cuhrioso
Forer@ Senior
Sin verificar
Este es el segundo Breitling que he adquirido a lo largo de mi periplo relojeril. El primero fue un Aerospace del que me desprendí, ya hace unos años, para adquirir otra pieza.
En esta segunda ocasión la compra ha sido más, digamos, visceral. Iba sobre seguro con la marca y la calidad contrastada de sus acabados. En cambio, el modelo Colt Skyracer fue lanzado recientemente al mercado (2017) y ya empiezan a correr rumores de que va a desaparecer próximament del catálogo.
Que esto suceda no es seguro. Si ocurre, ya habrá ocasión de especular sobre los motivos. Lo cierto es que en los foros internacionales es una pieza que no tiene el reconocimiento unánime de la afición. Las principales críticas que ha recibido se refieren a ser un reloj de “plástico” y, además, de cuarzo.
Evidentemente, en mi caso, ninguno de estos condicionantes ha hecho mella. En primer lugar porqué el material de que está hecho el reloj (Breitlight, según nomenclatura de la casa) no es, seguro, simple plástico. Desde luego Breitling no hace gala de transparencia publicitando la características técnicas del material de la caja pero cualquiera que sea el compuesto a base de fibra de carbono tiene pinta de algo mucho más técnico y solvente que lo que conocemos normalmente por plástico. En las fotos que pondré más adelante podréis ver el detalle y constatar que la precisión de los ajustes y mecánica es incompatible con el vulgar plástico.
Por otro lado, y lo dice alguien que ha basado en un 90% su colección en piezas automáticas o de carga manual, el cuarzo que monta el Colt Skyracer está basado en un calibre termocompensado de la gama top (flatline) de ETA. O sea, que de cuarzo vulgar, nada de nada puesto que su precisión es altísima y, además, como en todos los Breitling, certificada oficialmente por el COSC. Un “pequeño” detalle, por cierto, su batería dura hasta ocho (8) años. Aún recuerdo cuando a penas transcurridos dos años de adquirir nuevo el Aerospace ya tuve que cambiarle la batería.
Otro “temor” que he tenido que superar ha sido el del tamaño del reloj. Hasta ahora la pieza de más diámetro que he llegado a tener ha sido de 42mm para una muñeca de 17cm de diámetro. Después de probarlo en directo, quizá también por ser un modelo “todo negro”, me he convencido que es “llevable”, sobretodo teniendo en cuenta su carácter deportivo.
Pongo alguna foto
Ahora pondré alguna foto donde pueda apreciarse el magnífico tratamiento antireflejos que el reloj comparte con el resto de modelos de Breitling
Siguen algunas fotos de detalle sobre la caja y sus acabados
Como no, también un detalle de la hebilla (perdón por el efecto piloso magnificado)
No puede faltar tampoco una referencia al packaging. En este caso, más modesto pero, aún así, de buena factura
Por cierto, no puedo resisitirme a poner un par de fotos del alucinante sistema electrónico que ahora utiliza Breitling para controlar la garantía de sus relojes
En definitiva, tras los primeros días de uso, mi percepción de haber acertado en la decisión de compra se acrecienta. La comodidad de la pieza, pese a su contundente tamaño, es su principal ventaja. Pesa tan poco, que te olvidas de que lo llevas puesto. En verano, junto a sus propiedades antialergénicas y a las ventajas del caucho, será una pieza insustituible.
Si a todo ello añadimos el “contenido” precio que Breitling ha marcado para este reloj, la combinación es perfecta.
Saludos
En esta segunda ocasión la compra ha sido más, digamos, visceral. Iba sobre seguro con la marca y la calidad contrastada de sus acabados. En cambio, el modelo Colt Skyracer fue lanzado recientemente al mercado (2017) y ya empiezan a correr rumores de que va a desaparecer próximament del catálogo.
Que esto suceda no es seguro. Si ocurre, ya habrá ocasión de especular sobre los motivos. Lo cierto es que en los foros internacionales es una pieza que no tiene el reconocimiento unánime de la afición. Las principales críticas que ha recibido se refieren a ser un reloj de “plástico” y, además, de cuarzo.
Evidentemente, en mi caso, ninguno de estos condicionantes ha hecho mella. En primer lugar porqué el material de que está hecho el reloj (Breitlight, según nomenclatura de la casa) no es, seguro, simple plástico. Desde luego Breitling no hace gala de transparencia publicitando la características técnicas del material de la caja pero cualquiera que sea el compuesto a base de fibra de carbono tiene pinta de algo mucho más técnico y solvente que lo que conocemos normalmente por plástico. En las fotos que pondré más adelante podréis ver el detalle y constatar que la precisión de los ajustes y mecánica es incompatible con el vulgar plástico.
Por otro lado, y lo dice alguien que ha basado en un 90% su colección en piezas automáticas o de carga manual, el cuarzo que monta el Colt Skyracer está basado en un calibre termocompensado de la gama top (flatline) de ETA. O sea, que de cuarzo vulgar, nada de nada puesto que su precisión es altísima y, además, como en todos los Breitling, certificada oficialmente por el COSC. Un “pequeño” detalle, por cierto, su batería dura hasta ocho (8) años. Aún recuerdo cuando a penas transcurridos dos años de adquirir nuevo el Aerospace ya tuve que cambiarle la batería.
Otro “temor” que he tenido que superar ha sido el del tamaño del reloj. Hasta ahora la pieza de más diámetro que he llegado a tener ha sido de 42mm para una muñeca de 17cm de diámetro. Después de probarlo en directo, quizá también por ser un modelo “todo negro”, me he convencido que es “llevable”, sobretodo teniendo en cuenta su carácter deportivo.
Pongo alguna foto
Ahora pondré alguna foto donde pueda apreciarse el magnífico tratamiento antireflejos que el reloj comparte con el resto de modelos de Breitling
Siguen algunas fotos de detalle sobre la caja y sus acabados
Como no, también un detalle de la hebilla (perdón por el efecto piloso magnificado)
No puede faltar tampoco una referencia al packaging. En este caso, más modesto pero, aún así, de buena factura
Por cierto, no puedo resisitirme a poner un par de fotos del alucinante sistema electrónico que ahora utiliza Breitling para controlar la garantía de sus relojes
En definitiva, tras los primeros días de uso, mi percepción de haber acertado en la decisión de compra se acrecienta. La comodidad de la pieza, pese a su contundente tamaño, es su principal ventaja. Pesa tan poco, que te olvidas de que lo llevas puesto. En verano, junto a sus propiedades antialergénicas y a las ventajas del caucho, será una pieza insustituible.
Si a todo ello añadimos el “contenido” precio que Breitling ha marcado para este reloj, la combinación es perfecta.
Saludos