Dragoman
Milpostista
Sin verificar
Pues eso, que hoy, durante la riada de vinos que los domingos suele aderezar los paseos de mediodía bilbaino, un amigo me ha contado una historia que me ha encogido el alma. Afortunadamente, era una de esas cuestiones que nos encogen el alma a los tarados que estamos enganchados a los relojes, pero que al resto de la población le preocuparían en cuanto que suponen una pérdida monetaria, pero no más.
La cuestión es que mi amigo me ha contado la historia del Speedmatic de su padre. Me consta que a mi amigo le gustan mucho los relojes, aunque en un alarde de sensatez ha decidido dedicarse al coleccionismo de navajas, en vez de al coleccionismo de relojes. Como yo le suelo decir, por cada pieza que cazo yo, el tiene para cazar tres. La cuestión es que su padre era un enamorado de los relojes, y uno de los que heredó era un Speedmatic Mark 2. Tal cual me lo ha contado. La cosa es que el reloj estaba en muy buen estado, pero mi amigo, que no es un vintagista, decidió llevar el reloj a renovar. Dial nuevo, pulsadores nuevos, repaso de la maquinaria. En fin, hasta aquí, nada que llame la atención.
El drama (una vez más, el drama para los amantes de los relojes; que todo lo malo que nos pasase fuese esto) empieza aquí. Mi amigo acostumbra a salir a pescar (pasar el rato) en una barquita en la Bahía de Castro. Total, que un día se va a pescar con el Speedmatic recién restaurado y hace lo que todos. Va en manga corta, pero mueve la muñeca como si tuviese un ataque de parquinson, para ponerse el reloj en su sitio. Resultó que el armis del reloj tenía un pasador suelto, en ese momento se deslizó, el armis se soltó, el Speedmaster golpeó en la borda y zas, al agua.
Hoy es el día que mi amigo echa la vista atrás y dice, podía haber dejado una boya, podía haber llamado al náutico para que viniese la blancona y dejase una boya y un amigo con una bombona hubiese bajado a localizar el reloj, pero no hice nada. Me quedé bloqueado, y volví el muelle sin señalizar el sitio. Obviamente, no recuperó el Speedmaster, que sigue sumergido en la bahía de Castro.
Así que ya sabéis, si algún buceador castreño se ha encontrado un Speedmaster, es de mi amigo. Que me mande un privado, y yo se lo entregaré.
Y a los demás, os hago una pregunta ¿vosotros, dónde habéis perdido vuestro Speedmatic?
La cuestión es que mi amigo me ha contado la historia del Speedmatic de su padre. Me consta que a mi amigo le gustan mucho los relojes, aunque en un alarde de sensatez ha decidido dedicarse al coleccionismo de navajas, en vez de al coleccionismo de relojes. Como yo le suelo decir, por cada pieza que cazo yo, el tiene para cazar tres. La cuestión es que su padre era un enamorado de los relojes, y uno de los que heredó era un Speedmatic Mark 2. Tal cual me lo ha contado. La cosa es que el reloj estaba en muy buen estado, pero mi amigo, que no es un vintagista, decidió llevar el reloj a renovar. Dial nuevo, pulsadores nuevos, repaso de la maquinaria. En fin, hasta aquí, nada que llame la atención.
El drama (una vez más, el drama para los amantes de los relojes; que todo lo malo que nos pasase fuese esto) empieza aquí. Mi amigo acostumbra a salir a pescar (pasar el rato) en una barquita en la Bahía de Castro. Total, que un día se va a pescar con el Speedmatic recién restaurado y hace lo que todos. Va en manga corta, pero mueve la muñeca como si tuviese un ataque de parquinson, para ponerse el reloj en su sitio. Resultó que el armis del reloj tenía un pasador suelto, en ese momento se deslizó, el armis se soltó, el Speedmaster golpeó en la borda y zas, al agua.
Hoy es el día que mi amigo echa la vista atrás y dice, podía haber dejado una boya, podía haber llamado al náutico para que viniese la blancona y dejase una boya y un amigo con una bombona hubiese bajado a localizar el reloj, pero no hice nada. Me quedé bloqueado, y volví el muelle sin señalizar el sitio. Obviamente, no recuperó el Speedmaster, que sigue sumergido en la bahía de Castro.
Así que ya sabéis, si algún buceador castreño se ha encontrado un Speedmaster, es de mi amigo. Que me mande un privado, y yo se lo entregaré.
Y a los demás, os hago una pregunta ¿vosotros, dónde habéis perdido vuestro Speedmatic?