Guser
Forer@ Senior
Sin verificar
Tan sólo quería comentar brevemente lo que he disfrutado con mi primer y segundo "afeitado clásico". Llevaba tiempo con ganas de probarlo y por fin me he lanzado.
Lo cierto es que te encuentras como un niño. Una serie de herramientas nuevas delante y la sensación de desconocimiento absoluto ante una brocha y una maquinilla que debes montar y que amenaza con degollarte.
Te preparas con tiempo, mucho más tiempo del habitual. No vas a afeitarte sin más. Vas a dedicarte un tiempo y vas a seguir una serie de pasos que es imperativo que cumplas correctamente para llegar a un resultado óptimo.
Preparas la piel. Mojas tu brocha... Dudas acerca de la cantidad de agua y/o de jabón y pruebas a espumarte la cara con menor y mayor presión, hasta que consigues algo parecido a una cara espumada. Ahora llega el gran momento... He visto unos cuantos vídeos en los que muestran el ángulo de ataque, la velocidad, presión, orientación, etc... pero no es lo mismo hacerlo en la vida real.
Primera pasada con apenas presión y media sonrisita en la cara. Parece que esto funciona y de momento no veo que me haya dejado la piel en la maquinilla!
Seguimos... Vamos despacio, con confianza y siguiendo el ritual. Bieeennn, la cosa va bien. Vamos a por la segunda pasada en transversal... Nunca he hecho más de una pasada con las maquinillas modernas y siempre hacia abajo. Esto no puede acabar bien!
Pues parece que esto funciona, no es tan lento como imaginaba y estoy quedando bastante bien...
Tercera pasada. Creo que debería ahorrármela... Bueno, vamos allá! A contrapelo! La última vez que lo hice fue hace años y parecía un volcán minutos después...
Que raro, esto no parece escocer ni irritar! Veremos cuando me quite el jabón y me aplique el báslamo, como ha quedado esto...
Me limpio la cara, aplico el báslamo, suelto la maquinilla para limpiarla profusamente con agua. Después la brocha, que seco bien con la toalla y dejo todo en su sitio.
La ceremonia del afeitado ha acabado y me lo he pasado con un enano!
Gracias a los que nutrís este foro. Hay información realmente útil, que permite que otros nos animemos a probar. Para mi ha sido un descubrimiento divertido, gracias al cual ya no veré el afeitado como una rutina más, si no como una ceremonia diaria.
Lo cierto es que te encuentras como un niño. Una serie de herramientas nuevas delante y la sensación de desconocimiento absoluto ante una brocha y una maquinilla que debes montar y que amenaza con degollarte.
Te preparas con tiempo, mucho más tiempo del habitual. No vas a afeitarte sin más. Vas a dedicarte un tiempo y vas a seguir una serie de pasos que es imperativo que cumplas correctamente para llegar a un resultado óptimo.
Preparas la piel. Mojas tu brocha... Dudas acerca de la cantidad de agua y/o de jabón y pruebas a espumarte la cara con menor y mayor presión, hasta que consigues algo parecido a una cara espumada. Ahora llega el gran momento... He visto unos cuantos vídeos en los que muestran el ángulo de ataque, la velocidad, presión, orientación, etc... pero no es lo mismo hacerlo en la vida real.
Primera pasada con apenas presión y media sonrisita en la cara. Parece que esto funciona y de momento no veo que me haya dejado la piel en la maquinilla!
Seguimos... Vamos despacio, con confianza y siguiendo el ritual. Bieeennn, la cosa va bien. Vamos a por la segunda pasada en transversal... Nunca he hecho más de una pasada con las maquinillas modernas y siempre hacia abajo. Esto no puede acabar bien!
Pues parece que esto funciona, no es tan lento como imaginaba y estoy quedando bastante bien...
Tercera pasada. Creo que debería ahorrármela... Bueno, vamos allá! A contrapelo! La última vez que lo hice fue hace años y parecía un volcán minutos después...
Que raro, esto no parece escocer ni irritar! Veremos cuando me quite el jabón y me aplique el báslamo, como ha quedado esto...
Me limpio la cara, aplico el báslamo, suelto la maquinilla para limpiarla profusamente con agua. Después la brocha, que seco bien con la toalla y dejo todo en su sitio.
La ceremonia del afeitado ha acabado y me lo he pasado con un enano!
Gracias a los que nutrís este foro. Hay información realmente útil, que permite que otros nos animemos a probar. Para mi ha sido un descubrimiento divertido, gracias al cual ya no veré el afeitado como una rutina más, si no como una ceremonia diaria.
