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Del comunicado de prensa
Para celebrar el lanzamiento de este futuro clásico, la marca de la B con alas propone en primicia una serie especial Transocean Chronograph Limited dotada de un fondo transparente a través del cual puede admirarse el Calibre Breitling 01, sin lugar a dudas el mejor mecanismo cronógrafo de su categoría.
Durante los años 1950-1960, Breitling participa muy de cerca en la formidable epopeya de la conquista del aire. Lanzado en 1952, el célebre Navitimer se impone rápidamente como reloj fetiche de los pilotos y amantes de aeronáutica. La marca equipa con sus cronógrafos de a bordo a los aviones de hélice y luego a los jets de numerosos constructores y compañías aéreas, convirtiéndose así en el «proveedor oficial de la aviación mundial». En 1958, gracias a la fama de excelencia de que gozan sus instrumentos para profesionales, Breitling lanza un nuevo modelo denominado Transocean. «Si tiene confianza en los grandes «transatlánticos del cielo», confíe plenamente en el Transocean, porque detrás de cada reloj de pulsera Breitling está toda la experiencia de la aviación». Antichoques, antimagnético y superestanco, este modelo de altas prestaciones se distingue igualmente por su mecanismo automático de gran precisión dotado de certificación cronómetro. Gracias a su estética sobria y refinada cosechará rápidamente un gran éxito y jugará un importante papel en el desarrollo de los viajes transatlánticos, en una época en que los célebres Boeing 707, DC-8 y Caravelle —tres símbolos de velocidad, confort y seguridad— conseguirán acercar un poco más a los continentes.
Breitling rinde homenaje a este modelo estrella de su historia lanzando una nueva colección que se inspira igualmente en el espíritu de los grandes viajes y de los aviones transatlánticos de lujo. Si bien el Transocean actual recuerda por su estética depurada las líneas de los más bellos cronógrafos clásicos de los años 1950-1960, su estilo es resueltamente contemporáneo. Su elegante caja resalta por la perfecta sobriedad de su diseño, subrayado por una fina luneta lisa con perfil biselado y unas asas de pulsera estilizadas que se ciñen con elegancia a la muñeca. El gran arte de la simplicidad. Los pulsadores redondos de estilo tradicional —un guiño a los primeros pulsadores estancos— le dan una pequeña nota retro, mientras que las grandes agujas rectilíneas tipo «bastón», realzadas con un revestimiento luminiscente, aportan un toque más moderno. Símbolo de nitidez y legibilidad, la esfera se adorna con detalles muy cuidados, como los índices aplique, los contadores finamente ahuecados con motivos decorativos en espiral, así como la inicial B de oro de 18 quilates que fue durante largo tiempo el símbolo de la marca.
Por lo que se refiere a su motorización, el Transocean toma altura gracias a un mecanismo excepcional igualmente pensado para los grandes viajes, con toda precisión y fiabilidad. En su interior alberga el Calibre 01, un movimiento cronógrafo automático de altas prestaciones íntegramente creado y fabricado en los talleres de Breitling que, al igual que todos los mecanismos de la marca, va acompañado de la certificación cronómetro. Símbolo de lujo discreto, buena factura y perfección técnica, el nuevo Transocean es de fabricación 100% suiza, como todos los cronógrafos y relojes instrumentos firmados Breitling.
Fabricado en una edición de 2.000 ejemplares de acero y 200 de oro rosa para todo el mundo, el Transocean Chronograph Limited va dotado de una caja y un bisel pulidos, con el número individual grabado en el lateral del canto. Está disponible en dos variantes de esfera —plata Mercury o negra— con correa de piel, cocodrilo o acero trenzado. Contrariamente a los futuros modelos de serie, que van equipados con fondos macizos, esta edición limitada, sumergible hasta 100 metros, posee un fondo transparente a través del cual puede admirarse el calibre cronógrafo 100% Breitling, con su rueda de pilares y su arquitectura inédita. Una ventana a la excelencia.
