Hola
El flujo que llega al plumín depende de muchos factores y por tanto el separar más o menos los gavilanes puede no mejorar la situación si lo que se busca es aumentarlo.
La técnica de apretar el plumín contra una superficie dura, a la vez que separa los gavilanes ( pero ojo, no en paralelo, sino que se abren más de la punta que en la base), separa el plumín del alimentador, y si esa separación es demasiada, el flujo en lugar de aumentar se corta.
A mi tampoco me parece que sea una buena opción a no ser que lo que se pretenda es recuperar una forma original de un plumín que se haya curvado havia abajo por un accidente.
Con las galgas, si se hace bien, se consigue que la separación sea más uniforme.
Cuando un plumín es más bien seco, hay que mirar bien la limpieza de todo el conjunto, que el alimentador tenga los microcanales de la tinta y los de entrada del aire bien, que la posición del alimentador respecto al plumín sea la correcta (en separación y en distancia respecto a la punta del plumín) y también efectivamente la alineación de los gavilanes y su correcta separación.
Esto básicamente en plumas antiguas, en las nuevas, si de serie son secas y no tienen defectos, si pretendemos aumentar el flujo, el tema puede que pase por tener que aumentar un poco los canales del alimentador.
No hay que olvidar el factor tinta, ya que las más fluidas hacen que un plumín con poco flujo mejore considerablemente. Las Sailor y algunas Waterman son buenos ejemplos de tintas fluidas.
De todos modos, es verdad que me encuentro con plumines con los gavilanes tan juntos que hasta el flujo se entrecorta y con una correcta separación con las galgas, el tema mejora considerablemente. También es verdad que es fácil pasarse, y unos gavilanes muy separados, pueden dar un buen flujo pero si por algo se corta (secando el plumín con un papel absorbente, por ejemplo) puede que la tinta no vuelva a bajar por si sola debido a que no se mantiene la capilaridad.
Un saludo
Rubèn