S
simchafizz
Forer@ Senior
Sin verificar
Tengo una duda –fundada en mi desconocimiento- que deseo plantear en el foro para conocer vuestras opiniones.
En el campo de los relojes de muy alta calidad y precios, existen tanto grandes marcas (y manufacturas) como Patek, Jaeger, Vacheron o Lange, como también lo que denomino ‘artesanos’ productores de relojes. Ejemplos de los artesanos podrían ser: De Bethune, Kari Voutilainen, De Witt, FP Journe, Greubel-Forsey.
Aquellas grandes marcas que identifiqué arriba producen y desarrollan movimientos desde hace varias décadas. Sus innovaciones técnicas se incorporan fundamentalmente a calibres ya probados –muy probados- que llevan muchos años de estar en la calle en las muñecas de los usuarios. Ello trae aparejado que la base de los calibres que emplean para las innovaciones y desarrollos esta muy sólidamente probada y establecida. Se conocen perfectamente sus debilidades, tanto como sus méritos, y esa es la mejor plataforma para poder evolucionar favorablemente cualquier producto.
Los movimientos desarrollados por ‘los artesanos’ son generalmente diseñados desde cero. Producen movimientos asombrosos, de una belleza extraordinaria y con gran alarde del dominio de la técnica y los materiales. Pero: ¿son en general estos movimientos tan sólidos, estables, seguros y ‘sin sorpresas’ como los que pueden lograr aquellas grandes marcas que cuentan para sí con la ventaja de poseer una larga trayectoria de prueba ‘en campo’? ¿Pueden bajo estas condiciones lograr ‘los artesanos’ movimientos que funcionen tan bien, o mejor, que los que producen las grandes marcas? ¿O quizás el argumento sólo muestra mi ingenuidad de creer que en cuestiones de micro-ingeniería mecánica ‘la prueba de campo’ casi no hace a la diferencia?
un fuerte abrazo
sergio
En el campo de los relojes de muy alta calidad y precios, existen tanto grandes marcas (y manufacturas) como Patek, Jaeger, Vacheron o Lange, como también lo que denomino ‘artesanos’ productores de relojes. Ejemplos de los artesanos podrían ser: De Bethune, Kari Voutilainen, De Witt, FP Journe, Greubel-Forsey.
Aquellas grandes marcas que identifiqué arriba producen y desarrollan movimientos desde hace varias décadas. Sus innovaciones técnicas se incorporan fundamentalmente a calibres ya probados –muy probados- que llevan muchos años de estar en la calle en las muñecas de los usuarios. Ello trae aparejado que la base de los calibres que emplean para las innovaciones y desarrollos esta muy sólidamente probada y establecida. Se conocen perfectamente sus debilidades, tanto como sus méritos, y esa es la mejor plataforma para poder evolucionar favorablemente cualquier producto.
Los movimientos desarrollados por ‘los artesanos’ son generalmente diseñados desde cero. Producen movimientos asombrosos, de una belleza extraordinaria y con gran alarde del dominio de la técnica y los materiales. Pero: ¿son en general estos movimientos tan sólidos, estables, seguros y ‘sin sorpresas’ como los que pueden lograr aquellas grandes marcas que cuentan para sí con la ventaja de poseer una larga trayectoria de prueba ‘en campo’? ¿Pueden bajo estas condiciones lograr ‘los artesanos’ movimientos que funcionen tan bien, o mejor, que los que producen las grandes marcas? ¿O quizás el argumento sólo muestra mi ingenuidad de creer que en cuestiones de micro-ingeniería mecánica ‘la prueba de campo’ casi no hace a la diferencia?
un fuerte abrazo
sergio