B01 Transocean, Edición Limitada
Para celebrar el lanzamiento de este futuro clásico, la marca de la B con alas propone en primicia una serie especial Transocean Chronograph Limited dotada de un fondo transparente a través del cual puede admirarse el Calibre Breitling 01, sin lugar a dudas el mejor mecanismo cronógrafo de su categoría.
Durante los años 1950-1960, Breitling participa muy de cerca en la formidable epopeya de la conquista del aire. Lanzado en 1952, el célebre Navitimer se impone rápidamente como reloj fetiche de los pilotos y amantes de aeronáutica. La marca equipa con sus cronógrafos de a bordo a los aviones de hélice y luego a los jets de numerosos constructores y compañías aéreas, convirtiéndose así en el «proveedor oficial de la aviación mundial». En 1958, gracias a la fama de excelencia de que gozan sus instrumentos para profesionales, Breitling lanza un nuevo modelo denominado Transocean. «Si tiene confianza en los grandes «transatlánticos del cielo», confíe plenamente en el Transocean, porque detrás de cada reloj de pulsera Breitling está toda la experiencia de la aviación». Antichoques, antimagnético y superestanco, este modelo de altas prestaciones se distingue igualmente por su mecanismo automático de gran precisión dotado de certificación cronómetro. Gracias a su estética sobria y refinada cosechará rápidamente un gran éxito y jugará un importante papel en el desarrollo de los viajes transatlánticos, en una época en que los célebres Boeing 707, DC-8 y Caravelle —tres símbolos de velocidad, confort y seguridad— conseguirán acercar un poco más a los continentes.
Breitling rinde homenaje a este modelo estrella de su historia lanzando una nueva colección que se inspira igualmente en el espíritu de los grandes viajes y de los aviones transatlánticos de lujo. Si bien el Transocean actual recuerda por su estética depurada las líneas de los más bellos cronógrafos clásicos de los años 1950-1960, su estilo es resueltamente contemporáneo. Su elegante caja resalta por la perfecta sobriedad de su diseño, subrayado por una fina luneta lisa con perfil biselado y unas asas de pulsera estilizadas que se ciñen con elegancia a la muñeca. El gran arte de la simplicidad. Los pulsadores redondos de estilo tradicional —un guiño a los primeros pulsadores estancos— le dan una pequeña nota retro, mientras que las grandes agujas rectilíneas tipo «bastón», realzadas con un revestimiento luminiscente, aportan un toque más moderno. Símbolo de nitidez y legibilidad, la esfera se adorna con detalles muy cuidados, como los índices aplique, los contadores finamente ahuecados con motivos decorativos en espiral, así como la inicial B de oro de 18 quilates que fue durante largo tiempo el símbolo de la marca.
Por lo que se refiere a su motorización, el Transocean toma altura gracias a un mecanismo excepcional igualmente pensado para los grandes viajes, con toda precisión y fiabilidad. En su interior alberga el Calibre 01, un movimiento cronógrafo automático de altas prestaciones íntegramente creado y fabricado en los talleres de Breitling que, al igual que todos los mecanismos de la marca, va acompañado de la certificación cronómetro. Símbolo de lujo discreto, buena factura y perfección técnica, el nuevo Transocean es de fabricación 100% suiza, como todos los cronógrafos y relojes instrumentos firmados Breitling.
Fabricado en una edición de 2.000 ejemplares de acero y 200 de oro rosa para todo el mundo, el Transocean Chronograph Limited va dotado de una caja y un bisel pulidos, con el número individual grabado en el lateral del canto. Está disponible en dos variantes de esfera —plata Mercury o negra— con correa de piel, cocodrilo o acero trenzado. Contrariamente a los futuros modelos de serie, que van equipados con fondos macizos, esta edición limitada, sumergible hasta 100 metros, posee un fondo transparente a través del cual puede admirarse el calibre cronógrafo 100% Breitling, con su rueda de pilares y su arquitectura inédita. Una ventana a la excelencia.