es muy sufrida, la ramificación no es tanta y generalmente no traspasa, en papeles más aptos para el uso con pluma, ya puedo utilizar otras . Curiosamente la Sheaffer targa es de las que menos puedo usar, porque traspasa en casi todos los papeles independientemente de la tinta que use (Tiene un punto fino maravilloso, tiene un buen flujo sin ser chorrazo pero traspasa, ¿ por qué ? ... es un misterio).

En fin no me enrollo más.

Saludos a tod@s

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Hola:
A mi me ha pasado lo mismo con algunos puntos finos, que traspasan más que otros mas gruesos o incluso, mucho más que los itálicos. Yo le echaba la culpa a que los puntos gruesos no raspan ni rompen tanto la fibra del papel e incluso lo prensan ligeramente al deslizarse sobre el mismo, mientras que con los finos, dado que la superficie de contacto es mucho menor, también la presión se concentra en una superficie mucho menor y es más frecuente romper fibras y erosionar la superficie del papel, con lo que la tinta penetra y se expande llegando más fácilmente al otro lado. Opino esto porque en su momento hice una prueba sencilla con dos tipos de papel de calidad, un papel couché y un papel satinado, depositando dos pequeñas gotas de tinta. En una de ellas, aun fresca, pasaba una aguja para rasgar levemente la superficie y en la otra no. Indefectiblemente, la tinta afloraba con más facilidad y prontitud en la primera de ellas y pocas veces o ninguna en la segunda.
¿Qué opinas? ¿Podría valer como explicación?

Respecto al tema del hilo, en otro hilo que también se menciona sobre si usar o no una pluma, en general me decanté por el uso desde el primer momento, salvo algunas excepciones comprensibles que explicaba.

En este caso, la cuestión creo que se centra más en el concepto de "Coleccionismo". Un verdadero coleccionista purista (algo bastante cercano a una patología mental, dicho sin ánimo de ofender, como se deducirá de lo que digo después) no suele tener necesidad de utilizar los objetos que atesora, casi siempre es más bien al contrario. Parece, sin embargo, que la mayoría de nosotros somos coleccionistas prácticos, es decir, que acumulamos lo que podemos con más o menos ansia y dinero, pero lo usamos, lo analizamos y no dudamos en ponerlo a caer de un burro si nos decepciona. Respecto a los favoritismos, claro que también tengo mis favoritas (en plural, resalto) y ese carácter se basa en atributos muy diversos y dispares. Pero lo que confieso que me ocurre es que, precisamente, las que más me gustan son las que menos uso. Las razones son del tipo temor a que se estropeen si se llevan a diario, reparo al desgaste inevitable en el uso normal, terror a perderlas accidentalmente, horror ante la posibilidad de que se averíen y tener que llevarlas a un taller, y otros miedos y excusas por el estilo. Pero las uso, yo, en casa, nunca de pie, si es posible sobre suelo alfombrado, con las manos limpias, en papel bueno y con tintas de confianza.

También es cierto que al principio de cualquier forma de coleccionismo se tiende a la acaparación compulsiva y a los ensueños recurrentes con el objeto deseado. Con el paso del tiempo, llega la prudencia y se reducen las adquisiciones. No obstante, el gusanillo de lo nuevo por probar nos sigue picando y caemos en pecado, inducidos sin remisión por esos diabólicos aquelarres que organizan tan de tarde en tarde y a los que llaman eufemísticamente "Penshows" o por comerciantes desconsiderados que no dudan en poner a nuestro alcance piezas exquisitas que nos llaman como sirenas, sabiendo como saben de nuestras debilidades y descarríos.

En fin, que seguiremos comprando nuevas piezas por si encontramos la estilográfica perfecta, esa que calme nuestra ansia de perfección, que desbanque a nuestras preferidas, que nos deslumbre por su belleza, que sea la única superviente de una serie limitada de dos, o que nos parezca el chollo del siglo con el que poder presumir ante los colegas.

Saludos.

croma dijo:

...A mi me ha pasado lo mismo con algunos puntos finos, que traspasan más que otros mas gruesos o incluso, mucho más que los itálicos. Yo le echaba la culpa a que los puntos gruesos no raspan ni rompen tanto la fibra del papel e incluso lo prensan ligeramente al deslizarse sobre el mismo, mientras que con los finos, dado que la superficie de contacto es mucho menor, también la presión se concentra en una superficie mucho menor y es más frecuente romper fibras y erosionar la superficie del papel, con lo que la tinta penetra y se expande llegando más fácilmente al otro lado. Opino esto porque en su momento hice una prueba sencilla con dos tipos de papel de calidad, un papel couché y un papel satinado, depositando dos pequeñas gotas de tinta. En una de ellas, aun fresca, pasaba una aguja para rasgar levemente la superficie y en la otra no. Indefectiblemente, la tinta afloraba con más facilidad y prontitud en la primera de ellas y pocas veces o ninguna en la segunda.
¿Qué opinas? ¿Podría valer como explicación?
...

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Podría valer para puntos japoneses UEF/XXF, o el SabiTogi de Sailor (que ya viene con una especie de min-cortapizzas para limpiar las fibras, que pueden atascar el plumín). Pero en un F de Sheaffer, generoso por naturaleza, se debe más bien a que calcas mucho, a que fluyen ríos de tinta, o a que, concurriendo alguna de las anteriores circunstancias, escribes con calma.
Yo soy de finos y extrafinos, y nunca he tenido problemas de este tipo más que con plumas B o BB, las pocas veces que los he utilizado, por lo que mi experiencia es más bien la contraria.

croma dijo:

Hola:


En fin, que seguiremos comprando nuevas piezas por si encontramos la estilográfica perfecta, esa que calme nuestra ansia de perfección, que desbanque a nuestras preferidas, que nos deslumbre por su belleza....

Saludos.

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Si claro, sigo mirando por si sale una pluma que me deslumbre. Pero el resultado es que ya no compro.

Realmente mis favoritas son las que utilizo, algunas son caras y no me importa que se desgasten ... Disfruto con el placer de escribir con ellas y no con el simple hecho de admirarlas. Lo que mas me gusta es cargarlas de tinta.

En cambio, las no favoritas, caras o baratas duermen en su estuche. No hay amor. Tampoco las vendo, son como trofeos de caza.

Bueno no me enrollo mas, ya me doy cuenta que tampoco SOY TAN RARO

Tu si que sabes

Papish dijo:

Pues... No...

Yo tengo una favorita, la que suelo tener cargada casi siempre, aunque rote el resto. También es cierto que utilizo muchos colores, así que tengo más excusa

No sé... Yo tengo una favorita por su estética, una favorita por su escritura, una favorita por valor sentimental, una favorita por resistente, una favorita por comodidad...

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Entiendo algo el argumento de las heredadas porque recuerdan a... (a mi no me hace falta tener nada para recordar, los recuerdos están en el cerebro no en un pluma), yo no tengo apego emocional, tan solo me gustan, son COSAS y esto lo tengo muy claro, yo no tengo ninguna hererada para sentir más apego.

Las voy rotando (tengo buenas plumas) y tampoco estoy enamorado de ninguna, ni siquiera de la primera, no les doy sentimientos de personas hacia ellas (enamorado, no puedo vivir sin ella, no la vendería por nada del mundo, ni me obsesionan). Me gusta ir probando, más de 10 para mi ya no son operativas, tengo más y tendré que venderlas. O sea que soy más coleccionista que cariñoso .

Lo bonito es que cada uno viva las experiencias como quiera.

Un saludo.